Todas las serpientes son carnívoras. Es decir, se alimentan mayoritariamente de seres vivos. En su dieta hay huevos, babosas, ranas, roedores, pájaros, e incluso pequeños antílopes. En función de su hábitat, tienen acceso un tipo de alimento u otro. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos qué comen las serpientes.
No te pierdas las características de las serpientes
Alimentación de la serpiente
A la hora de conseguir alimento, podría parecer que las serpientes están en desventaja con respecto a otros depredadores capaces de correr y saltar. Pero sin embargo su morfología les da una ventaja comparativa a la hora de cazar. Las serpientes no cuentan con garras para asir y desgarrar su presa, pero han desarrollado técnicas propias de captura y deglución del alimento muy eficaces.
Cómo consiguen el alimento las serpientes
Para conseguir sus alimentos, normalmente las serpientes tienen que cazar a sus presas. Para ello, puede emplear diferentes técnicas:
Veneno de las serpientes
Algunas serpientes tienen una mordedura venenosa. Muchos tipos de serpientes pueden abatir a la presa con un simple mordisco, ya que son fábricas químicas vivientes especializadas en segregar fluidos tóxicos. Por ejemplo, a la serpiente de cascabel le lleva sólo una fracción de segundo atacar, inyectar el veneno y soltar a su víctima después. Entonces espera e incluso retrocede, para después seguir el rastro de olor del animal, que, una vez muerto, será devorado.
Los venenos son jugos digestivos alterados, líquidos amarillentos o claros, cuya composición varía según la especie. Algunos componentes del veneno causan una disfunción en el sistema nervioso de la presa, mientras otros desmayan los músculos y los vasos sanguíneos. La mayor parte de los venenos actúan paralizando a la víctima basta que muere.
Las serpientes almacenan su veneno en unas glándulas ubicadas detrás de cada ojo y que conectan con colmillos. Cuando no están siendo utilizados los colmillos, se doblan hacia la parte superior de la boca. Pero cuando atacan, dichos colmillos se vuelven hacia delante y el veneno pasa por un conducto a gran presión hasta el diente.
La constricción de la serpiente
Boas, pitones, serpientes rey, etc., utilizan la constricción para conseguir su alimento. Estas serpientes a sus presas con uno o dos de sus anillos apretándolos cada vez más fuerte hasta que la presa se desvanece. No despedazan a sus presas, las ahogan. Si la presa se mueve mucho, la serpiente la sujeta aun con más fuerza. Tanto que incluso puede llegar a romper los huesos de la víctima.
La velocidad de la serpiente
Otro de los grandes logros de las serpientes es capturar presas gracias a su enorme velocidad. Esta técnica permite un mínimo contacto físico con el otro animal, que puede ser potencialmente peligroso. Algunos miembros de la familia de las serpientes tienen colmillos fijos más sencillos que no inyectan veneno. Pero con un rápido y potente mordisco pueden llegar a matar su presa cuando se trata de pequeños animales.
Por supuesto, su velocidad también sirve como defensa. Pero a las serpientes no les gusta atacar a criaturas más grandes como primera opción. Prefieren huir o emplear métodos disuasorios. Por ejemplo, el sonido del cascabel de la serpiente del mismo nombre y el color vivo de las serpientes de coral son suficientes avisos para mantener a un posible depredador a distancia. Una picadura en defensa propia es siempre el último recurso.
Cómo se alimentan las serpientes
Como la serpiente es incapaz de masticar, debe ingerir a la presa entera. Al estar los huesos de las mandíbulas unidos por músculos y ligamentos flexibles y elásticos, la serpiente es capaz de abrir la boca enormemente.
Todas las serpientes son capaces de tragar trozos de comida que exceden el diámetro de sus cabezas. Aunque habitualmente están fijados a la mandíbula, cuando arrastran la comida hacia los músculos del cuello entran en acción e impulsan la comida hasta el estómago.
La piel de la serpiente es tan flexible que se puede estirar sin romperse, aun cuando la presa sea muy grande. Puede que tarde mucho tiempo en engullir una presa voluminosa, pero nunca se ahoga, pues tiene una tráquea reforzada que en estos casos se echa hacia un lado de la boca y le permite respirar.
No todas las presas pueden ser tragadas vivas; si son lo bastante grandes para causar heridas o tienen huesos o garras, primero deben ser inmovilizadas. A este fin, las serpientes cuentan con técnicas exclusivas.
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