Las serpientes u ofidios es un grupo de animales reptiles formado por 3.470 especies. Las características de la reproducción de las serpientes varían en función de cada especie y su hábitat. En general, existen dos modalidades reproductivas: la oviparidad y la ovoviviparidad. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos la gestación y reproducción de las serpientes.
No te pierdas las características de las serpientes
Madurez sexual de las serpientes
Por norma general, las serpientes hembra alcanzan la madurez sexual a los dos años de edad. Lo machos suelen ser fértiles entre los 2,5 y 3 años de edad. Al existir tantas especies de serpientes, existen casos muy peculiares. Es el caso de la hembra de serpiente de cascabel, que después de la cópula, puede conservar en su interior el esperma del macho hasta la llegada de la primavera y quedar entonces preñada.
Órganos reproductivos de las serpientes
En la mayoría de las especies, las serpientes muestran un dimorfismo sexual casi inexistente. Esto significa que las diferencias físicas (color, forma, tamaño) entre el macho y la hembra son casi invisibles. En algunos casos solo se puede saber midiendo el grosor de la cola o contando las escamas ventrales.
El órgano reproductivo del una serpiente macho se denomina hemipene, y está situado en la base de la cola. Los machos tienen dos hemipenes, pero solo emplean uno a la vez en cada cópula. Dependiendo de la especie, el hemipene puede presentar una apariencia diferente. Algunos son ganchudos para sostener a la hembra y otros, en cambio, cuentan con dos puntas. En cuanto al órgano sexual femenino de la serpiente, también tienen dos hemiclítoris, pero solo una vagina.
Época de reproducción de las serpientes
La época de reproducción o de cría de las serpientes varía dependiendo del clima de su hábitat y de la cantidad de alimento a su disposición. De este modo, las serpientes que viven en climas tropicales (cálidos) pueden criar en cualquier época del año.
Por el contrario, las serpientes que viven en climas fríos eligen los meses de primavera y verano para engendrar su descendencia. Pero, siguiendo su instinto de supervivencia, si la cantidad de alimentos es escasa, pueden optar por no aparearse ese año.
El cortejo de la serpiente
El sentido del olfato es crucial en el cortejo de las serpientes. Durante la época de reproducción, las hembras producen un rastro de olor o «perfume» para atraer a los pretendientes. Efectivamente, dentro del apareamiento de las serpientes, una hembra en condiciones de reproducción genera un sustancia química llamada feromona. Una vez que una pareja ha entrado en contacto, el macho seduce a la hembra con un ligero toque de su lengua.
El cortejo puede ser largo o muy breve: a veces un macho permanece horas acariciando con su barbilla a la hembra hasta que finalmente se produce el apareamiento.
Para algunas especies el cortejo y la reproducción es un acto gregario, formándose una tormentoso ”revoltijo de culebras” de hasta 30 machos peleándose entre sí por una hembra. Al final solamente uno conseguirá aparearse con ella. Los machos de algunas serpientes de cascabel, las víboras y culebras australianas pelean como si de asaltos de lucha libre se tratara.
Estos duelos rituales pueden durar hasta una hora. Las dos serpientes se empujan y retuercen, levantan sus cuerpos por encima del suelo e intentan forzar contra el suelo la cabeza del contrario. La fatiga hace retroceder a la más débil y la victoriosa se aparea con la hembra, que aunque está cerca, parece no prestar ningún interés, y que puede llegar a aparearse con otro macho mientras se libra la contienda.
Reproducción ovípara y ovovivípara de las serpientes
La reproducción de las serpientes incluye dos modalidades diferentes que determinan la manera en que se gesta e incuban los huevos y se desarrollan las crías. Gran parte de las especies de serpientes son ovíparas. Es decir, al poco tiempo del apareamiento realizan la puesta de los huevos. De este modo, los embriones crecen dentro del huevo hasta su eclosión.
Las serpientes ovovivíparas (las boas, las de cascabel, la mayoría de las serpientes marinas, víboras, etc.) mantienen los huevos en el interior de su cuerpo hasta que los embriones están desarrollados y preparados para nacer. Las crías ovovivíparas pueden salir del cuerpo de la madre envueltos en una especie de membrana gelatinosa. O también pueden eclosionar justo después de puesta.
Periodo de gestación e incubación de la serpiente
El tiempo de gestación o embarazo de la serpiente varía en función de las especies, de la temperatura y de la modalidad (ovípara u ovovivípara). Por regla general los huevos de serpiente tardan de dos a cuatro meses en estar completados. Después de aparearse, las hembras ponen entre 3 y 16 huevos, aunque pueden llegar hasta 100 en alguna especie y ocasión excepcional.
Muy pocas serpientes vigilan sus huevos, aunque hay excepciones. Algunas pitones empollan poniendo los anillos alrededor de la nidada, hasta que las crías salen de los huevos. Para aumentar la temperatura, algunas pitones llegan a generar calor corporal contrayendo violentamente los músculos.
El cuidado materno de las serpientes termina una vez las jóvenes serpientes rompen el cascarón y se dispersan para sobrevivir por su cuenta. Respecto a las crías de las serpientes, salen del huevo después de rasgar la cáscara con los dientes. Ahora ya sabes cómo nacen las serpientes.
El nido de serpiente
Con temperaturas altas los embriones se desarrollan más rápido, así que algunas serpientes eligen cuidadosamente el lugar del nido. Los montones de estiércol o la vegetación corrompida generan calor, y resultan lugares idóneos para los huevas de serpientes de hierba o serpientes rata.
Los montículos de termitas, con sus paredes de barro endurecidas con saliva de insectos, son seguros y calientes. Cuentan con una temperatura alta constante debido al calor producido por millones de termitas. Muchas serpientes los utilizan como incubadoras naturales.
La cobra rey es la única serpiente que construye nidos elaborados. La hembra utiliza su hocico para limpiar el lugar de piedras o ramas antes de empezar a traer hierbas y hojas. Una vez que ha reunido suficiente material, forma un montículo compacto. Entonces pone los huevos en una cámara en la parte superior y permanece alerta hasta que éstos eclosionan.
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