Hay arañas en todas partes. Las viviendas son el lugar preferido para varios tipos de arañas urbanas. Las que habitan en la hierba se cuentan por millones, pero quizás no sabes exactamente qué es una araña. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos las características de la araña, cómo se reproduce y otros datos más.
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¿Qué es una araña?
Está muy extendida la idea de que una araña es un tipo de insecto, lo cual es erróneo, las arañas NO son insectos. Si bien es cierto que ambos son artrópodos, poco más tienen en común. Los artrópodos son animales de cuerpo segmentado y exoesqueleto rígido.
Así pues, al igual que los artrópodos, las arañas sufren varias mudas de piel a lo largo de todo su desarrollo. Pero existen algunas diferencias fundamentales:
- Los insectos siempre tienen un par de antenas que se unen en la cabeza, el cuerpo subdividido en tres partes (cabeza, tórax y abdomen) y seis patas.
- Las arañas no tienen antenas, cuentan con ocho patas y tienen el cuerpo subdividido en dos partes: el cefalotórax o prosoma, producto de la fusión de cabeza y tórax, y el opistosoma o abdomen.
Hasta la actualidad se han contabilizado, descrito y catalogado más de 40.000 especies de arañas, y se piensa que existen hasta cuatro veces más cantidad de especies en el mundo aún sin descubrir. En Europa, que cuenta con una gran tradición en el estudio y descripción de las arañas, se conocen más de 3.000 especies; en América del Norte, aunque se han descrito muchas menos, el número no para de aumentar.
Viven en lugares tan dispares como estanques o lagos y desiertos; en éstos excavan madrigueras frescas para huir del calor. Las hay incluso en las inhóspitas laderas del monte Everest, a una altitud de 6.000 metros sobre el nivel del mar.
Características de la araña
El cuerpo se subdivide en cefalotórax y abdomen. Por la cara dorsal, el cefalotórax está cubierto por un escudo, en cuya parte frontal está el grupo de ojos, que son simples y brillan a la luz de una linterna, por ejemplo. Por la cara ventral tiene los quelíceros, una especie de dientes, púas o pinchos, que constan de una sección basal fija y robusta provista de una quela o uña móvil adosada a su extremo, por la que la mayoría de las arañas administran el veneno a sus presas a través del conducto que comunica con la glándula.
La boca se encuentra bajo el labium. Un gran número de arañas digiere los alimentos fuera del cuerpo con enzimas que vierten sobre ellos y después chupan el líquido resultante. Además, la parte basal de los quelíceros suele estar equipada con dientes que ayudan a triturar a la presa.
Algunas arañas, en concreto las arañas cangrejo de la familia Thomisidae, introducen los jugos digestivos dentro del cuerpo de la presa y después succionan la sustancia resultante, dejando el exoesqueleto casi intacto. Entre los quelíceros y el primer par de patas locomotoras se encuentran los pedipalpos o apéndices maxilares, que son segmentados. En las hembras y ejemplares jóvenes estos apéndices parecen patitas; en los machos la punta de los pedipalpos se engrosa mucho y es a menudo compleja.
El abdomen es relativamente blando y flexible. Cerca del extremo presenta las hileras, que son los órganos productores de seda. Las glándulas serígenas segregan una sustancia que, al contacto con el aire, se solidifica y forma el hilo. Dado que las arañas ponen los huevos dentro de una bolsa, construyen la telaraña y envuelven a sus presas en hilo. Algunas, llamadas cribelatas, cuentan con una placa aplanada similar a una criba delante de las hileras llamada cribelium.
La araña frota una hilera especial de espinas de las patas posteriores (el calimastrum) contra el cribelium para producir hebras suaves y esponjosas que se entrelazan entre sí para formar el hilo.
Reproducción de las arañas
En cuanto a la reproducción de las arañas, antes de salir a la búsqueda de una hembra, el macho teje una tela en la que deposita una gota de esperma desde el orificio situado en el extremo del abdomen (tubérculo anal). Después, succiona la gota y la deposita en los pedipalpos parte genital de la hembra (epiginio) durante el apareamiento.
Las arañas para reproducirse segregan unos líquidos con componentes químicos muy potentes. Los machos entonces buscan una hembra para aparearse con ella. Tienen la capacidad de detectar si una hembra es de la misma especie y si está dispuesta a la reproducción.
En muchas ocasiones, los machos aprovechan la muda de la piel de la araña hembra, ya que están más débiles y son menos peligrosas, para realizar el apareamiento. Aunque parezca mentira, algunas especies deben tener cuidado ya que los machos pueden ser matados y/o devorados por la hembra durante el cortejo. En ocasiones esto sucede y otras no.
Para evitarlo, y como parte del cortejo, el macho debe hacer vibrar la tela de araña, para calmar a la hembra. Otras especies hacen una especie de baile o danza. Si tiene éxito, ésta será receptiva y podrá iniciarse el proceso de reproducción de las arañas.
Cómo se alimentan las arañas
Por lo general, las arañas utilizan el veneno como una eficaz arma química para paralizar a sus presas. Se ha descubierto, además, que en algunas especies el veneno actúa eficazmente sobre las células de la víctima, disgregándolas y gangrenándolas.
De este modo sus carnes se convierten en una masa informe de fácil absorción para la araña, que no posee aparato masticador. Si no tiene hambre, la araña no mata inmediatamente a la víctima, sino que la aprisiona en una tupida malla de hilos a la espera de inyectarle el veneno en el momento oportuno.
Familia de las arañas
Las arañas pertenecen a la clase arácnidos, de la que forman parte otros animales que son muy parecidos a ellas. Los segadores, que pertenecen al orden opiliones, tienen las patas largas y delgadas, y el cuerpo redondo y bastante pequeño.
El segmento que une el cefalotórax al abdomen es bastante ancho; sin embargo, en las arañas es un simple pedúnculo. Los segadores cuentan con dos ojos, a menudo sobre dos torrecillas; la mayoría de las arañas, por el contrario, tienen ocho, aunque algunas tienen seis y hasta unas pocas especies raras tan solo dos, pero nunca sobre torrecillas.
- Las garrapatas y afines, que pertenecen al orden ácaros, son muy a menudo diminutas, y apenas se alcanzan a distinguir las subdivisiones del cuerpo.
- Los escorpiones se reconocen con facilidad por la cola larga y delgada con el aguijón en la punta y por las poderosas patas anteriores en forma de pinza.
- Los solífugos son los galgos del mundo de los arácnidos: corren con los tres pares de patas traseros; el par anterior lo utilizan para reconocer el terreno.
- Los uropígidos cuentan con menos de 100 especies descritas, y también andan solo con seis patas. Las divisiones segmentales del abdomen son claramente visibles.
- Los pedipalpos normalmente tienen forma de pinza, y poseen una larga cola, con forma de látigo, aunque no pueden picar.
- Los amblipigios carecen de cola, y son más aplanados que los uropigios. Cabeza y tórax son más anchos, y se unen al abdomen por medio de un pedúnculo. Las patas son delgadas y se proyectan hacia los lados, excepto las del primer par, que son muy finas y en forma de látigo, sin función locomotora.
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