El Yorkshire terrier o “Yorkie”, es una de las razas de perro de compañía más extendidas por todo el mundo. Entre sus características destacan su pequeño tamaño y su bello pelaje. Gracias a su carácter, lleno de vitalidad y de energía, se pueden llevar a cabo muchos juegos con él. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos todo sobre el Yorkshire terrier.
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Carácter raza Yorkshire Terrier
El Yorkshire terrier se ha convertido por méritos propios en una de las tres razas más populares del mundo y la más extendida de las llamadas razas de compañía, entre las cuales ocupa por excelencia el primer puesto. Tanto por su carácter, como por su pequeño tamaño y su aspecto simpático hacen que con frecuencia se lo tome por un perro de lujo, fácil de mantener y de sencilla y divertida convivencia, pero no hay que dejarse llevar a engaño, pues bajo esa apariencia sofisticada se esconde un verdadero terrier.
Cuenta con un comportamiento muy inteligente, vivaz y enérgico, que siempre está alerta. Puede resultar tozudo y, a pesar de su pequeño tamaño, es valiente y algo pendenciero. Se trata de un perro alegre, enérgico y leal. Sus potenciales propietarios deben asumir todas estas características y ser capaces de entenderlo y tratarlo como merece. Un can muy apegado a su familia, por la que siente y expresa verdadera devoción.
Si percibe que en la manada no hay un liderazgo claro intenta imponer su voluntad, y puede llegar a hacerlo de manera despótica y agresiva, ya que una de sus principales características es que no es en absoluto consciente de su tamaño en relación a los demás.
Su seguridad y confianza en sí mismo lo llevan a no calibrar sus fuerzas ante posibles enfrentamientos. Si lo hacen así, tendrán en casa una mascota extraordinaria y divertida, pero no se debe caer nunca en el error de tratarlo de una forma demasiado humanizada o de sobreprotegerlo en exceso, pues así lo único que se consigue es que el perro desarrolle comportamientos totalmente ajenos a su raza.
Su relación con los niños en general es buena, pero siempre que éstos se comporten con él de manera correcta, asuman que su tamaño no lo convierte en un juguete y no traten de abusar de la desigual correlación de fuerzas. En caso contrario, el animal rehuirá la compañía de los más pequeños de la casa o, lo que es peor, como protección, reaccionará de manera violenta a su presencia.
En cambio, con las personas mayores es un verdadero encanto. Aunque, si el perro vive en compañía de algún anciano, hay que procurar que siempre haya alguien que pueda satisfacer sus necesidades de ejercicio y expansión, las cuales son muy altas para este perro tan pequeño. El propietario de un yorkie no tiene que dejarse engañar por su tamaño: es pequeño, sí, pero no se trata de un perro frágil al que haya que mantener alejado de los peligros de la vida diaria.
No se debe olvidar nunca que los antepasados de este pequeño perro se jugaban la vida enfrentándose a ratas, zorros y hurones en las oscuras galerías subterráneas de las minas, además de hacer después compañía a su familia.
Otra de las cualidades de la personalidad del Yorkshire Terrier es su necesidad de hacerse ver y entender. Esto lo lleva a ser, en ocasiones, un animal ruidoso que ladra con insistencia a la menor ocasión, la cual cosa puede convertirse en un problema, especialmente si se vive rodeado de vecinos.
Muchas veces este comportamiento ruidoso es la expresión de la necesidad de comunicación que tiene la raza, por lo que la mejor manera de evitarlo es mantener un contacto permanente con el perro y tratar de tener sus necesidades cubiertas. Lleno de alegría y con un temperamento fuerte, animoso, valiente y algo testarudo, este menudo perro no es consciente de su tamaño a la hora de afrontar cualquier aventura, por lo que resulta más bien bravucón.
- Energía: nivel alto. Muy activo, necesita que se cubran sus requerimientos de ejercicio.
- Temperamento: es vital, alerta, alegre, lleno de energía y cariñoso, pero también valiente, testarudo y algo temerario. Inteligente y equilibrado, es muy leal a su dueño.
- Adaptabilidad: alta. Le encanta vivir en casa, pues adora a su familia. A veces, en su afán de hacerse entender, resulta ruidoso.
- Sociabilidad: alta. Muy apegado a sus amos, se lleva bien con niños, ancianos y con otros animales.
- Salud: buena. Puede sufrir alguna afección articular o bucal, pero es muy sano.
- Longevidad: muy alta. Vive más de 15 años.
- Utilidad: antiguamente cazaba ratones y ratas, pero en la actualidad se reduce a funcionar como perro de compañía.
- Utilización: perro de compañía.
Características del Yorkshire Terrier
La raza de perro Yorkshire terrier cuenta entre sus características que posee un aspecto y una figura compacta y limpia, estructura rectangular y cuerpo vigoroso y bien proporcionado. Es un perro pequeño con un porte muy elegante.
Se trata de un perro menudo, el Yorkshire terrier pesa alrededor de 3 kg. Es muy vital y enérgico, y su cuerpo, a pesar de su pequeño tamaño, es fuerte y está bien proporcionado. Llama la atención su pelaje, que bien cuidado llega hasta el suelo en dos láminas que caen rectas en ambos flancos del animal. De lo alto de la cabeza y el hocico cae una melena muy larga y lisa.
Estándar de la raza Yorkshire Terrier
Veamos con más detalle cómo es el Yorkshire terrier y estándar de la raza:
- Apariencia general: con un cuerpo vigoroso y bien proporcionado, este perro de apariencia compacta y limpia destaca por su espectacular manto de pelo muy largo y liso.
- Tamaño y talla: miniatura.
- Altura de la cruz: no hay una talla establecida para la raza .
- Peso: menos de 3,1 kilogramos.
- Origen: Reino Unido.
- Cuerpo: es compacto.
- Cabeza: pequeña y más bien aplanada, el cráneo no es ni muy prominente ni muy redondo; el hocico, no muy largo, acaba en una trufa redonda y negra.
- Cráneo: no es muy prominente, sino pequeño y aplanado.
- Hocico: más bien corto.
- Trufa: de color negro.
- Ojos: son de tamaño mediano, de color oscuro y brillantes, con una expresión muy inteligente. El borde de los párpados también es oscuro.
- Orejas: implantadas altas y no muy separadas, son pequeñas, en forma de «V» y se presentan erectas. Están cubiertas de pelo corto de color fuego muy oscuro e intenso.
- Mandíbulas: bien niveladas, con mordida en tijera, uniforme, regular y completa.
- Cuello: es largo, con un buen alcance.
- Pecho: tiene las costillas moderadamente arqueadas.
- Miembros anteriores: son rectos y bien cubiertos de pelo de color fuego dorado intenso, que no excede la altura del codo. En las puntas del pelo el color es más claro que en la raíz. Los hombros están bien inclinados.
- Miembros posteriores: muy rectos y cubiertos también de abundante pelo color fuego intenso. Sus piernas, vistas desde atrás se presentan muy rectas. Las rodillas tienen una inclinación moderada.
- Pies: son pequeños, de forma redondeada y con uñas negras. Sostienen unas patas rectas, cortas y bien cubiertas de pelo largo de color fuego.
- Cola: de porte más alto que la grupa, es recta, fina y con el largo suficiente como para dar la sensación de equilibrio. Está cubierta de abundante pelo de color azul, más oscuro que en el resto del cuerpo. En muchos casos se amputa más o menos hacia la mitad.
- Pelo: el pelaje, que es fino, muy largo, liso y sedoso, le cubre todo el cuerpo.
- Color: azul acero oscuro, no plateado, que se extiende del occipucio a la raíz de la cola. En el pecho es color fuego intenso y brillante. Los pelos de color fuego son más oscuros en la raíz que en la parte media y en las puntas, donde el pelaje es bastante más claro.
- Movimiento: el perro avanza con un movimiento libre y con mucho empuje, manteniendo el nivel de la espalda recto.
- Clasificación FCI: FCI n.° 86 Grupo 3: Terriers – Sección 4 Terriers de compañía.
Cachorro de Yorkshire Terrier
Una vez tomada la decisión de adquirir, comprar u adoptar un yorkie, muchas personas se encuentran faltas de la información necesaria acerca de cómo cuidar y qué hacer con un cachorro de esta raza tan especial.
Los menos expertos en la tenencia y el cuidado de un perro puede que se sientan un poco asustados ante la idea de hacerse cargo de un animal de tan pequeño tamaño y apariencia tan frágil, pero nada más lejos de la realidad, pues con unos pocos cuidados y las precauciones adecuadas la experiencia de educar a un cachorrito de esta raza puede ser extraordinaria.
Antes de la llegada del cachorro de Yorkshire terrier es importante tener previsto todo aquello que se va a necesitar en un futuro inmediato. Evidentemente todo el mundo centra su atención en la compra de aquellos objetos cotidianos con los que se relacionará el cachorro: su cama, juguetes, collar y correa, utensilios para su acicalado, comida y recipientes para servirla, etcétera.
Pero, por encima de todas estas cosas, lo más importante es encontrar un veterinario de confianza que esté cerca de casa y al que se pueda acudir en caso de urgencia.
Siempre es recomendable hacer una visita a varios y pedirles recomendaciones acerca del perro que está por llegar a casa, y, una vez decidido quién será el encargado de llevar el seguimiento sanitario del perrito, concertar una primera visita para que revise al cachorro a los pocos días de que éste haya llegado a casa.
En caso de que los futuros propietarios decidan poner el cuidado y acicalado del pelo de su mascota en manos de un profesional, también conviene buscarlo con la antelación adecuada. En todas estas tareas puede ser muy útil pedir consejo tanto al criador, si vive en la misma zona donde residen los propietarios, como al club de la raza.
Una vez que el cachorro llega a casa es conveniente esperar un poco antes de visitar al veterinario, pues los primeros días, después de haberlo separado de sus hermanos y de su madre, puede sufrir un poco de inquietud. Dicho estrés provoca desarreglos intestinales o trastornos leves que no tienen mayor importancia, pero que pueden asustar al propietario inexperto.
Superados estos primeros días sí es conveniente acudir a la consulta veterinaria y someter al animal a un reconocimiento exhaustivo. De esa forma se puede saber si hay cualquier problema no detectado por el criador y prescribir un tratamiento lo antes posible.
Los cachorros de Yorkshire terrier se desarrollan muy rápidamente, algo habitual en todas las razas pequeñas, pues alcanzan su tamaño adulto antes de cumplir el primer año de vida.
Educación y adiestramiento del Yorkshire Terrier
Respecto a la educación del Yorkshire terrier, no hay excusa para tener un yorkie con mal temperamento. La raza es muy fácil de adiestrar siempre que se afronte la tarea de forma ordenada, constante, firme y sin mostrar dudas o inseguridades, pues éstas enseguida son captadas por el perro y utilizadas en contra de sus amos.
Al ser muy inteligente, el trabajo de obediencia básica es bastante sencillo y, aunque su tamaño lo limita y condiciona, se pueden realizar muchas actividades diferentes con él. Incluso puede convertirse en un extraordinario perro de guarda, ya que siempre está alerta y avisa de la presencia de cualquier extraño.
Lo que no puede esperarse de este can es que defienda eficazmente la casa. Lo hará, sin duda, pero los resultados pueden ser muy nefastos y siempre desfavorables para este pequeño e inconsciente guerrero.
Los ejemplares de Yorkshire terrier necesitan salir y hacer ejercicio para no volverse sedentarios y aburridos, ya que entonces podrían resultar ruidosos. Dejarlos correr por el campo, la playa o el parque les permite mantenerse en forma, liberar energía y entretenerse jugando.
Alimentación del Yorkshire Terrier
En cuanto a la alimentación del Yorkshire terrier, los primeros días conviene mantener las rutinas que seguía el criador. No hacer ningún cambio respecto a los horarios y al tipo de comida que éste le proporcionaba.
Y si se introducen cambios con posterioridad es mejor hacerlo de forma paulatina. Para observar cómo se adapta el perro a su nueva comida y evitar problemas digestivos. Estos cachorros tienen un estómago muy pequeño, pero una vitalidad enorme y unas necesidades energéticas muy altas.
Por lo tanto, es imprescindible dividir la ingesta diaria en tres o cuatro tomas para poder darles la ración necesaria sin forzar su sistema digestivo y para mantener óptimos sus niveles de glucógeno.
Salud y enfermedades del Yorkshire Terrier
En general se trata de un animal sano y muy longevo. La mayor parte de sus problemas de salud son consecuencia directa de su pequeño tamaño. Pueden ser: afecciones articulares como la luxación de rodilla, problemas cardíacos o pérdida temprana de piezas dentales.
La obesidad supone otro gran trastorno para esta raza. Un exceso de peso conlleva problemas renales, de pelo y de otra índole para esta raza, pues su estructura no está preparada para soportar el sobrepeso.
Estos problemas pueden convertirse en crónicos y menoscabar enormemente la calidad de vida del animal y, por simpatía, la de sus propietarios. Por lo demás, el veterinario debe ir controlando que se cumplan las habituales y rutinarias vacunaciones. Además de llevar adelante un programa de desparasitación interna y externa adaptado al lugar y al estilo de vida del perro.
Los parásitos actúan como transmisores de muchas enfermedades y su presencia inactiva las vacunaciones, por lo que es importante asegurarse de que el animal está libre de parásitos antes de vacunarlo.
Cuidados del Yorkshire Terrier
El Yorkshire terrier es una de las razas paradigmáticas de la peluquería canina. A todos sus propietarios les gusta mantener a su perro en las mejores condiciones. Para ello, una de las tareas básicas es cepillarlo todos los días para que no se le formen nudos.
Cuidados del pelo Yorkshire Terrier
Una de las ventajas de este perro es que no posee subpelo y, además, no tiene mudas anuales, algo especialmente indicado para las personas que padecen algún tipo de alergia al pelo de perro. Pero, en cambio, su pelo puede alcanzar una longitud considerable, con lo cual, muchas veces es recomendable cortárselo. Además, es imprescindible pasarle el peine a diario para evitar que se anude.
En función de la calidad natural del pelo, el yorkie puede mostrar un pelaje largo o más corto. Así, si la textura del manto es dura o lanosa, lo mejor es mantener el pelo más bien corto. Si cuenta con una textura sedosa, se puede dejar que alcance una mayor longitud. Pero, en este caso, los cuidados necesarios son muy intensos y deben ser diarios, con baños frecuentes y un mantenimiento casi constante, lo que supone un gran esfuerzo y trabajo.
Cepillado del Yorkshire Terrier
Nunca se debe cepillar al Yorkshire terrier con el pelo completamente seco, pues éste se rompería, por lo que antes hay que humedecérselo con algún producto humectante especial o un poco de acondicionador diluido en agua.
Para el cepillado se usa un cepillo de crin natural, que ayuda a alisar el pelo y a resaltar su brillo natural, y un peine de púas metálicas, que se pasa desde la línea media de la columna vertebral hacia abajo, procurando abrir todo el pelo y dejándolo libre de enredos y nudos. Este cepillado es la rutina más importante en el mantenimiento del manto y debe realizarse a diario si se quiere tener al animal en las mejores condiciones.
Baño del Yorkshire Terrier
El baño debe ser frecuente, al menos dos veces al mes, y hay que utilizar un champú muy hidratante. Una vez bien enjuagado, conviene aplicar un acondicionador especial, dejarlo actuar durante unos cinco minutos para que nutra bien el pelo y después enjuagar muy bien con agua templada.
A continuación se lo debe secar rápido y bien para evitar que el pelo se anude, utilizando primero una toalla suave para retirar el exceso de agua y después echando mano del secador de aire templado mientras se cepilla con el peine siguiendo la línea natural del crecimiento del pelo.
Arreglo del Yorkshire Terrier
En los ejemplares de esta raza que tienen un manto bien cuidado, el pelo puede alcanzar una gran longitud, llegando incluso a arrastrar por el suelo, y en ese caso es necesario un cierto arreglo estético. Así, para evitar que el pelo se doble y se abra formando una onda, hay que recortarle las puntas con unas tijeras planas y siguiendo la línea natural de la silueta del perro.
Por otro lado, el pelo de la cabeza se recoge formando una coleta llamada top knot que se sujeta siempre con unos lazos típicos de color rojo. También puede ser conveniente recortar algo el pelo de la barba y del bigote, sobre todo si éste se ha oxidado a causa de la saliva o restos de humedad.
Un pequeño truco para conseguir que el pelo alcance su máxima longitud sin romperse es recogerlo en mechones. Hidratarlos con aceite y empaquetarlos con papel de seda. Y esta labor debe repetirse a diario. Se debe: desempaquetar, peinar, volver a aceitar y empaquetar de nuevo, salvo los días que se incluye el baño en la rutina.
Sin duda, supone todo un sacrificio, pero la recompensa es que el perro acaba mostrando el mejor de sus aspectos, con una belleza espectacular.
Para finalizar, no te pierdas la raza Pastor Mallorquín o el origen de la raza Yorkshire terrier
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