Entre las características de la raza teckel, destacan su cuerpo alargado, pequeño tamaño y agilidad. Este can cuenta con un carácter inteligente, valiente y cariñoso. Existen 9 variedades que forman por sí solas todo un grupo. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos todo sobre el teckel, también conocido como perro salchicha o dachshund.
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Carácter raza Teckel
El teckel se trata de un animal con un comportamiento astuto, de naturaleza sociable y de carácter equilibrado. Es un apasionado perro de caza, perseverante y con un característico olfato muy fino. Nunca se muestra perezoso ni agresivo. Una de las razones por las que el teckel goza de tanta simpatía entre el público en general es su excelente carácter.
Es muy seguro de sí mismo, con buena disposición, inteligente, valiente, amable y casero, este perro forma una combinación muy difícil de superar. Constituye, por tanto, un excelente perro de caza pero también un compañero ideal para cualquier familia.
Este animal cuenta con un temperamento valiente, orgulloso y divertido. Es afectuoso y muy entregado a su familia, pero puede ser un poco difícil de educar porque en ocasiones se muestra un poco terco. Necesita tener un líder firme, sólido y con conocimientos suficientes acerca del comportamiento animal, que sepa adiestrarlo convenientemente.
La relación que establece con otros perros, en cambio, puede ser algo más problemática. Si se lo acostumbra desde pequeño puede llegar a aceptarlos bien, pero siempre existe el riesgo de que surjan peleas entre ejemplares del mismo sexo. Son animales muy territoriales y de fuerte carácter que pueden tener enfrentamientos entre sí.
Con animales de especies diferentes el caso es aún más complicado. Como el teckel es un perro de caza, acostumbrado a enfrentarse con enemigos fuertes y fieros, muchas veces su instinto es más fuerte que su educación. Causa serios problemas en su relación con gatos, conejos y animales similares.
Esta misma función original como perro de caza en madriguera es la responsable de la gran (en ocasiones incluso desmedida) afición de este animal por hacer agujeros. Lo cual supone un serio problema, especialmente para aquellas personas que tienen un especial aprecio a su bien cuidado jardín.
Se debe tener en cuenta esta circunstancia a la hora de afianzar los cierres de la parcela, en el caso de los ejemplares que viven en una casa con terreno. Es probable que el can escape de la casa excavando un túnel.
Esta raza no tiene problemas de adaptación. Se amolda bien a vivir en cualquier entorno, tanto en un piso en el centro de la ciudad como en una gran casa de campo. Es feliz mientras pueda estar haciendo compañía a su familia.
Ahora bien, es importante no olvidar nunca que se trata de un perro de trabajo, de caza y de campo, por lo que le gusta la actividad al aire libre. Disfruta mucho cuando se le proporciona algo de libertad, además de los simples paseos con correa.
- Energía: Enérgico y muy activo, necesita hacer ejercicio.
- Temperamento: es apasionado, vigoroso, alegre y cariñoso. Pero también puede resultar terco y algo cabezota.
- Adaptabilidad: Se amolda bien a cualquier entorno, pero necesita salir al aire libre con frecuencia.
- Sociabilidad: Adora a su familia, pero puede tener problemas con otros perros y extraños.
- Salud: Es una raza bastante sana.
- Longevidad: media/Alta. Vive de 10 a 15 años.
- Utilidad: versátil. Es un gran animal de caza y de compañía.
- Utilización: caza y compañía.
Características del Dachshund
En la raza de perro teckel destacan como características principales de su apariencia general su poca estatura y cuerpo muy alargado. Este hecho hace que en algunos países se le conozca como perro salchicha. Tiene la musculatura fuerte y compacta, es ancho de pecho y bastante ágil a pesar de la corta longitud de sus patas.
Por su singularidad morfológica y por su utilidad específica, la Federación Cinológica Internacional ha considerado que los teckels merecen formar parte de un grupo racial propio, un hecho insólito entre las 350 razas reconocidas por esta prestigiosa entidad.
A pesar de que forman una sola raza, una de las características de los teckels es que existen tres tamaños y tres tipos de pelo diferentes, que se combinan entre sí hasta dar un total de nueve variedades distintas. Originada en Alemania y bastante vinculada a las modalidades de caza en madriguera, actualmente es una raza muy popular como perro de compañía.
El cuerpo del teckel se caracteriza por ser un perro bajo, de estructura rectangular, con el tronco muy alargado y las patas cortas. Visto de perfil, sobresalen la cruz y, especialmente, la parte delantera del esternón, tan pronunciada que se forman hoyos a ambos lados.
La cabeza es alargada, con el hocico ancho en la base y que se estrecha progresivamente a medida que llega a la punta. Tiene la trufa grande y, en general, negra. Sus ojos son medianos y brillantes. Su color puede ir desde el marrón rojizo oscuro hasta el marrón muy oscuro. Los teckels tienen una expresión enérgica y confiada, no penetrante.
Las orejas tienen forma redondeada y son bastante largas, con el borde anterior bien pegado a las mejillas Están insertadas altas, no muy hacia delante, y tienen bastante movilidad. Cuenta con unos pies bien arqueados y juntos, los delanteros tienen cinco dedos y los traseros, solo cuatro Presentan almohadillas gruesas y resistentes, y uñas muy duras.
Su cola está implantada no demasiado alta y llevada en la prolongación de la línea de la espalda cuando el perro está en movimiento. El último tercio, a menudo, forma una ligera curva.
En cuanto a su pelaje, el teckel presenta tres variedades de pelo: corto (liso y bien pegado al cuerpo), duro y largo. Puede abarcar una amplia gama cromática. De esta raza no existe una talla o tamaño establecido, pero existen tres variedades en función del perímetro torácico. Estándar: 35 cm mínimo; miniatura: 30-35 cm y Kaninchen: 30 cm como máximo.
Teckel estándar, miniatura y kaninchen
La variedad original de la raza es la conocida en todo el mundo como estándar, pero a partir de ésta, y siguiendo un proceso de selección realmente sencillo, con el tiempo se fueron originando dos más, ambas de menor tamaño: la miniatura o enano y la kaninchen.
De hecho, lo único que se hizo fue ir escogiendo ejemplares cada vez más pequeños para poderlos usar en suertes de caza más especializadas. Hasta que surgieron dos tamaños estables, el conocido como miniatura o enano, y el kaninchen, o ejemplar para la caza del conejo.
Los primeros objetivos en el uso de los teckels para la caza fueron los zorros y los tejones. Se consideraba que por su fuerza y su tamaño (en la variedad estándar), éste era el perro ideal para este tipo de caza.
Derivado directamente de los antiguos bracos de rastro, el teckel original tenía unas proporciones similares a las de estos clásicos perros de rastreo. Pero, a diferencia de ellos, sus patas eran bastante más cortas.
Cuando se empezaron a elegir ejemplares de la raza para destinarlos a la caza de la liebre y del conejo, se seleccionó a los perros que, aun siendo proporcionados, tenían un menor tamaño. Los más grandes mostraban serias dificultades a la hora de entrar en las madrigueras de estos pequeños lepóridos.
Hasta ese momento, la caza de conejos era llevada a cabo por los hurones. En el momento en que se demostró que los teckels más pequeños eran aptos para realizar esta tarea, se inició su crianza selectiva.
Éstos empezaron a sustituir a los hurones, que resultaban más problemáticos debido a su temperamento salvaje mucho más inestable y a que no podían llegar a establecer con sus dueños la relación tan próxima que se llega a forjar con un perro, el cual se muestra cariñoso, paciente, obediente y, sobre todo, muy leal.
Para afianzar algunas características de los teckels, tales como la agilidad, el valor o la fuerza, en la selección de los ejemplares de menor tamaño se empezaron a realizar algunos cruces con perros pinschers.
Los resultados de tales mezclas de sangre fueron muy buenos, ya que dieron lugar a canes apasionados por la caza y con un valor a toda prueba, pero, por otro lado, empezaron a abundar ejemplares considerados “atípicos”, dotados de una cabeza tosca y fea, y caracterizados por unas patas muy altas, lo cual provocó un replanteamiento en los objetivos de la selección.
Así pues, se estableció que lo que se buscaba finalmente era conseguir un tipo de teckel que fuera un reflejo exacto pero a escala de los ejemplares de mayor tamaño.
Esta variedad destinada para la caza del conejo, conocida con el nombre de kaninchen (en alemán, “conejo”), es la más difícil de criar, pues las camadas son poco numerosas y el patrimonio genético es más reducido, de manera que con demasiada frecuencia aparecen problemas relacionados con el enanismo: ojos saltones, bocas imperfectas, poca corpulencia, etc.
Por todo ello, el trabajo de los criadores de esta variedad es muy difícil y requiere de gran dedicación y profundo conocimiento de la raza. Por ejemplo, es bastante habitual que esporádicamente introduzcan algún ejemplar miniatura en los cruces para no perder el tipo, pero como norma general dichos cruces intervarietales deben ser siempre autorizados por el club de la raza pertinente en cada lugar.
A diferencia de lo que ocurre con otras razas que poseen variedades de distinto tamaño, para diferenciar los tres tipos de teckel en función del tamaño no se tienen en cuenta ni la talla ni el peso, sino la medición del contorno del pecho del animal.
De hecho, el estándar alemán de la raza, adoptado como oficial por la Federación Cinológica Internacional, ni siquiera recoge los datos de altura a la cruz ni de peso, excepto para la variedad estándar, en la que se apunta un peso aproximado de 9 kg .
Así pues, la diferenciación básica entre los tres tamaños radica en que los perros de la variedad estándar tienen, de adultos, un perímetro torácico medido detrás de los codos superior a 35 centímetros, los de la variedad miniatura miden entre 30 y 35 centímetros, y los de la variedad kaninchen no superan los 30 centímetros de contorno pectoral.
Aunque estas variedades por tamaño se han formado gracias a una crianza selectiva pero basada en un tronco común original, lo cierto es que en ocasiones aparecen ejemplares que varían en tipo y tamaño con relación a lo inicialmente previsto.
Además, en determinadas ocasiones y con razones justificadas, se producen cruces ocasionales entre ejemplares con el mismo pelo pero de diferente tamaño, lo que amplía las posibilidades de que aparezcan resultados heterogéneos.
Por esta razón, el Teckel Club de Alemania, cabeza visible de la WUT, estableció hace anos la obligatoriedad de medir los ejemplares de las variedades miniatura y kaninchen una vez que estos hubieran alcanzado los 15 meses, edad en la que se considera que ya se ha completado su desarrollo.
Hasta que dicha medición no haya sido realizada por un juez especialista y a la edad recomendada, la asignación del ejemplar en cuestión a una variedad u otra es meramente provisional y solo se hace definitiva tras la pertinente confirmación.
Como ya se ha comentado anteriormente, en los países de influencia anglosajona, encabezados por el Kennel Club inglés y el American Kennel Club estadounidense, del teckel solo se reconocen dos variedades en función del tamaño; el estándar y el miniatura, y en este caso la diferencia entre ambas variantes sí viene dada por el peso, y no por el contorno corporal.
Así pues, en la línea anglosajona se considera que los teckels miniatura son aquellos cuyo peso es inferior a 5 kilogramos, teniendo en cuenta que el peso “ideal” está situado en los 4,5 kilos, y se etiquetan como teckels estándares todos aquellos ejemplares que están por encima de ese peso, y se da como “ideal” el intervalo comprendido entre los 9 y 12 kilos.
Aun así, la diferencia entre los teckels de líneas alemanas o europeas continentales, y los de líneas anglosajonas (los ingleses y americanos) va mucho más allá de la mera separación en las tres variedades de los unos frente a las dos de los otros.
De hecho, a una persona con cierta experiencia en la raza le resulta muy fácil reconocer un ejemplar de líneas americanas o inglesas frente a otro de líneas alemanas o europeas, pues estas divergencias entre unos y otros teckels no solo son de cariz estético, sino que también afectan sobremanera a la funcionalidad del animal.
Por ejemplo, existen ejemplares de la línea anglosajona que no cumplen la relación que la WUT establece como “correcta” entre la altura a la cruz y la altura del codo al suelo, que es de 1 a 1/3, sino que presentan una relación menor a ese tercio.
Otros tampoco cumplen la relación marcada entre la altura a la cruz y la longitud corporal, que está establecida en 1 a 1,8 por el estándar de la FCI, pues hay perros ingleses o americanos con el cuerpo mucho más largo con relación a su altura.
Otras alteraciones básicas presentadas por los ejemplares de línea anglosajona incluyen una mayor longitud de cuello o un tamaño descomunal, pues como la talla y el peso máximos del teckel estándar son libres, a veces se dan ejemplares realmente grandes y pesados que, por lo tanto, quedan alejados por completo de su funcionalidad original.
En este sentido, una de las mayores reivindicaciones de la Welt Union Teckel es que se le dé suma importancia al hecho de mantener intactas las virtudes y cualidades físicas del teckel, ya que son éstas las que lo capacitan como excelente perro de trabajo.
El punto de partida es asumir que la morfología de esta raza viene dada exclusivamente por su función y que no debe considerarse, por tanto, más bello a un perro hipertípico que a otro cuyo físico plasme a la perfección las capacidades para el trabajo, que fueron las que propiciaron la crianza selectiva de la raza.
Otra de las principales funciones de la WUT es amparar a las diferentes asociaciones y clubes de la raza que hay dispersos por todo el mundo. Éstos se encargan de controlar todos los cambios experimentados por el teckel, pues es evidente que desde la elaboración de su primer estándar oficial la raza ha seguido evolucionando y nunca ha dejado de crecer ni de cambiar, fruto de la adaptación y de la selección, y la WUT es la entidad que lleva a cabo el control cualificado de todas estas alteraciones.
Establece, por ejemplo, en cuanto a la apariencia, que todo el cuerpo del teckel está destinado para su utilización en la caza, y que unas proporciones equilibradas en todas sus partes le dan una apariencia armoniosa y le garantizan una buena movilidad.
También se detalla que toda la parte frontal del animal conviene que se presente bien erguida y que la cabeza sea llevada en alto, con expresión atenta, para poder observar y controlar bien su entorno. Los ejemplares demasiado grandes y pesados, así como los que tienen apariencia en exceso ligera, sin corpulencia, como agalgados, no son los más indicados para llevar a cabo su labor con excelencia.
Estas mismas disposiciones se aplican a los teckels miniatura y a los teckel kaninchen, pues, independientemente de su tamaño, como su base de cría es muy amplia, mejor no hacer concesiones si se desea contar con ejemplares extraordinarios de estas variedades, como se están dando con la actual crianza, llevada adelante por personas muy responsables que trabajan duro para procurar que sus líneas de cría se rijan por una correcta tipicidad, con teckels absolutamente iguales, en escala, a la variedad estándar.
Variedades de pelo en la raza Teckel
Aparte de todas las variantes en función del tamaño y de la línea de cría, anglosajona o europea, dentro de la raza de los teckels existen también variedades en función del tipo de pelaje de cada animal. Hay algunos con el pelo corto, otros con el pelo duro y, finalmente, otros con el pelo largo.
Las teorías respecto del origen de estos tres tipos de manto son muy diversas, y por lo que parece la variedad original, es decir, la que se formó en primer lugar y a partir de la cual derivaron las otras dos, es la de pelo corto. No obstante, en la actualidad se ha llegado a creer con bastante certeza que los tres tipos pudieron haber surgido de manera casi simultánea motivados por los diferentes usos para los que era utilizado cada ejemplar y también por las preferencias personales de cada criador y propietario.
Teckel de pelo corto
Quienes defienden que la variedad de pelo original es la de pelo corto le atribuyen la paternidad de este tipo a un guarda forestal apellidado Von Daacke, de quien la raza recibió uno de sus nombres, el de perro de Daacke. Este criador cruzó sus sabuesos de tipo braco de color rojo y con las patas cortas con una hembra del mismo color que había adquirido de mano de los fundadores de otra raza alemana, el sabueso de Hannover.
Y en su crianza selectiva de aquellos ejemplares fue conservando el pelo corto, el fuerte color rojizo y unas patas cada vez más cortas que los habilitaban a la perfección para introducirse en las madrigueras y hacer salir a las alimañas a las que pretendían dar caza, y con las que, en ocasiones, debían enfrentarse abiertamente.
Los descendientes de Von Daacke, que siguieron criando la raza con unos criterios muy parecidos a los del fundador, a lo largo de los años fueron, incluso, seleccionando ejemplares de diferente tamaño para poder especializarlos en la caza de animales distintos.
Y así es como, en principio, surgieron las nuevas variedades de tamaño, que también gozaron del favor concreto de unos u otros propietarios hasta que se fijaron los tres tamaños que caracterizan a la raza en la actualidad.
Teckel de pelo duro
En el caso de los teckel de pelo duro, parece evidente que para su obtención se partió del teckel de pelo corto original y se lo cruzó con el Dandie Dinmont terrier, una raza de sobia conocida por su valor y destreza en la caza en tierra.
Es muy posible que, incluso, se utilizasen otras variedades de terriers como el Skye y el Yorkshire, lo que explicaría la aparición recurrente, de vez en cuando, de algunos ejemplares con un manto más suave y abundante e incluso con un evidente copete de pelo en la cabeza.
Y, finalmente, en la evolución de esta variedad puede ser que también influyeran posteriores cruces realizados con schnauzers, que eran muy utilizados en la zona del sur de Alemania. Toda esta diversidad de ancestros e influencias acabó provocando una evidente heterogeneidad en el tipo, lo que obligó a tener que echar mano, otra vez, de teckels de pelo corto para poder uniformizar esta nueva variedad de pelo duro.
De este modo, se empezó a criar un teckel de tipo muy parecido al original de pelo corto pero diferenciado por un manto absolutamente distinto y, además, se pudieron empezar a erradicar algunos defectos que habían aparecido en la nueva variedad, como la abundancia de angulaciones y unos aplomos incorrectos.
El nacimiento en 1925 de un ejemplar mítico llamado Klausners Mentor, supuso la fijación definitiva de la variedad de pelo duro. Mentor resultó ser, además de un hermoso ejemplar, un extraordinario reproductor, capaz de fijar sus características raciales en su descendencia. Razón por la cual está presente en la gran mayoría de los árboles genealógicos actuales de todos los teckels de pelo duro del mundo.
A pesar de que ésta fue la última variedad en aparecer y de que al principio le costó ganar un poco de notoriedad, en la actualidad constituye el teckel más popular en todo el mundo, en sus diferentes tamaños. Precisamente por esta razón, la preocupación actual de sus criadores es conseguir erradicar algunos defectos que aún siguen apareciendo de manera recurrente, como, por ejemplo, el manto semilargo y suave.
Por fortuna, la abundancia de ejemplares con un buen pelo, con buenas mandíbulas, con aplomos correctos o con líneas dorsales adecuadas, junto al hecho de que ni la raza ni esta variedad se encuentran en una situación precaria o en peligro de desaparición, hace que sea innecesario mantener dentro de los programas de reproducción a ejemplares con estos problemas, de manera que no hay ningún inconveniente en apartarlos de las líneas de cría.
Teckel de pelo largo
Por último, están los ejemplares de pelo largo, que durante muchos años han constituido la variedad más popular de la raza y la preferida por los aficionados. Sobre todo a mediados del siglo XX, aunque en la actualidad han pasado a perder este privilegiado lugar debido, en parte, a su mayor necesidad de cuidados y mantenimiento.
Los teckels de pelo largo se originaron a partir de dos líneas de sangre muy claras y diferenciadas, la de Wopke y la de Ranger. La primera recibe su nombre de August Wopke, un guarda forestal (parece ser que dicha profesión está íntimamente ligada al desarrollo de muchas razas de caza) que crió dicha variedad hasta su muerte, en 1809. Y la segunda se debe a la labor desarrollada por Josef Ranger, un guarda al servicio del rey Maximiliano I que estaba enamorado de estos perros.
En la actualidad las líneas de Ranger aún están muy presentes en la raza, pues este criador consiguió que el pelo se hiciera más liso y logró que se mejoraran las proporciones de la cabeza, probablemente por el uso en la cría de algún perro tipo spaniel.
La piedra angular de esta variedad de pelo largo es una hembra llamada Waldi von Kaiserhaus, surgida del criadero real regentado por Ranger. A partir de 1910, fecha en que empezaron a presentarse ejemplares de pelo largo en las exposiciones caninas, esta variedad se popularizó muy rápidamente debido a su aspecto elegante y aristocrático.
También a su temperamento algo más dulce que el de los teckels de pelo corto, herencia posiblemente de su sangre de spaniels, lo que no significa que, por ello, deje de tratarse de un perro habilidoso y entregado para la caza, casi en igual medida que los ejemplares de las otras dos variedades de pelo.
Estándar de la raza Dachshund
- Apariencia general: es un perro de estructura corporal muy alargada, con un tronco compacto, musculoso y largo, y unas extremidades muy cortas. Su expresión es astuta y sus movimientos ágiles.
- Tamaño y talla: pequeño/mediano.
- Variedades: según el tamaño: estándar, miniatura y kaninchen. Según el pelaje: pelo corto, pelo duro y pelo largo.
- Altura de la cruz: machos y hembras estándar: Perímetro torácico: 35 cm como mínimo. Machos y hembras miniatura: Perímetro torácico: 30-35 cm. Machos y hembras kaninchen o teckel para la caza del conejo: Perímetro torácico: 30 cm como máximo.
- Peso: 9 kg como máximo.
- Origen: Alemania.
- Otros nombres: Dachshund / perro salchicha.
- Cuerpo: mide casi el doble de largo que de alto.
- Cabeza: es del tipo dolicocefálico, es decir, tiene forma alargada y estrecha.
- Cráneo: es casi plano por la parte superior y largo visto de perfil, en armonía con la longitud del hocico. Los arcos superciliares (los huesos correspondientes a las cejas) están muy definidos.
- Hocico: es ancho, largo y fuerte.
- Trufa: es grande y generalmente de color negro, aunque algunos ejemplares la tienen de color marrón.
- Ojos: son de tamaño medio y ovalados, y presentan una notable variedad de tonos, desde el marrón rojizo hasta el marrón negruzco. Algunos ejemplares del tipo arlequín tienen cada ojo de un color distinto.
- Orejas: son bastante largas, pero sin exagerar, y con la punta redondeada. Se encuentran insertadas altas y no demasiado adelante. Una característica destacable es su gran movilidad.
- Depresión naso-frontal (stop): Resulta poco marcada.
- Mandíbulas: tanto el maxilar superior como el inferior están muy desarrollados, y presentan mordida en tijera. Presentan una dentadura completa de 42 dientes con unos fuertes caninos.
- Cuello: largo y musculoso, tiene la piel bien pegada al músculo, sin formar papada. Visto de perfil, se presenta ligeramente arqueado en la nuca. El animal lo lleva bien erguido.
- Pecho: es largo y presenta el esternón muy pronunciado, tanto que frecuentemente forma un hoyo a cada lado. Visto de frente, es ovalado, y visto desde arriba, es muy amplio para garantizar el correcto desarrollo del corazón y de los pulmones. De perfil, las patas delanteras tapan el punto más bajo del pecho.
- Espalda: es fuerte y musculosa. La cruz sobresale visiblemente. La línea superior resulta armoniosa y puede ser recta o ligeramente oblicua.
- Miembros anteriores: con fuertes músculos, las patas son rectas y con huesos también robustos. Hombros: El teckel tiene los músculos de esta zona en relieve y los omoplatos largos, oblicuos y bien pegados al tórax. Los antebrazos son muy cortos, por lo que el pecho queda a poca distancia del suelo, alrededor de un tercio de la altura a la cruz. Los brazos tienen el mismo largo que los omoplatos y forman con éstos un ángulo recto. Dichos brazos suelen ir pegados a las costillas, aunque su movimiento es libre.
- Miembros posteriores: Vistos desde atrás se presentan paralelos entre sí y ni muy juntos ni muy separados. Las piernas son cortas y musculosas. Forman un ángulo recto con los muslos. Sus corvejones son fuertes y con tendones marcados.
- Pies: presentan los dedos juntos y arqueados, y las uñas cortas, duras y resistentes. Los pies delanteros cuentan con cinco dedos, cuatro de ellos se apoyan sobre el suelo y el quinto no tiene función alguna. Los traseros solo tienen cuatro dedos. Todos cuentan con almohadillas gruesas y resistentes.
- Cola: de implantación no excesivamente alta, en reposo a menudo forma una ligera curva en el último tercio. En movimiento, el porte de la cola es como una continuación armoniosa de la línea superior de la espalda.
- Piel: la piel del teckel es tersa y está bien pegada al cuerpo.
- Color: los de pelo corto y pelo largo pueden ser unicolor (rojo, rojo-amarillo o amarillo), bicolor (negro o marrón con marcas de rojo oxidado o amarillo) o arlequín (el color básico siempre oscuro). Los de pelo duro pueden presentar tonos jabalí u hoja seca además de los ya mencionados.
- Pelo: del pelaje se distinguen tres variedades: los teckels de pelo corto (espeso, fuerte, duro, brillante y liso), los teckels de pelo duro (espeso, duro como el alambre, y con doble capa; esta variante presenta bigotes, barba y las cejas muy tupidas), y los teckels de pelo largo (liso, brillante y más largo en el cuello y la parte inferior del cuerpo).
- Movimiento: el paso es fluido y con un fuerte empuje que imprime un ligero movimiento elástico a la línea superior del cuerpo del animal. Al correr, los miembros anteriores y posteriores se mueven paralelamente.
- Clasificación FCI: FCI n.° 148 Grupo 4 – Teckels.
Cachorros de Teckel
Si estás buscando información del teckel, es posible que sea porque te estás planteando la posibilidad de adoptar o comprar un cachorro de teckel. Para ayudarte a tomar la gran decisión, te vamos a explicar una serie de aspectos que es bueno que conozcas. Para comenzar, la Federación Cinológica Internacional reconoce cerca de 350 razas caninas de todo tipo, tamaño, temperamento y funcionalidad.
Y la pregunta es: ¿qué tiene de especial el teckel para ser la única raza a la que se le concede un grupo propio y específico? Seguramente la primera causa de su gran popularidad en todo el mundo es su extraordinaria versatilidad. Presentado en tres tamaños y con tres pelajes diferentes, el resultado es una combinación de nueve variedades capaces de satisfacer, por tanto, todos los gustos y necesidades.
No importa dónde se viva, el tipo de vida que se lleve o las posibilidades de espacio que uno tenga, siempre hay un teckel que se adapta a los requerimientos particulares de cada propietario. Por otro lado, como se trata de un perro muy inteligente, es capaz de aprender y de recibir un adiestramiento encaminado a diferentes objetivos.
Asimismo, el ser poseedor de una gran personalidad, un fuerte temperamento y una gran capacidad de pensar y decidir por sí mismo, lo hace aún más atractivo, si cabe. Y propicia que, en las manos adecuadas, se convierta en toda una garantía de diversión.
De hecho, convivir y trabajar con un teckel puede ser un reto apasionante para los aficionados al comportamiento animal o a disciplinas tan especiales como la obediencia. Si se es capaz de quebrar ese punto de inconformismo y cierta cabezonería que tiene la raza y se consigue que trabaje al lado de su amo, puede ser uno de los mejores perros para destinarlo a cualquier tipo de trabajo.
Además, como es un excelente deportista, activo, con mucha seguridad en sí mismo, fuerte, resistente y con una agilidad que pocos imaginan al verlo por primera vez, muchas personas encuentran en esta raza un buen aliciente para iniciar alguna actividad que implique cierta dosis de acción o, incluso, para ampliar los horizontes de sus aficiones.
Así pues, si ante todas estas premisas al final un propietario se decide por esta raza a la hora de ampliar su familia, lo primero que debe hacer es buscar un criador con cierta reputación, que trabaje con seriedad, honestidad y rigor, cuidando todos los aspectos, tanto los estéticos como los relacionados con la salud y el temperamento.
Un teckel es un conjunto de cualidades que lo hacen único y si falta alguna de ellas el animal estará incompleto y, probablemente, será infeliz o traerá consigo toda una serie de problemas. Por eso es tan importante elegir un buen cachorro.
Si no se conoce ningún criador de confianza, una buena opción es acudir a los clubes o asociaciones de la raza, que seguro que orientan acerca de las posibilidades existentes. Por otro lado, estos organismos suelen contar en la mayoría de los casos con unas buenas directrices de cría que buscan garantizar el fomento de la raza a través de una adecuada selección genética.
Ésta debe basarse en los tres pilares fundamentales ya mencionados: salud, temperamento y belleza. Solo de esta forma se asegura la erradicación de las enfermedades consideradas características de la raza. Y, la obtención de ejemplares equilibrados, valientes, resistentes y bien constituidos físicamente.
Una vez localizado un criador de teckel de confianza, la siguiente cuestión es decidir qué variedad de la raza prefiere. El abanico de posibilidades que se le abre a la hora de elegir a su cachorro es bastante amplio.
Tal vez lo primero que se debería establecer es elegir el tamaño, de entre los tres existentes. Dado que éste determina en gran medida las actividades que en el futuro se puedan llevar a cabo con el animal.
Escogido el tamaño, queda por elegir un tipo de pelaje concreto. En este sentido, el propietario no solo debe dejarse llevar por motivos estéticos. Tiene que ser consciente de que la elección de un tipo de pelo u otro le conlleva una serie de necesidades concretas. Como el mantenimiento, cuidados estéticos, arreglo, mudas, etc.
Por último, hay que decantarse también por un color, ya que entre los ejemplares de pelo corto y los de pelo largo se encontrará con perros de color rojo, en diferentes tonalidades. Otros de color negro o marrón con manchas fuego. Y, por último, algunos de color arlequín.
Y en el caso de elegir un cachorro de pelo duro, tendrá que escoger entre el color jabalí, el rojizo, el hoja muerta y el arlequín. Así pues, se multiplican otra vez las opciones, lo cual viene a abundar en la conocida versatilidad de esta raza que, como se ha visto, en realidad parecen muchas.
Escogido ya un determinado cachorro, la edad conveniente para llevárselo a casa está entre las seis y las ocho semanas de vida. El momento “perfecto” depende sobre todo del programa de vacunaciones o de salud que haya establecido el veterinario.
No debería demorarse mucho más allá de las ocho semanas ya que es en ese momento cuando el cachorro está más predispuesto a recibir, procesar y asimilar toda la información que le venga del exterior. Y, se le quedará impresa de manera indeleble en su mapa mental.
Este momento crucial se llama imprinting y si se deja pasar luego es mucho más difícil poder moldear el temperamento del perro en un futuro. Y una vez que se tenga al cachorro en casa, es conveniente llevarlo lo antes posible al veterinario para que le haga un reconocimiento general e inicie, o continúe, el programa de vacunaciones pertinente.
Este facultativo debe convertirse en la persona de referencia a partir de ese momento en lo que respecta a todos los aspectos que rodeen la vida del perro: dudas acerca de la alimentación, consultas por problemas de salud, preocupaciones ante determinadas actitudes del peno o repentinos cambios de comportamiento…
Los cachorros de teckel resultan adorables. Su expresión astuta y viva, así como su andar gracioso de patitas cortas, hacen de ellos un objeto de deseo por parte de muchos aficionados.
Es bueno que las crías permanezcan con su madre por lo menos ocho semanas para que su carácter sea equilibrado y no adquiera miedos injustificados. Tampoco conviene llevarlo a casa mucho más tarde porque en ese momento se inicia la etapa de imprinting, en que el adiestramiento es más fácil y efectivo.
Educación y adiestramiento del perro salchicha
En cuanto a cómo educar a un perro de la raza teckel, el propietario de no solo debe preocuparse por la salud física de su perro, sino que también debe procurar que sea feliz y se sienta realizado. Muchas veces, viéndolo pequeño, simpático y de andar gracioso, su amo cree que se trata de un mero perrito faldero, y como a tal lo trata, mimándolo, riéndole las travesuras y permitiéndole ciertos caprichos que quizá a un animal de mayor envergadura no le pasaría.
Pero tiene que ser consciente de que ésta es una raza originaria de caza y que estos perros antiguamente se enfrentaban a enemigos mucho más fuertes y peligrosos que ellos. Tales como tejones o zorros, por lo que en su herencia genética les queda la idea de que son grandes perros valerosos y fuertes.
Así pues, una vez que su dueño lo tiene en cuenta esta característica y le da al animal el trato que merece, el de un perro de compañía con carácter de aguerrido cazador, consigue una mascota magnifica con la que puede contar para cualquier actividad que emprenda. Y, a la que puede llevar allá adonde vaya sin temor de que el animal se comporte de modo agresivo, temeroso o desequilibrado.
De hecho, se trata de un animal al que debería suministrársele abundante ejercicio, en consonancia con sus necesidades, si se desea tener un perro mental y físicamente equilibrado. Es recomendable, por ejemplo, enrolarlo en algún deporte canino. Es cierto que debido a su especial morfología muchos de los deportes más típicos ideados para perros no son adecuados para el teckel.
No se trata de un animal excesivamente ágil ni salta con gracilidad y potencia como otras razas, pero sí tiene unos reflejos muy rápidos, gran flexibilidad para entrar por lugares angostos y un paso amplio y con buen empuje. Será posible encontrar alguna actividad en la que poder emplearlo.
Por un lado están las diferentes suertes de caza y las pruebas de trabajo específicas para la raza. Y por otro, se pueden adaptar sus cualidades a otras actividades como el rastreo, la búsqueda de personas en catástrofes, la detección de cadáveres o de drogas y explosivos. E incluso las labores como perro de terapia, en las que esta raza participa a gran nivel.
El propietario de un teckel no solo debe preocuparse por la salud física de su perro, sino que también debe procurar que sea feliz y se sienta realizado. Muchas veces, viéndolo pequeño, simpático y de andar gracioso, su amo cree que se trata de un mero perrito faldero, y como a tal lo trata, mimándolo, riéndole las travesuras y permitiéndole ciertos caprichos que quizá a un animal de mayor envergadura no le pasaría.
Si se da el caso de que su propietario no tiene experiencia con perros, lo mejor que puede hacer es buscar el apoyo y el consejo de algún buen profesional de la materia. O intentar acudir a un grupo de trabajo en el que compartir con otros dueños de teckels la experiencia del adiestramiento de su mascota, tratando de encontrar así respuestas rápidas, concretas y efectivas a los problemas que le vayan surgiendo por el camino.
Si al teckel se le deja hacer lo que él quiera en todo momento, es muy fácil que acabe convirtiéndose en un animal incontrolable y que acarree a su dueño una enorme cantidad de problemas de comportamiento.
Estos pueden ir desde un intrascendente deseo de guardar y esconder objetos, una manía de romper juguetes o una molesta afición a mordisquear muebles. Hasta trastornos mucho más serios y difíciles de solucionar como el desarrollo de ansiedad por separación. También, cierta tendencia a un ladrido obsesivo e incluso una muy preocupante predisposición a morder y agredir a cualquiera que se ponga a su alcance.
Como es lógico, un perro que llega a esta situación se convierte en impredecible y, por tanto, no se puede dejar que interactúe con niños o con personas mayores a los que no conozca. En los casos más extremos, es posible que llegue a comportarse de igual forma incluso con sus propietarios.
No obstante, estos casos son poco frecuentes, pues lo normal, si el teckel está bien equilibrado y educado, es gozar de una mascota caracterizada por una enorme adaptabilidad, lista, viva, curiosa, inteligente y muy afectuosa, es decir, una elección ideal para ejercer como animal de compañía de una persona anciana o bien de una familia con niños. De hecho, esta raza se lleva bastante bien con estos últimos, pues le encanta jugar y participar con ellos en todas sus actividades.
Alimentación del Teckel
En cuanto a cómo alimentar a un teckel, la realización de ejercicio y actividades ayudarán al animal a estar activo y en forma, y a evitar en cierto modo que caiga en la obesidad. Se trata de una raza que muestra una gran tendencia a engordar en exceso debido a que le gusta mucho comer.
Su propietario es el encargado, en última instancia, de administrarle una alimentación equilibrada, rica en nutrientes que mantengan en forma su musculatura y le aporten la energía suficiente para llevar a cabo sus actividades cotidianas. También, que contengan el nivel de grasas necesario, y de buena calidad, fundamentales para el buen funcionamiento de su piel, sus ojos, su pelo, etc.
La obesidad, sobre todo en las edades más avanzadas, es un grave problema porque a veces agudiza otras afecciones secundarias de índole articular o digestivo, por ejemplo, que pueden llegar a ser graves o muy limitantes.
Salud y enfermedades de la raza Dachshund
En cuanto a los problemas de salud del teckel, en general es una raza bastante sana y con pocos problemas de gravedad. De una destacable longevidad, no son raros los ejemplares que superan los 15 años de edad, lo que sin duda supone la mejor prueba de su privilegiada naturaleza y de su fuerza física.
Aun así, es importante resaltar que existen algunas afecciones que están muy ligadas a la raza y que aparecen de manera recurrente, la mayor parte de ellas relacionadas estrechamente con su peculiar morfología. Por ejemplo, es muy habitual la aparición de problemas vertebrales, con una especial trascendencia de las hernias discales, que pueden llegar a ser incapacitantes.
Y también debido a su morfología se pueden desarrollar problemas urinarios, trastornos digestivos o de movilidad, diabetes y algunas enfermedades cardiovasculares de importancia diversa.
Pero, sin duda, el problema de salud más común en esta raza es la obesidad, mal extendido entre todas las razas caninas en la actualidad. En ésta resulta especialmente grave debido al aumento exponencial que le supone en el riesgo de padecer enfermedades osteoarticulares o dolencias cardiacas, trastornos respiratorios, etc.
Por ello es muy importante administrar al perro una dieta equilibrada y muy sana, así como someterlo a una buena rutina de ejercicio.
Cuidados de la raza Teckel
Respecto a cómo cuidar a un teckel y el arreglo típico de la raza varía en función del tipo de pelaje. Los teckels necesitan un cuidado estético determinado. Pero, en general el mantenimiento de todos ellos es bastante sencillo y lo puede llevar a cabo el mismo propietario.
¿Cómo cuidar el pelo de un Teckel?
Cepillado
Todos los teckels, tanto los de pelo corto, como los de pelo duro o pelo largo, necesitan un buen cepillado por lo menos una vez a la semana. Este cepillado debe hacerse con un cepillo o una carda de calidad. Mejor si es de cerdas naturales, y con una gamuza, que conseguirá sacar mucho más brillo al manto.
En la época de muda es interesante realizar cepillados con más frecuencia, para ayudar al animal a retirar el máximo de pelo muerto. Sobre todo en el caso del teckel de pelo largo, al que se le acumula abundante subpelo. Precisamente en este último se debe hacer mayor incidencia en la parte inferior de la cola y de las patas traseras, ya que el pelo de estas zonas tiende a enredarse bastante.
Baño
Una vez que el animal esté bien cepillado, se puede proceder al baño, que únicamente debe darse cuando el animal esté muy sucio. Siempre hay que utilizar un champú adecuado al pH de la piel y el pelo de esta raza. Con especial énfasis en el caso de los ejemplares de pelo corto, ya que son propensos a sufrir descamaciones o irritaciones de piel, por lo que puede ser interesante utilizar algún producto antialérgico o para pieles delicadas.
Tras el baño, se debe secar al teckel con cuidado procurando eliminar todos los restos de humedad y no dejar al animal húmedo a la intemperie, ya que esta raza se caracteriza por ser friolera, especialmente los teckels de pelo corto. Como siempre, se recomienda aprovechar el momento del baño para revisar el estado de las uñas y cortarlas con mucho cuidado de no llegar a la parte carnosa.
Arreglo
La única variedad que tiene un trabajo de peluquería y acicalamiento más establecido y delicado es la de pelo duro. Como el pelo duro crece de forma continua, debe ser arrancado conforme va perdiendo vitalidad. Así, evitamos que se acumule y que el manto pierda su textura y su capacidad natural para proteger al perro. La técnica de arreglo que hay que seguir es la que se conoce con el nombre de stopping. Consiste en arrancar el pelo muerto con los dedos (hand stripping) o bien con la ayuda de una piedra o de una cuchilla especial.
Lo que se considera muy importante es no emplear nunca una máquina de corte para arreglar a un teckel de pelo duro. El objeto del arreglo no es cortar el pelo, sino facilitar la eliminación del pelo muerto. Para así, dejar siempre una capa de pelo nuevo con la textura adecuada. Y con la máquina, a la larga, lo que se consigue es alterar esta textura especial.
Se empieza recortando la parte superior del lomo y la espalda, donde el pelo debe quedar con muy pocos centímetros. Luego se continúa por las patas hasta llegar a los pies, y por la cola, donde el pelo tiene que ir muy corto. Por último, se aborda la zona de la cara, la cual se puede arreglar con la ayuda de unas tijeras de esculpir.
Poco a poco, se le va dando forma tanto a la barba y el bigote como a las cejas. Deben quedar bien marcadas, con pelos largos y evidentes, pero sin resultar muy exagerados. Evitando que crezcan excesivamente pobladas. En todas las variedades, incluyendo la de pelo corto, se pueden arreglar pies y manos recortando el pelo interdigital sobrante. Así, quedan limpios, redondeados, como pie “de gato” y con el aspecto más adecuado.
Para finalizar, no te pierdas la raza Terranova o el origen de la raza Teckel
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