Entre las características del dálmata, destaca su manto que está formado por manchas negras sobre fondo blanco. Un animal de carácter familiar, amistoso y sociable, es una de las mascotas más conocidas en todo el mundo. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos todo sobre la raza de perro dálmata.
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Carácter raza Dálmata
La raza de perro dálmata se muestra muy familiar debido a su carácter sociable y amistoso. Por su comportamiento nunca es tímido ni reservado, tampoco nervioso ni agresivo, ni desafía jamás a su amo. Es fácil de entrenar para tareas muy diversas.
A pesar de que al parecer su origen primigenio estuvo ligado a la caza, los dálmatas fueron criados sobre todo para que corrieran junto a los caballos. Tiraban de carros y carruajes, una tarea para la que eran imprescindibles una gran condición física y un temperamento atlético y deportivo.
Por ello, es difícil que a este perro le complazca estar todo el día sentado tranquilamente junto a su amo sin hacer poco más que contemplar el paso de los días. Antes bien, es un animal muy juguetón, lleno de energía y básicamente feliz que plantea pocos problemas de convivencia.
A pesar de todo, el dálmata necesita tener a su lado a una persona que ejerza un liderazgo sólido y que se convierta en su referencia. Precisa un contacto permanente con los miembros que forman parte de su grupo familiar. Con estos presupuestos básicos es muy fácil que termine convirtiéndose en un perro feliz.
Lo que no soporta es verse relegado a tener que permanecer solo durante gran parte del día. Tampoco vivir confinado en una perrera con el escaso contacto humano necesario para su alimentación y su mantenimiento diario.
Debido a su personalidad, un dálmata aburrido o que se sienta abandonado se convierte en un animal desequilibrado. Casi con toda seguridad, acabará desarrollando comportamientos obsesivos como la necesidad de cavar agujeros permanentemente o de romper todo aquello que quede a su alcance.
Así pues, el dálmata resulta una elección perfecta como perro de familia con el que compartir momentos de juego, de actividad deportiva o de caricias. Su afinidad con las personas es extraordinaria y su pasión por los niños hace de él un compañero de juegos ideal.
Pero aun así, no conviene dejarlo a solas con niños muy pequeños cuando se trate de ejemplares que hacen poco ejercicio o que muestran un comportamiento demasiado nervioso y movido. Podrían convertirse en fuente de problemas inesperados e indeseados.
Por lo general, la relación del dálmata con las personas es muy buena. Aunque a veces, se muestra algo receloso con los extraños por su naturaleza de guardián, nunca se comporta de forma agresiva con ellos, salvo en el caso de individuos que quedan fuera de control o que presentan problemas de comportamiento.
En su relación con otros perros, por su temperamento, puede darse el caso de que quiera ser siempre el individuo dominante. Si se lo introduce en dichas relaciones sociales con cuidado y contando con la presencia de una persona que mantenga la posición de liderazgo, el trato entre ellos debería ser bueno y carente de problemas.
- Energía: alta. Es un perro atlético, enérgico y muy activo que precisa hacer mucho ejercicio a diario.
- Temperamento: deportivo, veloz y dócil, es fácil de entrenar porque aprende con facilidad. No es agresivo ni reservado, sino cariñoso y sociable.
- Adaptabilidad: alta. Se amolda bien a la vida urbana siempre que pueda hacer ejercicio y correr de vez en cuando en libertad. No le gusta estar solo.
- Sociabilidad: alta. Adora a su familia y le encanta hacer actividades con ella, sobre todo con los niños, de quien se convierte en gran compañero de juegos Es sociable y se lleva bien con otros animales.
- Salud: normal. Es bastante usual que padezca sordera.
- Longevidad: alta. Vive más de 12 años.
- Utilidad: versátil. Buen perro de guarda y de compañía, también se usa en terapia y en competiciones de obediencia, agility, etc.
- Utilización: guarda y compañía.
Características del Dálmata
Entre las características físicas del dálmata, se destaca que es una raza de perro armoniosamente proporcionada que se distingue por su característico y especial manto manchado. Vigoroso, de fuertes músculos y gran viveza, posee una silueta simétrica de líneas puras en la que nada es tosco ni pesado.
Gracias a su notoriedad pública, especialmente por su protagonismo en varias películas de animación, el dálmata es una de las razas caninas más conocidas del mundo. Dicha popularidad ha propiciado que este antiguo perro de cocheros y mozos de cuadra hoy sea una de las mascotas más extendidas por todo el mundo.
Su imagen y su estética no resultan desconocidas ni a los más profanos, pues su peculiar manto moteado le confiere una singularidad que lo hace único y que permite distinguir a la raza de cualquier otra.
Más conocido por su belleza que por su temperamento, este can esconde muchas virtudes. La enorme propaganda que le hizo Walt Disney con su película 101 Dálmatas, provocó también una crianza incontrolada y masiva. Esto conllevó la generalización de algunos problemas de salud inherentes a la raza.
Su cuerpo es de estructura corporal ligeramente más larga que alta, el dálmata presenta un hermoso perfil estilizado y una espalda ancha y robusta, con la línea superior recta.
La cabeza y el cráneo es plano y alargado, ancho entre las orejas, con el surco frontal claramente visible. El hocico es ancho y largo, y tiene la trufa negra o marrón. Sus ojos son de tamaño medio, de forma redondeada, abiertos, brillantes y con los párpados ribeteados de negro. Su expresión es inteligente y desmata.
Cuenta con unas orejas de tamaño medio, son anchas en la base y se estrechan progresivamente hacia la punta, ligeramente redondeada. Se implantan altas, por encima de la línea de los ojos.
Los pies son del tipo pies “de gato”, redondos, compactos y con los dedos arqueados. Las almohadillas son redondas, duras y elásticas, y las largas uñas son negras, blancas o marrones. Su cola es de tamaño medio y llega hasta los corvejones. Fuerte en el arranque, se va afinando conforme se acerca a la punta. Se inserta a media altura.
En cuanto a su pelo, es brillante, liso, espeso, duro y corto. Moteado en negro o en marrón sobre un fondo blanco puro, se ha convertido en una de las señas de identidad de la raza.
Veamos ahora con más detalle cómo es el dálmata y el estándar de la raza:
Estándar de la raza Dálmata
- Apariencia general: se trata de un can fuerte, musculoso, equilibrado, ágil y elegante.
- Tamaño y talla: grande.
- Altura de la cruz: entre 56 y 61 cm los machos y entre 54 y 59 cm las hembras.
- Peso: entre 27 y 32 kg los machos y entre 24 y 29 kg las hembras.
- Origen: Croacia.
- Otros nombres: Dalmatian/ Dalmatien / Dalmatiner / Dalmatinac.
- Cuerpo: de estructura ligeramente alargada.
- Cabeza: es bastante larga y ancha.
- Cráneo: plano, bastante ancho entre las orejas, tiene el área temporal marcada y el surco frontal poco desarrollado, aunque visible. La piel es lisa, sin arrugas.
- Hocico: es largo y fuerte. La caña nasal es recta y paralela a la línea superior del cráneo. Tiene los labios delgados y bien ajustados a los maxilares, es decir, que no cuelgan, y completamente pigmentados.
- Trufa: Es de color negro en la variedad moteada de negro y de color marrón en ios ejemplares moteados de color hígado.
- Ojos: de tamaño mediano, son redondos, límpidos y brillantes, de expresión despierta. Su color es oscuro en los perros de manto manchado de negro, y marrón claro en los ejemplares de manchas color hígado. Los párpados se adaptan perfectamente al globo ocular. Están pigmentados de negro o de gris oscuro en los perros de manchas negras, y de color marrón en los que presentan el manto con manchas de color hígado.
- Orejas: son medianas, de inserción más bien alta y bastante anchas en la base. Van pegadas a la cabeza y disminuyen en anchura hacía una punta roma. De textura fina, presentan numerosas manchas redondas y bien distribuidas.
- Depresión naso-frontal (stop): moderadamente definida.
- Mandíbulas: de fuertes maxilares, presenta una mordida en tijera perfecta y regular. La dentadura completa cuenta con 42 dientes proporcionados, reculares 7 blancos.
- Cuello: bastante largo, se arquea con elegancia y va disminuyendo de grosor hacia la cabeza. Carece de papada.
- Pecho: no es demasiado ancho, pero sí profundo, por lo que dispone de gran capacidad y llega hasta los codos. Visto de perfil, el antepecho aparece bien visible. Las costillas están bien proporcionadas y son largas y arqueadas.
- Espalda: es poderosa y recta, con el lomo ligeramente arqueado, provisto de músculos potentes y delgados; la cruz aparece bien marcada y la grupa está ligeramente inclinada.
- Miembros anteriores: de forma redondeada, son perfectamente rectos y de sólida osamenta. Hombros: Son moderadamente oblicuos y musculosos. Codos: Se presentan bien pegados al cuerpo.
- Miembros posteriores: redondeados y musculosos, vistos desde atrás son rectos y paralelos. Piernas: Son fuertes y musculosas. Rodillas: Están bien anguladas. Corvejones: Son poderosos y de buena angulación.
- Pies: tiene pies “de gato”: redondos y firmes, con los dedos bien arqueados y las almohadillas redondas, resistentes y elásticas. Las uñas son negras o blancas en los perros manchados de negro, y marrones o blancas en los que tienen las manchas de color hígado.
- Cola: alcanza los corvejones y es fuerte en el arranque, pero disminuye progresivamente hacia la punta. Su inserción no es ni alta ni baja, sino media. En reposo, el perro la lleva colgando en el último tercio, ligeramente curvada hacía arriba; cuando está en movimiento, la sube un poco por encima de la línea del dorso, pero nunca la eleva por completo, ni la enrosca sobre la espalda.
- Color: ésta es una de las características mis vistosas del dálmata. quizás lo que lo ha convertido en un perro fácil de identificar para el público en general, aunque no esté versado en el universo canina. El color de fondo es el blanco puro. En la variedad con manchas negras, las manchas son de este color; en la variedad con manchas color hígado, son de color hígado (marrón) o limón. Las manchas no se mezclan unas con otras, siempre son redondas, netamente definidas y están distribuidas regularmente, con un diámetro de entre 2-3 cm. En la cabeza la cola y la extremidades las manchas son más pequeñas que en el resto del cuerpo.
- Pelo: el manto está formado por un pelo corto, duro y denso, muy brillante, en color blanco con un moteado en color negro o bien en marrón hígado, de 2 o 3 cm de diámetro.
- Movimiento: libre, regular, poderoso y armónico, con pasos largos en los que destaca una buena extensión de los miembros anteriores y un gran impulso de los posteriores. Los miembros se desplazan en planos paralelos, con los posteriores siguiendo el mismo plano que los anteriores.
- Clasificación FCI: FCI n.° 153 Grupo 6 – Sabuesos, perros de rastro y razas semejantes. Sección 3 – Razas semejantes.
Cachorros de Dálmata
Si estás buscando información del dálmata, es posible que sea porque estás pensando en adoptar o comprar un cachorro de perro dálmata. Antes de dar el gran paso, existen una serie de aspectos que debes tener en cuenta.
Cuando nacen, los cachorros de dálmata son prácticamente blancos y durante su primer año de vida la piel se les va cubriendo del típico moteado tan característico de la raza. Con el tiempo, estas manchas redondeadas pueden crecer de diámetro o bien crearse algunas nuevas.
Es muy importante que los propietarios de un dálmata deben hacer un esfuerzo por facilitar a su cachorro las salidas al campo o al aire libre. Es una raza que necesita buenas dosis de ejercicio en libertad de vez en cuando para no aburrirse y para liberar toda la energía acumulada.
Según la creencia popular, todos los dálmatas son blancos con manchas negras, pero lo cierto es que también existen ejemplares con el moteado en color marrón hígado, una variedad bastante más escasa y menos conocida.
Precisamente la capacidad atlética y de trabajo de este can, y su necesidad de estar siempre ocupado, hacen que esté tan cargado de energía que a veces puede resultar un animal inestable. Incluso tímido si no se tiene la precaución de canalizar bien esa potencia energética desde que es un cachorro y si no se lo somete a un programa de sociabilización intenso y extenso.
Por ello, es muy importante iniciar desde bien pequeños, y bajo el consentimiento del veterinario, un programa de sociabilización del cachorro. Esto es, salir de casa para que conozca otros lugares, que oiga ruidos diferentes para que no se asuste en el futuro. Del mismo modo, es bueno que tenga contacto con otros animales y mascota para que se habitúe a ellos y pueda jugar. De este modo no resultará una mascota canina miedosa, todo lo contrario, será feliz y equilibrada.
Educación y adiestramiento del Dálmata
En cuanto a cómo educar a un dálmata, debido a su gran inteligencia, el dálmata aprende rápido y es capaz de procesar una gran variedad de órdenes. Como contrapartida, también muestra una gran tendencia a desarrollar conductas propias o a volverse algo testarudo.
Comportamiento que se hace mucho más evidente cuando advierte una falta de liderazgo o actitudes inconsistentes por parte de sus propietarios al ejercitar su mando o autoridad.
A pesar de todo, esta raza no es una mala elección para personas que carezcan de experiencia o que estén poco habituadas al adiestramiento de perros, aunque en estos casos se recomienda tener la precaución de acudir a algún especialista o a algún grupo de trabajo donde obtener el consejo adecuado en el camino de la educación de su mascota, que puede acabar siendo una labor apasionante.
En este sentido, el periodo fundamental para establecer unos buenos cimientos sobre los que construir una relación sólida, estable, duradera y feliz con el dálmata, son los primeros meses de vida, los transcurridos desde que el cachorro llega a casa y hasta que cumple el primer año.
Con un buen adiestramiento, este can puede ser entrenado para llevar a cabo una gran cantidad de trabajos. Evidentemente, su función original de caza y de protección ha quedado restringida ya a ciertas exhibiciones caninas.
Del mismo modo que los cuerpos de bomberos lo mantienen como mascota solo de manera testimonial, pero, aparte de esto, el dálmata puede ser utilizado al máximo nivel en trabajos de obediencia. También resulta un perro capaz de obtener muy buenos resultados en competiciones de agility o de flyball.
Asimismo, aunque no es muy habitual verlo desempeñando este tipo de labores, se lo puede adiestrar incluso para potenciar sus instintos de guarda, y en Estados Unidos se lo suele utilizar con frecuencia como perro guía para personas invidentes y también en equipos de trabajo con perros de terapia, pues está especialmente indicado para trabajar con niños enfermos.
Por otro lado, las exposiciones caninas son también un hábitat natural para muchos dálmatas, pues es bastante habitual ver ejemplares de esta raza copando puestos de honor en su grupo, e incluso el de mejor perro de toda la exposición.
Asimismo, como la raza estaba seleccionada en su origen para trotar al lado de los caballos, se ha convertido también en una de las razas favoritas de los entusiastas de las carreras a pie con perro. Modalidad deportiva que cada vez cuenta con más adeptos.
En este sentido, es necesario sacarlo a pasear a diario, pues es un animal enérgico que necesita hacer mucho ejercicio, y no basta con los paseos habituales, sino que es importante encontrar un lugar acotado y seguro donde poder soltarlo para que corra a sus anchas, sobre todo durante la etapa de cachorro, en la que su energía parece inagotable.
Alimentación de la raza Dálmata
Respecto a cómo alimentar a un perro dálmata, como sucede en la actualidad con la mayoría de razas caninas, la obesidad también afecta al dálmata, especialmente en el caso de ejemplares que viven exclusivamente como perros de familia y que no realizan todo el ejercicio que precisan o están sometidos aúna dieta poco adecuada.
Es fundamental, en la medida de lo posible, evitar que el animal caiga en la obesidad, en especial en las etapas de cachorro, de pleno desarrollo y de vejez. Son periodos en los que un estado de sobrepeso puede desencadenar enfermedades más graves, más penosas y más difíciles de curar.
Por tanto, es fundamental administrar al animal una alimentación adecuada a su tipo de vida, rica en nutrientes que mantengan en buena forma su musculatura y que le proporcione el nivel de grasas necesario para el correcto estado de su piel, su pelo, sus ojos, etc.
Es importante también dividir la ración diaria en dos o tres tomas para evitar complicaciones gástricas, como la torsión de estómago, pues es una complicación bastante común en esta raza.
Y en el caso de los perros de trabajo hay que tener la precaución de no darles de comer inmediatamente antes ni después de salir al campo, y no dejarles agua a su libre disposición después de trabajar, sobre todo durante los meses de más calor del año.
Salud y enfermedades de la raza Dálmata
Si se lo mantiene en un buen estado físico, con una musculatura fuerte y bien desarrollada, y se le proporcionan las atenciones básicas necesarias para que sea un perro relajado y feliz, el dálmata es una raza bastante sana.
Goza de una longevidad alta que se sitúa en una media de vida de unos 12 o 13 años, aunque cada vez son más los casos de ejemplares que alcanzan edades más longevas en muy buenas condiciones de salud. Por lo general se trata de un animal básicamente sano, pero existen algunas enfermedades que le afectan en mayor medida que a otras razas.
Así, al igual que sucede con otros perros en los que el color blanco es predominante, el dálmata está predispuesto a padecer sordera congénita y, de hecho, se puede decir que ésta es la enfermedad más importante de la raza, con una cifra de individuos afectados que se sitúa entre el 10 y el 15 por ciento de los cachorros.
Esta sordera puede llegar a ser muy limitante, sobre todo en el caso de ejemplares con los que se pretenda trabajar, pues resulta muy difícil interactuar con ellos, y posiblemente ésta sea la causa primaria de algunos comportamientos alterados y de ciertos problemas de carácter desarrollados por individuos que tienen una relación incompleta con el ambiente.
Por lo tanto, es muy importante controlar dicha afección cuando el animal es todavía un cachorro y apartar de la reproducción a los animales afectados. Existen también otras enfermedades que están directamente relacionadas con el tamaño y la estructura de este can, como la displasia de cadera y de codos, o la torsión de estómago.
Asimismo, también son frecuentes los problemas de piel, que en la mayoría de los casos derivan de una pigmentación defectuosa. Por otro lado, el dálmata muestra una gran tendencia a padecer cálculos renales y a presentar un elevado nivel de ácido úrico, lo que hace que se puedan producir infecciones de orina con bastante frecuencia.
Cuidados específicos de la raza Dálmata
En relación a cómo cuidar a un dálmata, el cuidado estético es muy sencillo, ya que se trata de un perro muy limpio y que, a pesar de su bonito color blanco, raramente se ensucia, salvo en el caso de los ejemplares que cazan con regularidad.
Así pues, basta con cepillarlo una vez por semana con un cepillo de cerdas naturales o una gamuza. Y, bañarlo solo cuando esté realmente sucio, con cuidado de secar muy bien y no dejarlo húmedo a la intemperie.
Con estos pocos cuidados, el perro lucirá un aspecto espléndido y su manto podrá seguir ostentando su principal carta de presentación ante todos los aficionados del mundo, que desde siempre han admirado el espectacular moteado de su piel.
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