La raza de perro pekinés o pequinés es la más conocida de todas las razas chinas. Perro de compañía peculiar, de carácter independiente, cariñoso pero reservado. Tiene un aspecto leonino, con expresión alerta e inteligente. A pesar de su tamaño conserva un espíritu guardián en su comportamiento. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos el temperamento y características del pekinés.
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Carácter de la raza Pekinés
El pequinés es un animal pequeño pero con un gran corazón y con carácter, temperamento y bravura fuertes, mucho más de lo que su aspecto y tamaño podrían aparentar. Su comportamiento es el de un perro cariñoso pero reservado. Es sensible e independiente, al tiempo es muy afectuoso con su dueño, pues ha sido concebido fundamentalmente como perro de compañía, a pesar de que también se puede considerar un excelente perro guardián.
En efecto, el dueño de este perro no puede esperar que su mascota lo defienda de una posible agresión, pero puede estar bien seguro de que le advertirá de cualquier presencia extraña de manera bien estridente. Este perro puede llegar a ser muy desconfiado con los extraños e incluso mostrarse huidizo.
En resumen, el carácter de la raza de perro pequinés es valeroso, intrépido y decidido. De actitud altiva y digna, se muestra algo distante, independiente y desconfiado con los extraños, pero nunca agresivo ni tímido. Amigable y cariñoso, es sensible y algo terco.
- Energía: Media. No es un animal demasiado enérgico y no precisa mucho ejercicio.
- Temperamento: Se trata de un animal vivo, independiente, algo distante y orgulloso. No es demasiado tímido, pero sí reservado, y puede resultar intrépido o temerario.
- Adaptabilidad: Alta. Se amolda a vivir casi en cualquier entorno, siempre que ocié cerca de su amo.
- Sociabilidad: Media. Es cariñoso con su dueño, pero no tolera bien a los extraños y es probable que con otros animales surjan enfrentamientos.
- Salud: Normal: Puede padecer problemas oculares, respiratorios y articulares.
- Longevidad: Alta. De 12 a 15 años.
- Utilidad: Compañía. Puede hacer tareas de guarda y de terapia, pero básicamente es un perro de compañía.
¿Es un buen perro de familia?
A pesar de su temperamento un poco obcecado y «especial», el pequinés es un excelente perro de familia que puede ser la adecuada elección para un propietario sin experiencia. Lo mismo que sucede con el chihuahua.
Prefiere vivir en el interior y, mientras esté a buen cobijo y cerca de los miembros de su familia, no le importa si la vivienda es un pequeño apartamento o una gran casa de campo. Este pequeño perro de apariencia tan peculiar y algo parecida a los simios, como más disfruta es estando en casa, sin moverse mucho y haciendo compañía a su dueño, con quien se muestra cariñoso, leal y valiente. Es todo cuanto este can necesita para sentirse feliz.
¿Cómo se comporta con los niños?
Si los niños forman parte de la familia, entonces la relación suele ser correcta, pero si le son ajenos lo más seguro es que el perro les guarde la distancia y evite su presencia. Por lo tanto, es muy importante educar a los niños acerca de las características de este can, de su capacidad y de cómo deben tratarlo y jugar con él.
¿Cómo se comporta con otros animales?
Su relación con otros perros depende en gran parte del carácter individual de cada ejemplar. Si se trata de uno muy dominante (en especial de un macho) es posible que se muestre agresivo con sus congéneres, pero si es uno sometido a un adecuado trabajo de sociabilización, la relación puede ser muy correcta.
Problemas de comportamiento del Pekinés
Es muy común tratar a los perros de compañía como si fueran un miembro más de la familia, pero si se hace esto con el pequinés es muy probable que el perro acabe padeciendo el síndrome del perro pequeño. Esto puede provocar que muestre, por tanto, un comportamiento desviado del que se espera naturalmente de él, con variaciones de carácter, signos de dominancia, celos, ansiedad por separación, comportamiento ruidoso y manías obsesivas, entre otras cosas.
¿Qué actividades se pueden hacer con un perro Pequinés?
Es cierto que debido a sus características físicas no se trata de un perro con el que se puedan realizar múltiples actividades, pero seguro que disfruta si se lo saca a dar largos paseos y si, además, se lo deja correr y jugar a su aire en plena naturaleza de vez en cuando. Además, sus propietarios no tienen por qué limitarse a tener a su mascota como mero perro de compañía, pues este can también funciona muy bien trabajando como perro de terapia, siempre que se lo adiestre convenientemente
Características de la raza Pekinés
La apariencia general del perro pequinés es la de un can de aspecto leonino, con expresión alerta e inteligente. El Pekinés es pequeño, bien equilibrado, con apariencia robusta y de gran dignidad, está dotado de osamenta pesada y de estructura corporal fuerte.
Cómo es físicamente el Pequinés
Cuerpo
El cuerpo del pequinés es pequeño y poco voluminoso. Tiene el cuerpo corto pero pesado y robusto, sobre todo en la parte delantera. De aspecto leonino, su estructura es rectangular, pues la longitud de su cuerpo supera su altura a la cruz, que está en torno a los 20 cm.
Cuenta con unos pies grandes y planos, los delanteros están ligeramente girados hacia fuera, mientras que los traseros aparecen rectos, mirando hacia delante. Poseen pelo entre los dedos. La cola es de inserción alta y se caracteriza por su porte erguido y por formar un profuso penacho de pelo largo, denso y suave. El perro la suele llevar curvada sobre la espalda.
Cabeza
La cabeza es grande y tiene el hocico ancho, con la mandíbula inferior fuerte. La trufa está enmarcada por una arruga en forma de «V» invertida que va de las mejillas al puente nasal. Tiene los ojos grandes y bastante redondos. Suelen estar pigmentados de color oscuro y resultan muy brillantes. El borde de los párpados por lo general es negro.
Pelo
Todo el cuerpo aparece cubierto por una capa larga, lacia y de pelo abundante que forma una vistosa melena alrededor del cuello y largos flecos en la cola, las orejas y las patas.
El pelaje del pekinés es de doble capa. El subpelo interno se caracteriza por ser denso y suave, mientras que el manto externo, muy abundante, es de textura áspera y cae recto, extendiéndose más allá de los hombros y formando una melena alrededor del cuello.
Presenta también muchos flecos largos en las orejas, en la parte posterior de las extremidades, en la cola y entre los dedos. El pelaje es largo y voluminoso, pero no impide apreciar las proporciones del cuerpo del animal.
Estándar de la raza Pekinés
- Origen: China/ Patronazgo Reino Unido.
- Tamaño y talla: Miniatura.
- Altura a la cruz: entre 15 y 25 cm tanto machos como hembras.
- Peso: entre 5 y 5,5 kg tanto machos como hembras.
- Clasificación FCI: FCI nº 207. GRUPO 9 – Perros de compañía. Sección 8 – Spaniels japoneses y pequineses.
- Utilización: Perro de compañía.
- Otros nombres: Pekingese / Épagneul példnois.
- Apariencia general: Pequeño, robusto y con aspecto leonino, tiene una estructura corporal fuerte y equilibrada, muy digna.
- Espalda: Está bien nivelada.
- Pecho: Es ancho y queda suspendido entre los miembros delanteros. Las costillas están bien arqueadas.
- Cola: Es de inserción alta y de porte erguido. El perro la lleva ligeramente curvada sobre la espalda o bien desviada hacia cualquiera de los dos costados. Posee un fleco largo y muy abundante.
- Miembros anteriores: Son cortos, gruesos y están dotados de osamenta fuerte y pesada.
- Hombros: Los omoplatos se presentan bien inclinados hacia atrás y se encuentran adheridos suavemente al cuerpo.
- Antebrazos y brazos: Los huesos de los antebrazos están ligeramente arqueados entre los metatarsos y los codos.
- Codos: Se presentan bien pegados al cuerpo.
- Cabeza: De gran tamaño, proporcionalmente es más ancha que larga. Tiene el perfil plano y la parte superior de la nariz queda alineada con los ojos.
- Cráneo: Es ancho y aplanado entre las orejas, sin adoptar forma abombada, y continúa siendo amplio entre los ojos.
- Depresión naso-frontal (stop): Es pronunciada.
- Hocico: Es ancho y corto. Por encima de la trufa se extiende una arruga que va desde una mejilla a la otra de forma continuada, o interrumpida, sobre el puente nasal y dibujando una especie de «V» invertida ancha. Los labios están pigmentados de color negro.
- Trufa: También corta y amplia, es negra y presenta las ventanas nasales grandes y bien abiertas.
- Mandíbulas: El maxilar inferior es fuerte y firme, y la mordida se efectúa en forma de tijera. Los dientes son sólidos.
- Ojos: Grandes y redondos, son oscuros y brillantes. El borde de los párpados está pigmentado de negro.
- Orejas: Se insertan al nivel del cráneo y caen bastante pegadas a la cabeza, sin sobrepasar la altura del hocico del perro. Tienen forma de corazón y presentan flecos de pelo copiosos y largos.
- Cuello: Es corto y grueso.
- Cuerpo: Corto y más pesado en la parte frontal que en la posterior, resulta fácil identificar dónde está la cintura, pues ésta aparece señalada con claridad.
- Miembros posteriores: Son más ligeros que los miembros anteriores y presentan una angulación moderada. Vistos desde atrás se aprecian razonablemente juntos y paralelos, de manera que la apariencia del perro es de firmeza en las articulaciones.
- Piernas: Son fuertes y firmes.
- Rodillas: Están bien definidas y tienen angulación moderada. Corvejones: Son sólidos.
- Pies: Son grandes y planos, pero no redondos, soportan bien el peso del perro, que tiene buen aplomo. Los pies delanteros se presentan ligeramente desviados hacia afuera, mientras que los traseros se mantienen rectos mirando hacia delante.
- Movimiento: Las extremidades delanteras se mueven con paso lento, digno y equilibrado, sin resultar particularmente exagerado. Las patas traseras avanzan de forma conjunta con las delanteras.
- Pelaje: el pelo es largo, abundante y muy denso. Posee una capa interna muy tupida y suave, y un manto externo áspero, recto y muy voluminoso- En el cuello forma una buena melena, y aparecen flecos en las patas, la cola y las orejas.
- Color: Existen ejemplares de todos los colores, y a veces son bicolores o poseen marcas de diversa coloración.
Salud y enfermedades de la raza Pekinés
Esta raza no necesita hacer mucho ejercicio, pero sí necesita estar en buena forma, lo cual se consigue con largos paseos a diario con correa y dejándolo de vez en cuando jugar en libertad en un lugar acotado y seguro.
De hecho, uno de los mayores problemas de la raza es la obesidad, debida en gran parte al sedentarismo típico de sus propietarios y al haberse asociado la raza con personas mayores o de estilo de vida urbanita, que prefieren no sacar ni ejercitar convenientemente a su perro y al que dan unos cuidados que rayan a menudo con el mimo y el exceso.
Y otro de los motivos es la glotonería del pekinés, ya que le encanta comer y tiene una gran tendencia a engordar. Por ello, conviene evitar el sobrepeso, pues éste aumenta la incidencia de los problemas respiratorios e incrementa exponencialmente las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares o articulares.
Así, el mejor consejo de salud es mantener al animal en el peso adecuado utilizando un alimento equilibrado y sano, y sometiéndolo a las dosis de ejercicio apropiadas para su edad y condición.
Algunas otras posibles afecciones a las que está expuesta esta raza, debido en gran parte a su morfología, son las de índole respiratorio, en especial los resfriados, de diferente consideración.
Al ser una raza braquicefálica, es decir, con el cráneo casi redondo y el hocico muy corto, estos problemas respiratorios se agravan. Sobre todo si la nariz es pequeña y está poco desarrollada, con una apertura insuficiente de las ventanas nasales, si el morro no alcanza la longitud suficiente o si la arruga que se le forma encima de la nariz es demasiado prominente.
Como es evidente, tampoco ayudan en este aspecto el sobrepeso, una musculatura débil o insuficiente, o el hecho de que el animal no se encuentre en las condiciones físicas adecuadas.
Su constitución corporal hace que también esté predispuesto a padecer hernias de disco y diferentes problemas de rodilla, como la luxación de cadera o dislocación de las rótulas.
Y por otro lado, las complicaciones oculares también son usuales, puesto que se trata de un perro con los ojos muy prominentes, casi saltones, por lo que a veces incluso presenta dificultades para cerrar por completo los párpados.
Por último, no son del todo inusuales algunas afecciones cardiacas, las cuales se ven agravadas en el caso de individuos ancianos o faltos de condición física.
A pesar de lo dicho, el pequinés es un perro en general bastante sano y longevo, pues sobrepasa con facilidad los 15 años de edad en circunstancias normales.
Muchas de las enfermedades o problemas de salud que padece, son controlables por su dueño y dependen en gran medida de la selección que haya hecho el criador y del proceso de procreación que haya seguido. Si éstos han sido responsables, lo más probable es que se consigan evitar muchas de las complicaciones mencionadas.
No obstante, una vez que el propietario tiene a su cachorro de pequinés en casa, la mejor estrategia de salud que puede seguir es actuar de manera preventiva acudiendo con regularidad al veterinario para cumplimentarlos pertinentes programas de vacunación, revacunación y desparasitación, interna y externa.
Del mismo modo, para que revise a fondo el estado de la boca, los ojos, los oídos, la piel y el pelo del animal. Además de llevar un estricto control de la evolución del peso en las diferentes etapas de su vida por las que vaya pasando.
Alimentación de la raza Pekinés
Es muy importante procurarle al pequinés una alimentación rica en nutrientes que mantengan en forma su musculatura y que le proporcionen el nivel de grasas necesario para el correcto funcionamiento de la piel, el pelo, los ojos, etc.
Y lo fundamental es evitar, en la medida de lo posible, que esté obeso. Por ello, junto al programa de alimentación hay que diseñar unas pautas de ejercicio muy concretas, de modo que el animal se mantenga activo y conserve en buena forma física la musculatura y el sistema articular.
Cuidados y mantenimiento del Pekinés
Dentro de la rutina vital del pequinés, su peluquería, su arreglo y su acicalado estéticos constituyen un apartado muy importante, pues son tareas esenciales que hay que acometer de forma habitual si se quiere tener en perfectas condiciones el profuso y delicado manto de esta bella raza.
Cuando se decide compartir la vida con una raza canina determinada es preciso tener muy claro con anterioridad cuáles son sus características temperamentales y físicas, qué necesidades tiene y, por lo tanto, cuáles son las obligaciones que se contraen a la hora de hacer dicha elección.
Cuidados del pelo del Pequinés
Resultaría ridículo elegir un perro determinado y luego no tenerlo en las condiciones que marca su naturaleza o que establece la tradición. Aquí, detallamos unos consejos:
Cepillado
En primer lugar, para mantener el abundante pelaje del pequinés en buen estado, es esencial darle un buen cepillado regular e intenso.
Para ello es importante trabajar en profundidad el subpelo, y no sólo el manto de cobertura, utilizando una herramienta tipo rastrillo y un cepillo de púas metálicas. Resulta muy útil también recurrir al trabajo con las manos para poder llegar bien hasta la raíz.
A continuación, se trabaja el manto de cobertura, el cual se peina y se airea bien con un cepillo de púas metálicas. También es posible usar un cepillo que combine estas púas metálicas con cerdas naturales, y peinar al perro intentando que el pelaje quede bien estirado, en su forma natural y, sobre todo, libre de enredos y de nudos. Para conseguir el efecto final de volumen y darle la forma adecuada se puede utilizar un buen peine metálico.
Baño
Se puede reservar el baño para cuando el perro esté realmente sucio, o bien hacerlo como un mantenimiento regular, si es que se desea que el pelaje de la mascota luzca en sus mejores condiciones. Para ello, es importante utilizar un champú adecuado al tipo de pelo y enjuagar bien sin dejar ningún resto de jabón antes de proceder al secado.
Como el manto del pequinés es, sobre todo, muy denso, hay que procurar secarlo bien, sin dejar zonas húmedas, pues esta raza tiene facilidad para padecer resfriados y problemas respiratorios.
Así, es muy recomendable usar de forma combinada un expulsor potente que ayude a retirar toda el agua que haya quedado retenida por el subpelo, y luego un buen secador de aire caliente para el acabado final. Se puede aprovechar el momento del baño para revisar el estado de las uñas y recortarlas si se considera que es necesario, siempre con cuidado de no llegar a la parte carnosa.
Arreglo
El pequinés no necesita ser sometido a un corte de pelo determinado o demasiado complicado, pues le bastan algunos pequeños retoques para tener su manto en perfectas condiciones. Una de las zonas que requieren mayor atención es la cara, en especial la arruga que se le forma sobre la nariz, pues se trata de una parte delicada que debe mantenerse seca y libre de un pelaje excesivo.
Los pelos de esta zona pueden arrancarse con los dedos o bien ser recortados con unas tijeras lisas de punta redonda. Y para mantenerla seca y limpia se recomienda usar unos polvos secantes especiales.
Otras zonas que pueden necesitar cierto arreglo son los pies y las manos, de los que se debe eliminar el pelo sobrante interdigital, dejándoles la forma adecuada. También se puede recortar el manto remarcando la silueta del perro y eliminando todos los pelos que sobresalgan para que el resultado sea realmente asombroso y espectacular.
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