Conocer qué comen las cacatúas es una pregunta que muchas personas se hacen. Te explicamos cómo es la alimentación de la cacatúa, en cautividad, en libertad o en estado salvaje. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos la dieta de las cacatúas.
No te pierdas todo sobre la cacatúa
Qué comen las cacatúas en libertad
Las cacatúas son unas aves herbívoras, por lo que si viven en estado salvaje o en completa libertad, se nutren principalmente de frutas, una gran variedad de semillas, hojas diversas, frutos secos, tubérculos, raíces y corteza de árbol. Suelen coger en muchas ocasiones el alimento del suelo, por lo que dentro de la dieta de la cacatúa también encontramos algunas larvas o pequeños insectos. Las ingieren de forma intencionada o de forma accidental del suelo.
Debes saber además que a la hora de comer están muy bien organizadas. Mientras unas se alimentan posadas en el suelo, otras están encaramadas en las ramas de altos árboles vigilando la posible proximidad de algún peligro. Si esto ocurre, emiten fuerte chillidos para avisar a las de abajo y que puedan alzar el vuelo. Este comportamiento lo tienen prácticamente todas las cacatúas, pero especialmente la cacatúa ninfa o carolina, aunque también no en menor medida la cacatúa alba o blanca.
Qué comen las cacatúas en cautividad
Al ser en gran medida herbívoras, las cacatúas no son difíciles de alimentar. Con tal que se les proporcione una dieta equilibrada y se las instale en unas buenas condiciones higiénicas, gozarán de un buen desarrollo.
Llegados a este punto cabe preguntar, ¿Qué es exactamente una dieta equilibrada? A este respecto procede señalar que todos los animales se especializan en comer una determinada selección de alimentos. Tenemos los carnívoros, omnívoros y herbívoros y también los que subsisten a base principalmente de pescado mientras que otros lo hacen ingiriendo sobre todo hierba.
Para mantenerse sanos, todos los animales, sea lo que fuere lo que comen en mayor grado, precisan contar en su dieta con los componentes dietéticos básicos. Representados por las proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, sales minerales y un elemento de tanta importancia como es el agua.
Una variedad infinita de invertebrados, peces, anfibios, reptiles, pájaros y mamíferos requieren un suministro constante de los referidos componentes si han de sobrevivir con éxito como especie individual y por tanto han de conseguirlos en alguna parte. De hecho, si nos detenemos a pensar en ello, veremos que no existe ningún organismo vivo que no precise de otros organismos para alimentarse.
Muchos animales se han especializado por lo que se refiere a la forma de poder disponer de una variedad suficiente de comida que les proporcione una dieta equilibrada. Consideremos a este respecto el elevado número de picos de diferente forma con que cuentan las aves, cada uno de los cuales ha evolucionado para poder conseguir una gama determinada de alimentos.
Tal como se ha señalado anteriormente, el poderoso pico curvado de la cacatúa se halla estructurado de modo que le resulte posible romper la cáscara de semillas y frutos secos diversos. También, arrancar corteza de los árboles y sacar al exterior raíces y tubérculos. Puede ver en detalle la forma del pico en la siguiente imagen de una cacatúa galerita:
Mediante la combinación de las características prácticas de su pico y de la sensibilidad de su lengua, la cacatúa puede extraer la nutritiva parte interna de las semillas y apartar sus cáscaras. Seleccionando una variedad de alimentos, la cacatúa silvestre se asegura la consecución de una dieta equilibrada.
Dieta básica de la cacatúa
Consideremos a continuación, siquiera sea en forma breve, los componentes dietéticos básicos y analicemos sus méritos individuales.
Proteínas
Se componen de cadenas de aminoácidos y son esenciales para la estructura y el funcionamiento de todos los organismos vivos. Los tipos individuales de proteínas pueden estar constituidos ya sea por un reducido número de aminoácidos o por muchos de ellos. Cada uno formando sus tandas estructurales tales como albumiñas, globulinas y protaminas, todas las cuales tienen carácter de ingredientes básicos en la configuración de las células vivas.
Las proteínas no solo se hallan implicadas en el desarrollo, reparación y sustitución del tejido corporal, sino que además son responsables, algunas de ellas, de diversas funciones metabólicas. En este cometido podemos citar las enzimas, los anticuerpos y las hormonas.
Las proteínas son asimismo importantes para una digestión eficiente, ya que sin su presencia el sistema se vería imposibilitado de convertir la comida ingerida en los componentes dietéticos esenciales. La fuente principal de proteínas para las cacatúas se encuentra en las diversas semillas que se les proporcionan.
Hidratos de carbono
Pueden dividirse en dos grupos principales: los azúcares hidrosolubles (monosacáridos y disacáridos) y los almidones insolubles (polisacáridos). Todos son importantes para la producción de energía y por consiguiente de calor corporal. La mayor parte de la dieta de una cacatúa debe consistir en hidratos de carbono, los cuales se encuentran en casi cada uno de los alimentos que ofrecemos.
Grasas
Contribuyen a mantener el calor corporal y actúan como reserva alimenticia en épocas difíciles (por ejemplo, durante un periodo prolongado de sequía) o como fuente de energía adicional en determinados momentos (por ejemplo, en el curso de la época de cría). Las grasas pueden ingerirse ya sea de un modo directo a través de los aceites contenidos en las semillas o bien reconocer como origen la conversión de los excedentes de hidratos de carbono.
Las células grasas se acumulan en el tejido subcutáneo y actúan como un aislante contra la pérdida de calor y también como factor de absorción de un shock. La acumulación excesiva de células grasas conduce a la obesidad y problemas concomitantes. Por ello, debe extremarse el cuidado en la selección de las semillas ofrecidas a los pájaros
Vitaminas
Las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas se requieren en grandes cantidades dentro de la dieta y que debido a tal circunstancia se conocen con el nombre de macronutrientes. Las vitaminas y los minerales solo son necesarios en dosis mínimas y a ello se debe el que se les denomine micronutrientes. Sin embargo pese al reducido volumen de que se precisa, no debe subestimarse su importancia.
- La vitamina A, por ejemplo, contribuye a combatir enfermedades diversas en particular las que afectan al aparato respiratorio.
- El complejo vitamínico B, promueve un desarrollo sano, ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso y mejora el aspecto del plumaje. Aparte incrementa la eficiencia del sistema digestivo.
- La vitamina C, se considera como siendo innecesaria para los pájaros.
- Complejo vitamínico D, es importante para el desarrollo y la reparación del tejido óseo y su carencia puede conducir al raquitismo en los jóvenes ejemplares.
- La vitamina E, es importante para la coordinación muscular y su ausencia en una hembra preñada lleva a un desarrollo anormal de los embriones.
Con la excepción de la vitamina D, todas las de tipo esencial se hallan presentes en una diversidad de semillas de buena calidad que habitualmente se suministran a las cacatúas.
La vitamina D es producida por el cuerpo pero tal circunstancia no tiene lugar a menos que la piel o el plumaje reciban un cierto grado de rayos ultravioletas. Estos constituyen un componente de la luz solar. Por consiguiente es importante el que a los pájaros se les permita recibir un máxima de dicha luz.
Minerales
Los elementos inorgánicos, bajo forma de sales minerales, juegan una amplia variedad de funciones dentro del cuerpo. Algunos parecen actuar de un modo similar a las vitaminas, o sea como activadores enzimáticos. Otros desempeñan unas funciones estructurales o físicas de carácter más básico.
La mayoría de los elementos esenciales se hallan presentes en cantidad suficiente en la comida normal. El calcio y el fósforo, sin embargo, junto con la vitamina D, son importantes en la formación del tejido óseo, la prevención del raquitismo y, en particular, en la formación sana de la cáscara de los huevos de la hembra grávida.
Dado que el calcio y el fósforo no se hallan normalmente presentes en cantidad suficiente en los alimentos orgánicos, los pájaros silvestres complementan su dieta con cascajo calcáreo.
Por lo que a los ejemplares cautivos respecta, hay que proporcionar estos minerales mediante suplementos. Ya que, no existe medio alguno que permita decir de un modo exacto cuál es el contenido en micronutrientes presente en sus alimentos. Salvo a través de un análisis bioquímico muy caro.
Por ello resulta aconsejable proporcionarles un suplemento comercial que incluya vitaminas y minerales para el caso de que determinados componentes esenciales se hallen representados en cantidad insuficiente en la comida.
Estos suplementos se hallan disponibles en forma líquida o en polvo. Se pueden disolver en el agua para beber los líquidos, mientras que los polvos, (probablemente mejores por lo que a resultado se refiere), se mezclan con los alimentos en muy reducida cantidad. Nuestro proveedor de alimentos avícolas podrá aconsejarnos acerca del tipo de sustancias conteniendo vitaminas y minerales que se hallan disponibles y de sus méritos particulares.
Cantidades
Las cantidades suministradas deberán ajustarse a lo recomendado en las instrucciones del fabricante. No es fácil que se produzca una sobredosificación. Para evitar tal eventualidad conviene valerse de gotas o pizcas en lugar de grandes cantidades. Como se ha mencionado anteriormente, los minerales más importantes son probablemente el calcio y el fósforo. Este último se halla presente en el cascajo, en suplementos específicos o en los bloques minerales.
Calcio
En cuanto al calcio es posible encontrarlo en los escudos de sepia, los cuales suponen una de las mejores fuentes de este mineral para los pájaros y puede ser proporcionado ya sea triturando el escudo o, preferentemente, ofreciéndolo entero.
Es posible adquirir un medio especial de sujeción para estos escudos que de este modo pueden fijarse a los barrotes de la jaula o a la tela metálica de la pajarera. Los escudos de sepia pueden adquirirse en un establecimiento de animales de compañía, por Internet o, en el caso de que tengamos la suerte de vivir cerca del mar, recoger alguno por nosotros mismos en la playa.
En este último caso el escudo deberá ser restregado a fondo, sometido a un chorro de agua potable durante unas 24 horas y después secado antes de dárselo a los pájaros. Con la medida indicada eliminaremos cualquier elemento polucionador, como el exceso de sal marina. Existe en tiendas especializadas un tipo de arena mezclada con ostra fósil y otros minerales llamada “grit” muy útil para estos casos o las conocidas cales para periquitos, loros o cacatúas.
Agua
Aun cuando puede parecer una cosa obvia el que las cacatúas requieran agua dulce y limpia en todo momento, unas breves palabras acerca de este elemento esencial no estarán fuera de lugar.
Se dice que el agua constituye más del 90 % del tejido de todos los organismos vivientes. Si nos fuera posible eliminar toda la que se encuentra en el cuerpo de nuestra cacatúa, solo nos quedaría un reducido montón de polvo. ¡Por supuesto esto no hay ni que intentarlo!
Sin agua todos los demás ingredientes de una dieta equilibrada serían inútiles. El agua supone la mayor parte de la sangre, la cual transporta los nutrientes en solución a todo el cuerpo. Además es requerida no solo para mantener lubricados los órganos internos, sino para actuar como agente refrigerante cuando prevalecen unas condiciones de calor.
El agua del grifo, de lluvia o de manantial resulta perfectamente adecuada para nuestros pájaros. Si es segura para que la bebamos nosotros, también lo será para ellos. Dentro de la jaula, el agua se ofrece utilizando pequeños recipientes abiertos, preferiblemente de hierro galvanizado o acero inoxidable.
Por regla general se fija a los barrotes para evitar que el pájaro pueda volcarlo. En una pajarera puede recurrirse a una pileta sifonada de cierto peso o a un pequeño estanque de cemento. Las piletas del tipo indicado pueden ser de metal o bien una combinación de vidrio y metal y funcionan de acuerdo con el principio del sifón.
Su ventaja consiste en que alberga una cantidad apreciable de agua y cuenta con una abertura relativamente reducida para beber (lo cual permite que el líquido se mantenga limpio durante más tiempo que en un recipiente convencional).
Limpieza de recipientes
Los recipientes de tipo abierto deben ser objeto de limpieza y rellenado por lo menos una vez al día. El agua de las piletas sifonadas debe ser cambiada diariamente. La parte interna solo precisa ser restregada con un cepillo un mínimo de una vez por semana.
Existen unos sifones de cerámica muy útiles para la bebida por conservar el agua muy fresca. Conviene recordar que el agua polucionada constituye un riesgo potencial para la salud y que a menudo es responsable de infecciones entéricas.
Semillas para nuestra cacatúa
Las semillas representan la parte principal de la dieta de una cacatúa. La mayoría de especies de este pájaro son relativamente fáciles de alimentar en cautividad y se desarrollan sin problemas, siempre que les proporcionemos una variedad adecuada de tales semillas junto con los correspondientes suplementos. Pero, ¿Qué semillas pueden comer las cacatúas?
La mayoría de establecimientos de animales de compañía venden mezclas para loros que se componen de varias semillas. Por regla general a base de partes iguales aproximadamente de trigo, girasol, sorgo y maíz, junto con cantidades menores de cebada, avena, alpiste y mijo. Esta variedad resulta adecuada como dieta habitual, siempre y cuando se proporcione además un suplemento de vitaminas y minerales y también frutas y hortalizas.
Compra de semillas
Si poseemos un cierto número de cacatúas, resulta más económico adquirir las semillas por separado y a granel, constituyendo los establecimientos de animales de compañía un lugar excelente para efectuarlo. Sin embargo, en el caso de quien solo cuenta con un único ejemplar, proceder de este modo no sería práctico y por tanto lo mejor para él es valerse de mezclas comerciales para loros.
Sí nosotros somos de los que contamos con la posibilidad de efectuar la compra a granel, las mezclas que tal circunstancia nos permite vendrán determinadas por la situación concurrente en cada momento. Una ventaja, por ejemplo, es la de que puede variar se la cantidad de cada semilla de acuerdo con la época del año.
Así tenemos, pongamos por caso, que durante la época de cría podrá incrementarse el porcentaje de semillas oleaginosas y ricas en proteínas y reducir, en cambio, el de las que cuentan con un nivel elevado de hidratos de carbono.
Las mezclas que se indican a continuación son apropiadas para la mayoría de las especies de cacatúas. Mezcla normal de semillas a proporcionar durante la mayor parte del año:
- 20 % trigo, 20 % girasol, 20 % sorgo.
- 15 % maíz, 15 % cebada.
- 5 % avena.
- 2 % mijo, 2 % alpiste.
- 1 % cañamones.
Mezcla de semillas a proporcionar durante la época de cría y la muda:
- 12 % trigo.
- 25 % girasol.
- 15 % sorgo, 15 % maíz, 15 % cebada.
- 10 % avena.
- 2 % mijo, 2 % alpiste.
- 4 % cañamones.
Las semillas de girasol contienen una proporción elevada de aceite y no deben proporcionarse en cantidades mayores que las indicadas anteriormente, ya que un exceso de las mismas puede conducir a la obesidad. Estas semillas se cultivan a escala comercial para la obtención de aceite, el cual se utiliza en la fabricación de margarina y también para cocinar.
Conviene señalar asimismo que son ricas en proteínas y que suministradas en cantidad apropiada constituyen un alimento excelente para las cacatúas. Estas semillas se encuentran en el mercado en variedades diversas, incluida la blanca, la listada y la negra. La blanca es preferible, ya que su contenido en materia grasa es relativamente bajo y cuenta con un nivel proporcionalmente elevado de proteínas.
En años recientes han alcanzado cierta popularidad los piñones como comida para las cacatúas y los mismos se pueden adquirir en la mayoría de los países acudiendo a comercios especializados.
Son tan buenos por no decir mejores, desde un punto de vista nutricional, que las semillas de girasol y pueden proporcionarse ocasionalmente en sustitución de éstas. Teniendo en cuenta que su precio es más bien elevado.
De todos modos y aparte esta circunstancia es mejor no suministrarlos de un modo continuado pese a que constituyen un alimento más natural que las semillas de girasol y que la mayoría de especies de cacatúa los comen con gran avidez.
Los cacahuetes también gozan de popularidad entre algunos ejemplares pero cabe que otros los ignoren por completo. Su contenido en aceite es elevado y deben suministrarse con moderación, quizás a razón de cuatro o cinco al día y alguno más tratándose de pájaros de cría.
Otros tipos de frutos secos, como por ejemplo las nueces corrientes y las del Brasil, las almendras, las avellanas, las macadamias de Australia, etc. pueden asimismo suministrarse de forma moderada como golosina.
Hay variedad de comidas preparadas en forma de croquetas o piensos compuestos de gran valor nutritivo para los pájaros. Tranquilidad para los dueños debido a su gran variedad de productos utilizados en su fabricación, por ello muy utilizados en parques zoológicos o colecciones privadas.
Comederos de las cacatúas
Las mezclas de semillas secas es mejor colocarlas en comederos especiales dotados de un elemento de fijación y así tenemos que en el caso de las jaulas generalmente se expenden provistos del mismo, lo cual hace posible inmovilizarlos de un modo seguro.
Tratándose de pajareras, es mejor valerse de recipientes relativamente grandes y pesados de metal o terracota. Su peso debe ser tal que los pájaros no puedan volcar y derramar su contenido, ya que si se diera tal caso se desperdiciaría una apreciable cantidad de semilla.
Con carácter alternativo puede recurrirse a recipientes de menor dimensión que se fijan a la tela metálica en un punto cercano a los extremos de las perchas. Sea como fuere los comederos donde mejor cabe situarlos es separados del suelo y debajo de una cubierta.
Un tocón colocado en posición vertical y cortado horizontalmente en su extremo superior constituye una excelente base sólida para colocar en ella un comedero. Las semillas de reducido tamaño, como el mijo y el alpiste, es mejor colocarlas en pequeños comederos separados. En caso contrario se perderán mezcladas entre las de mayor dimensión.
Otro extremo a tener en cuenta, es que las cacatúas eliminan la cáscara de las semillas antes de ingerirlas. La mayor parte de dichas cáscaras vuelven a caer de nuevo dentro del comedero y eventualmente cubren la semilla todavía intocada que se encuentra en su interior. Algunos ejemplares, sobre todo los nuevos o los nerviosos, se verán entonces imposibilitados de dar con ella y sufrirán hambre.
Es importante, por consiguiente, asegurarse de la eliminación de las cáscaras a intervalos regulares y a tal fin, soplando la superficie, se dispersarán la mayoría de ellas. Inspeccionemos los comederos por lo menos dos veces al día, eliminando del modo indicado las cáscaras y añadiendo semillas en la medida necesaria.
Semilla remojada
En el ámbito silvestre, las cacatúas no siempre comen necesariamente semillas secas y maduras. De hecho, una buena parte de su dieta se compone de semillas verdes o bien de aquellas que han caído al suelo y comienzan a germinar.
Para cambiar (en especial durante la época de cría o de muda), a nuestros pájaros se les puede suministrar semillas que previamente hayan sido sometidas a remojo. De todos modos conviene recordar que solo debe prepararse la cantidad susceptible de ser utilizada con carácter inmediato, ya que se agrían rápidamente y pueden dar lugar a trastornos en el sistema digestivo de los pájaros.
Tomemos para el fin propuesto una cantidad de nuestra mezcla usual, colocar en un recipiente y añadamos acto seguido agua fría hasta que las semillas estén completamente empapadas.
Instalemos el recipiente en un lugar templado y dejar allí durante 24 horas aproximadamente. Después procedamos a un profuso lavado debajo de un grifo (preferiblemente valerse de un colador) y sacudamos después las semillas para eliminar cualquier exceso de agua.
Puede conseguirse una eliminación todavía mayor de la humedad envolviéndolas con unas cuantas hojas de papel absorbente de cocina durante unos pocos minutos.
La semilla así remojada se coloca entonces en un recipiente separado y se ofrece a los pájaros, la mayoría de los cuales no solo gustan de este cambio, sino que es extremadamente beneficioso para ellos. A medida que las semillas van empapándose de agua comienzan los diversos procesos que dan origen a la germinación.
Durante ésta, la composición bioquímica de las semillas experimenta un cambio y así vemos que el contenido proteínico se eleva y los niveles de vitaminas del complejo B también se incrementan. Lo cual supone una adición útil a la dieta, sobre todo durante la época de cría.
Cuando las cacatúas se ocupan del desarrollo de sus polluelos, la semilla remojada es digerida parcialmente con mucha mayor rapidez. Además resulta más nutritiva para los polluelos cuando éstos son alimentados por regurgitación.
Extremo a tener muy presente es el de que la semilla remojada nunca debe permanecer en la jaula o en la pajarera durante más de unas pocas horas y así tenemos que si se proporciona por la mañana. Cualquier resto no consumido deberá ser retirado al atardecer y desechado. Se puede entonces comenzar a preparar una nueva ración para el próximo suministro.
Verduras
Aparte las semillas, deben suministrarse a la cacatúa diversas verduras, hortalizas frescas y fruta en cantidad apropiada a intervalos regulares.
Las verduras constituyen una fuente valiosa de vitamina A así como de niveles apreciables de vitamina B, y B2. Las espinacas cuentan con un grado particularmente elevado de dichas vitaminas y por ello conviene suministrarlas cuando las hay disponibles.
Algunas plantas silvestres y también ciertas gramíneas se pueden utilizar con igual fin cuando es su época. Los dientes de león (incluidas las flores y las raíces), las pamplinas, los zurrones de pastor, la hierba cana, las yemas de cardo y el llantén son todas bien aceptadas por las cacatúas.
La clase de plantas silvestres disponibles dependerá por supuesto del punto en que vivamos. Resulta medida juiciosa visitar a otros avicultores instalados en las proximidades y ver qué clase de plantas silvestres ofrecen a sus ejemplares. Debe tenerse en cuenta que incluso la que generalmente se recoge con destino a las aves de corral o a los conejos puede ser de utilidad probar si es aceptada por nuestras cacatúas.
Una palabra de advertencia sin embargo para cuando se recojan plantas silvestres. Nos tenemos que asegurar que no han sido polucionadas por los escapes de los automóviles, insecticidas, herbicidas o deposiciones de animales domésticos o silvestres. Todas ellas deberán suministrarse mientras sean frescas y retirarlas cuando comiencen a marchitarse.
También se puede probar el suministro de diversas hortalizas cultivadas como, por ejemplo, los guisantes (junto con sus vainas) y tener presente que algunas cacatúas gustan de mordisquear la col, la coliflor, el bróculi o las coles de Bruselas. La lechuga es aceptada de buena gana, aunque su valor nutritivo no es muy elevado.
También se les puede suministrar, con carácter ocasional, pequeños trozos de tuberosas, como por ejemplo el colinabo, el nabo, la chirivía y la zanahoria. Esta última en particular es un alimento valioso ya que cuenta con un elevado contenido en fibra y en vitamina A.
Dentro de las hortalizas es conveniente colgar dentro de la jaula o pajarera un manojo. Pueden ser, hojas de col, lechuga, rábano, zanahoria, espinaca, acelga borrajera, diente de león y otras.
Las bayas y las frutas de diversas clases pueden asimismo proporcionarse en su época. Las moras, las pasas de Corinto negras y rojas, y las uvas en general también pueden formar parte de la alimentación. Pero solo como si se tratara de una golosina mientras que tampoco estará de más alguna rodaja de manzana o de pera de vez en cuando.
Algunos ejemplares muestran mayor inclinación por la fruta tropical, tal como los mangos, los plátanos y los higos. La fruta desecada, como las pasas y los dátiles, también se puede intentar que la acepte. Es de todo punto obvio que no todos los pájaros se comerán lo que les ofrezcamos pero no supone perjuicio alguno experimentar con diversos alimentos.
Una buena mezcla de frutas tales como manzana, pera, uva, plátano, pina, zanahoria, mango, papaya, cerezas, moras, naranja y cualquiera otra que guste a nuestro pájaro cortadas en trozos pequeños regados con miel de caña o miel de abeja. Esto será un buen manjar paira nuestras cacatúas rico en vitaminas y muy refrescante.
Estas mezclas debemos de cambiarlas muy a menudo, ya que en verano se estropean con mucha facilidad. En estos preparados resulta fácil administrar medicamentos o vitaminas, pues disimulan los sabores.
Alimentos adicionales
Aun cuando las cacatúas de compañía se desenvolverán muy bien con la gama de alimentos ya descritos, pronto aprenderán a comer muchos. Así vemos que gozarán recibiendo alguno de forma ocasional y a nosotros nos complacerá ofrecérselo.
Sin embargo, es muy conveniente no olvidar que siempre debe tener carácter de golosina. Un exceso de aquello que nos gusta es casi siempre perjudicial para nuestra salud. Esta circunstancia también resulta extensiva a nuestros pájaros de compañía. Por consiguiente, cuando les ofrezcamos algún manjar de la clase indicada, nos tendremos que asegurar que la cantidad es moderada.
A las cacatúas generalmente les gustan las cosas dulces como los pasteles, los bizcochos, etc. También es probable que quieran probar la mermelada o el requesón extendidos sobre una rebanada de pan o una tostada. Cabe igualmente que acepten las patatas y el arroz hervidos o el pastel de arroz.
No hay ningún inconveniente en proporcionarles todo lo indicado y algún otro artículo con el que queramos experimentar, pero siempre en cantidad reducida y ocasionalmente. Algunas legumbres hervidas gustan mucho a los pájaros, las más utilizadas suelen ser garbanzos, judías, lentejas, guisantes, arroz y otras. Los guisantes también les gustan crudos. Por último, cualquier manjar por el que un pájaro sienta especial atracción, puede ser utilizado en el adiestramiento para conseguir que haga algún ejercicio o hable.
Cascajo
Todos los pájaros necesitan cascajo para que les ayude en la digestión y para proporcionarles unos valiosos oligoelementos adicionales a su dieta. Teniendo en cuenta que las cacatúas ingieren muchas semillas de tipo duro, el cascajo es especialmente importante para ellas. En estado silvestre, los pájaros engullen pequeñas piedrecitas, fragmentos de concha marina, etc. que se depositan en la molleja.
Este órgano viene a ser una eficiente muela dotada de musculosas paredes que impulsan una mezcla de cascajo y de comida de un lado a otro. Hasta convertirla en una especie de papilla. Acto seguido pasa a los intestinos donde prosigue el proceso digestivo.
Algunas clases de cascajo son parcialmente solubles y eventualmente se disuelven siempre y cuando el pájaro reciba valiosos minerales en su dieta.
Otras clases puede que no sean solubles pero también éstas son eventualmente objeto de molienda a través de la acción de la molleja. Y, por consiguiente, siempre deberá procurarse que haya una buena cantidad de cascajo a disposición de los pájaros. El cascajo puede componerse de piedra triturada, gravilla de muy reducida dimensión, conchas de molusco marino, etc.
Lo mejor, sin embargo, es adquirir cascajo comercial ya que con frecuencia contiene minerales adicionales. Aunque no hay ningún inconveniente en recoger conchas en la playa, lavarlas profusamente y después proceder a triturarlas hasta conseguir una fragmentación apropiada.
Las cáscaras de huevo también son de utilidad para mezclar con el cascajo. Y a tal fin, pueden introducirse en un horno hasta conseguir que se vuelvan quebradizas (pero sin quemarlas) y después desmenuzarlas. El cascajo puede ofrecerse en un recipiente.
Croquetas
En años recientes, diversas firmas han desarrollado croquetas compuestas de semillas trituradas, plantas diversas, pescado, etc., además de algunos suplementos adicionales. Teóricamente, estas croquetas contienen todo lo que se necesita para una dieta equilibrada. Y, aparte agua, constituyen todo lo que los pájaros requieren para mantenerse en forma y sanos.
Sin embargo, una dieta a base de ellas puede resultar aburrida y monótona para un pájaro de compañía. Por ello se sugiere, en el caso de que se haga uso de tales croquetas, que solo se suministren dos o tres veces por semana. Y, utilizar una dieta más variada el resto de los días.
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