Tú y tu gato lleváis muchos años conviviendo juntos y confiáis el uno en el otro. Ahora que está mayor no le puedes fallar. Cuando tu gato envejezca, tendrás que prestar más atención a sus necesidades y cuidarlo con todo el amor del mundo. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos cómo cuidar a un gato anciano.
Signos de vejez en un gato
Lo primero de todo es saber cómo puedes identificar las señales de que un gato ya es viejo. Cuando a tu gato de mucha edad le cueste encaramarse a sus sitios favoritos o renuncia a hacerlo se debe a que se está haciendo mayor. El gato dormirá más de lo habitual y, cuando esté despierto, se moverá despacio y con cierta rigidez. No obstante, no será tan propenso a la artritis y a las lumbalgias como los perros y conservará su agilidad durante mucho tiempo.
Aunque no es fácil notarlo, debido a que está habituado a una rutina, tu gato empezará a perder agudeza visual y auditiva al hacerse anciano. Conviene acercarle la mano para que la vea antes de cogerlo y llamarlo antes de aproximarse a él. También puede empezar a tener una serie de problemas de incontinencia, diarrea y estreñimiento. Algunos se deben a disfunciones renales o diabetes y otros son parte del proceso de envejecimiento.
Para la incontinencia y la diarrea, el veterinario debería determinar la causa y tratarla. En caso de estreñimiento, puede recomendarte un suplemento, como un laxante, y sugerirte que le incluyas más aceite en la dieta. No lo hagas hasta saber qué tipo y qué cantidad de aceite debes añadir. Muchos de los aceites comunes merman las reservas vitamínicas del gato.
Si a tu gato anciano le huele el aliento, llévalo al veterinario. Podría tratarse solamente de una gingivitis o un diente cariado, pero también podría ser un síntoma de algo más grave. No te preocupes si tienen que extraerle toda la dentadura. Casi todos los gatos siguen comiendo con normalidad e incluso son capaces de masticar el pienso. Sus encías se endurecen y desempeñan sin problemas esta función.
Cuidados para un gato mayor
Cuando tu gato se haga mayor, tienes que prestar atención a sus necesidades y cuidarlo con mucho amor. A continuación, te damos unos consejos.
Intenta que tu gato no salga al exterior
Gracias a los avances dietéticos y médicos, los gatos, al igual que los seres humanos, cada vez viven más años. No obstante, la vejez varía espectacularmente de un gato a otro. Un gato que nunca sale de casa, con una buena dieta y al día en sus vacunas, vivirá probablemente más años que un gato que habita al aire libre. Un gato que sale de casa o un gato callejero. No es infrecuente que un gato casero viva 18 años o más.
Los gatos que habitan fuera de casa suelen vivir 6 años, aunque muchos morirán mucho antes y otros vivirán 20 años o más. El gato anciano que vive en el exterior o que sale mucho puede contraer enfermedades de piel, por lo que deberá vigilarlo muy de cerca y ayudarle a mantener el pelo limpio.
También puede desarrollar hipodermosis, una enfermedad favorecida por la suciedad y causada por larvas del género hipoderma que proliferan en heces pegadas al cuerpo. Si están bien cuidados, ni el gato casero ni el que sale de casa contraerán este parásito.
Cuida su peso y su dieta
Presta especial atención al peso de tu gato si es mayor. En esta etapa, un exceso de peso no le conviene en absoluto, pues puede aumentar sus dificultades para respirar o incluso moverse.
Puedes creer erróneamente que está demasiado delgado porque la piel le cuelga y las vértebras son muy prominentes. No te preocupe. Es algo perfectamente natural. De hecho, deberías reducirle las raciones de comida a medida que envejece y, si tu gato es un comilón, proporcionarle una dieta baja en grasas. Tu veterinario te ayudará en este punto.
Peinado o cepillado diario
Peina o cepilla a tu gato anciano a diario y con mucha delicadeza, aunque tenga el pelo corto. Mientras lo haces, pásele los dedos por el cuerpo para ver si ha desarrollado algún bulto o tumor. Durante la vejez de las mascotas felinas, muchos tumores son benignos, pero es mejor que el veterinario lo constate. Si fuera un tumor maligno, es mejor saberlo para actuar cuanto antes mejor.
Mantenlo abrigado
Es importante que tu gato viejo esté bien abrigado. Si vive en un clima muy frío, piensa en comprarle incluso un pijama para gatos.
Eutanasia
Cuando tu gato no pueda beber ni comer solo y ya no tiene ganas de hacer nada, es hora de plantearse qué es lo mejor para él. La respuesta es practicarle la eutanasia. El gato que vive al aire libre y el gato callejero se alejarán de la colonia para morir a solas, pero tu gato casero no tiene esa opción.
La decisión de practicarle una eutanasia indolora es difícil. No sólo se trata de perder a un buen amigo, sino de que puedan asaltarle los sentimientos de culpabilidad. Piensa que estás actuando como es debido y vas a terminar con los sufrimientos de tu gato de la forma más humana posible.
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