Las cebras son animales sociales. Es decir, viven en grupos y trabajan conjuntamente en labores de defensa, protección y alimentación. Cada uno de los miembros de la manada es capaza de distinguirse por su olor, su voz y por el diseño de las rayas. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos cómo es el comportamiento de las cebras.
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Cómo se comportan las cebras
Las cebras viven en grupos familiares de 5 a 20 individuos, formados por un semental, media docena de hembras y los potrillos. Los enemigos principales de la cebra son los leones. Por ello, es habitual mostrar una posición de vigilancia, uno con la cabeza sobre el lomo del otro, vigilando a posibles predadores.
La rutina cotidiana de la manada varía según el tiempo. Si llueve, se desplazan muy poco y suelen quedarse en su dormidero. Si el día es claro, salen al amanecer en fila, dejando atrás el dormidero. Luego, comen, beben y descansan el resto del día. Al anochecer se trasladan de nuevo a su dormidero favorito, donde pasan las horas de oscuridad.
Durante la noche, tienen tres principales períodos de sueño con breves «piscolabis de pasto» en los intervalos. Durante los momentos de descanso, la cebra dedica mucho tiempo a acicalarse. Lo hace con diferentes gestos:
- Puede lamerse o mordisquearse la piel.
- Puede estremecerse o sacudir su larga cola para espantar las moscas.
- También puede expulsarlas de sus patas dando fuertes patadas al suelo.
- Puede rascarse con una pezuña trasera, como un perro.
- Si tiene alguna irritación, puede restregarse contra un troco o una rama.
- Si le pica el lomo, puede tumbarse en el suelo y revolcarse en la tierra o en la arena.
Si dos cebras están descansando una cerca de otra, con frecuencia se colocarán en fila. Así una puede espantar con la cola las moscas de la cara de la otra. También pueden ponerse frente a frente y mordisquearse mutuamente el cuello y la crin, lugares a los que no llegan solas.
Estructura social de las cebras
En toda manada de cebras existe un macho alfa, varias hembras y una pocas crías. El macho tiene que dedicar gran parte de su energía a controlar su pequeño grupo y asegurarse de que no se extravíen. En la época de celo son frecuentes las peleas entre machos a patadas y mordiscos. El dominante mantiene alejados a los otros de sus hembras, y es el único autorizado a reproducirse.
Contemplándolos desde una distancia prudencial, se encuentran los demás machos, menos afortunados. Éstos se agrupan en rebaños exclusivamente masculinos en espera de que llegue el día en que sean lo suficientemente fuertes como para conseguir a su vez un harén de yeguas. De vez en cuando, uno de esos jóvenes sementales se arriesgará a desafiar a un macho veterano. Si vence, podrá expulsarlo y quedarse con su harén.
Otro modo de que un semental llegue a convertirse en amo de un harén consiste en esperar que las yeguas más jóvenes lleguen a la edad en que sienten la necesidad de independizarse. Eso sucede cuando están a punto de convertirse en adultas. En lugar de quedarse con sus padres, los jóvenes, ya sean machos o hembras, abandonan el grupo familiar y se van por su cuenta.
Los sementales solitarios de las cercanías observan atentamente esos movimientos y no tardan en aparecer para reunir cuantas yeguas sean capaces de controlar. De este modo se forman nuevos grupos, y pronto empiezan a criar.
Las cebras pueden reconocerse entre ellas
Si un grupo de cebras es atacado, emprenden la huida. Una vez fuera de peligro, los miembros desperdigados de la manada empiezan a llamarse unos a otros con un grito especial. Cada animal tiene su propio modo de gritar y los demás reconocen su voz, de modo que no tardan en reunirse de nuevo como grupo familiar. Esto significa que las cebras tienen tres maneras de reconocerse unas a otras:
- Mediante el olor corporal: el olor les sirve cuando están cerca unas de otras, o por la noche.
- Por las rayas del pelaje: el diseño único de las rayas de cada cebra les sirven cuando no están demasiado lejos.
- Mediante la voz: la voz la emplean cuando están a gran distancia unas de otras.
Poseer estas tres maneras de comunicarse es de gran ayuda para un animal que tiene que permanecer en grupos familiares si quiere sobrevivir.
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