Ballena (Balaenidae): Características y Tipos

Las ballenas o balénidos, pertenecen al numeroso grupo de la familia de los cetáceos. Entre sus principales características destacan su descomunal tamaño y peso. En líneas generales se han clasificado en cuatro grupos de tipos de ballenas. Estos enormes seres vivos habitan en todos los océanos del mundo. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos las características de las ballenas y más.

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Características de la ballena

Como los demás mamíferos marinos (delfines, focas, lobos marinos, morsas, etcétera), las ballenas no son peces. Aunque desde hace millones de años se hayan aclimatado perfectamente a la vida en el agua. Con respecto a la anatomía de las ballenas, cuentan con un cráneo enorme que ocupa casi un tercio de toda su longitud. Están provistas de dos grandes aletas dorsales que facilitan que pueda mantener el equilibrio mientras se mueve.

Al contrario de lo que sucede con los peces que la tienen vertical, su colosal cola tiene una disposición horizontal. Respecto a su esqueleto, como debes imaginar, es de un tamaño enorme. Los balénidos además, cuentan con una capa de grasa densa que envuelve todo su cuerpo. Esto les permite poder nadar tanto en las frías aguas polares como en las más templadas.

Este animal tiene pulmones que, igual que los nuestros, respiran aire atmosférico, pero es capaz de sumergirse a una profundidad de más de mil metros y pueden permanecer bajo el agua una hora aguantando la respiración. Estos mamíferos, como hemos dicho, respiran aire como nosotros, pero con una diferencia: sólo pueden hacerlo por la nariz, mejor dicho, las narices.

Éstas se hallan sobre su cabeza (llamadas espiráculos) de modo que el animal, para poder tomar aire, saca del agua simplemente una pequeña parte de su cuerpo. La lengua de una ballena adulta pesa 2,7 toneladas. Con la boca totalmente abierta puede albergar hasta 90 toneladas de alimento y agua. Su corazón pesa alrededor de 600 kg y es tan alto como un ser humano.

Cuánto pesa una ballena

Las ballenas son los animales más pesados que podemos encontrar en el mundo. La ballena puede llegar a tener este peso porque vive en un medio acuático. Y es que existen tipos de ballena que pueden llegar a pesar 180 toneladas. Otras algo más pequeñas, pueden llegar a pesar 50 toneladas.

Esto supone que pesa más que 30 elefantes juntos. Pese a este descomunal peso, al contrario de lo que pueda parecer, sus movimientos son elegantes y ligeros. Además, a pesar de su envergadura, la ballena puede nadar hasta 40 km por hora.

Cuánto mide una ballena

Al igual que su peso, también son los animales más grandes del mundo. Aunque, como hemos ido comentando, todo depende de la especie de ballena. En este caso la ballena azul puede llegar a medir más de 30 metros de largo. Para que te puedas hacer una idea es casi 10 automóviles uno detrás de otro. Y las más pequeñas no se quedan atrás, ya que pueden llegar a los 17 metros de largura. Esto hace que sea un auténtico espectáculo poder verlas en su hábitat natural, y más si las puedes ver nadando en grupos.

Cuánto viven las ballenas

Por norma general, las ballenas tienen una esperanza de vida similar a la del ser humano. Es decir, las ballenas pueden vivir hasta los 85 años de edad. Naturalmente, el ciclo de vida de la ballena varia en función de su especie.

Por ejemplo:

• La ballena gris vive entre 30 y 60 años.
• La ballena minke vive de 40 a 50 años.
• La ballena jorobada vive sobre los 40 años.
• Los cachalotes viven unos 75 años.
• La ballena azul vive más de 80 años.
• La ballena de aletas vive aproximadamente 85 años.

Naturalmente, existen excepciones, y esta cifra puede variar. Por ejemplo, en el año 2007 un grupo de científicos logró sacar de una anciana ballena herida un fragmento de bomba que databa del año 1889. Por tanto, este ejemplar vivo tenía más de 120 años como mínimo.

Qué comen la ballenas

Si se excluyen los cachalotes, que son ballenas dotadas de dientes puntiagudos de unos veinte centímetros y que se alimentan sobre todo de calamares gigantes, las demás ballenas no tienen dientes. Tienen numerosas y largas láminas córneas llamadas barbas, que les sirven de filtro para detener la comida en la boca.

Las ballenas se alimentan de plancton, unos minúsculos animales marinos de tamaño no mayor que el de un fósforo. Para engullirlo nadan con la boca abierta y, comprimiendo la lengua contra el paladar, expulsan el agua a través de las barbas. Éstas la filtran, pero reteniendo el plancton que, por fin, tras un empujón con la lengua, es tragado.

Algunos tipos de ballenas también se pueden alimentar de krill. Por ejemplo, pese a su descomunal tamaño, la ballena corcovada se alimenta exclusivamente de minúsculos crustáceos, similares a las quisquillas, llamados krill. Esos pequeños animales flotan incansablemente y se reúnen en vastas bandadas cerca de la superficie del agua.

Esos enjambres ocupan a veces más de kilómetro y medio de longitud y contienen incontables millones de individuos. Tras una comida, una ballena adulta puede haber reunido varias toneladas de krill en su estómago. Tiene en la boca un gran filtro que separa la multitud de quisquillas del agua.

Si no se siente particularmente activa, la ballena puede conseguir una opípara comida nadando simplemente a lo largo de la superficie del agua con su gigantesca boca abierta, dejando que las quisquillas entren flotando tranquilamente en sus fauces.

Por lo demás, la ballena puede conseguir su alimento de tres maneras:

1. La primera es la de la embestida: la ballena abre su boca lo más posible y se abalanza sobre la miríada de diminutas criaturas que flotan en densa nube por el mar.
2. La segunda es la del coletazo: cuando recurre a este método, usa su enorme cola para impulsar el krill hacia el interior de su boca.
3. La tercera es la de la red de burbujas: y es difícil de creer a menos que uno la haya visto con sus propios ojos. La ballena nada por debajo de la nube de krill flotante y empieza a dirigirse lentamente hacia él, dando vueltas y vueltas. Nada en espiral, de modo que los círculos vayan haciéndose más pequeños a medida que se aproxima a la superficie del agua. Durante todo ese tiempo, va expulsando un flujo de minúsculas burbujas, que se elevan y forman una «red» circular que atrapa al krill en su interior. Luego, en el último momento, la ballena abre la boca y, en un potente impulso final, se lanza con fuerza al centro de la red de burbujas. Todo el krill acumulado en la trampa es engullido con facilidad de un solo y descomunal trago. La gran lengua de la ballena lo envía a la garganta.

Las ballenas de 40 toneladas banquetean de este modo durante siete u ocho meses al año. A veces se alimentan durante nada menos que dieciocho horas seguidas. Lo hacen en las aguas frías del norte, donde el krill es muy abundante.

Luego, en invierno se van hacia el sur, nadando majestuosamente cientos de kilómetros, hasta que llegan a sus áreas de cría. Un grupo de unas cuatrocientas ballenas se desplaza hacia el océano Pacífico cada año, hasta alcanzar las islas tropicales de Hawai. Se reúnen allí en noviembre, permaneciendo en las aguas templadas hasta el siguiente mes de marzo. En todo ese tiempo, las ballenas adultas no se alimentan en absoluto.

Tipos de ballenas

Existen varias especies de ballenas, cada una de ellas con pequeñas diferencias. Entre todas ellas destacamos las más importantes y conocidas:

• Ballena beluga.
• Ballena azul.
• Ballena jorobada.
• Ballena piloto.
• Ballena franca.
• Ballena gris.
• Ballena narval.
• El Cachalote.
• Ballena boreal.
• Ballena Minke.

Dónde viven las ballenas

Las ballenas viven en las frías aguas polares hasta que, al llegar el invierno, emigran hacia los trópicos. Allí nacerán sus pequeños, pequeños relativamente, ya que una ballena recién nacida mide siete u ocho metros. Bebe mil litros diarios de leche materna, pues al igual que los humanos, todavía no puede alimentarse por sí sola.

Ningún animal del mundo tiene tanta libertad de movimiento como la inmensa ballena, salvo el ser humano. La mayoría de los animales está circunscrita a un hábitat pequeño o se encuentra encerrada en un entorno hostil, pero las ballenas disponen del océano entero y pueden ir sin miedo por donde les plazca… siempre y cuando no se crucen con un mortal barco ballenero.

Cómo respiran las ballenas

Lo primero que se ve de una ballena en el mar suele ser el elevado chorro de agua que brota de su nariz (llamadas espiráculos). Cada vez que respira, el aire húmedo de sus pulmones sale disparado por su orificio nasal a la asombrosa velocidad de 482 kilómetros por hora. De este modo, una ballena adulta puede vaciar sus pulmones y aspirar aire fresco con mucha rapidez. Una ballena de tamaño medio puede tomar 3.000 veces más aire en una sola inspiración que un ser humano, y hacerlo en dos segundos.

El que las ballenas sean mamíferos de sangre caliente implica que de vez en cuando tienen que subir a la superficie para respirar. Muchas ballenas sólo se sumergen cinco o diez minutos, pero se sabe que algunas de las más grandes pueden quedarse bajo el agua más de una hora y alcanzar grandes profundidades en el mar.

Cómo se reproducen las ballenas

Uno de los aspectos más característicos de la reproducción de las ballenas es sin duda el cortejo. El cortejo de la ballena constituye un espectáculo asombroso. Se ven los gigantescos animales saltando juguetones fuera del agua. A veces producen un estruendo tremendo al golpear la superficie del agua con las aletas o la cola, o se exhiben enroscando sus descomunales cuerpos de punta a punta.

De vez en cuando, se detienen para rozarse unas con otras y, ocasionalmente, golpean a sus compañeras de forma cariñosa. Esos golpes, que se oyen a varios kilómetros a la redonda, no son sino tiernas caricias entre los animales que se cortejan. Pero al ser un animal tan grande, tal vez te preguntes ¿Cuánto dura el embarazado de una ballena? Pues bien, el embarazo de la ballena dura 12 meses. Piensa que cuando nace una ballena bebé puede pesar 8 toneladas.

Al nacer la ballena mide unos cinco metros desde la cabeza hasta la cola, y es diez veces más larga que un bebé humano. Su madre la cría durante casi un año, hasta que alcanza una longitud de ocho metros. Las madres son muy cariñosas, y se las ha visto proteger sus ballenatos del peligro rodeándolos con una de sus largas aletas.

Finalizado el período de reproducción, las ballenas vuelven a dirigirse hacia el norte para iniciar otro largo festín estival de krill y placton. Las hembras preñadas son las primeras en irse, seguidas por los adultos jóvenes y los machos. Las madres con sus recién nacidos son las últimas en abandonar el lugar, quedándose un poquito más en la acogedora calidez de las aguas tropicales antes de enfrentarse al gélido frío de las zonas de alimentación.

Origen de las ballenas

Para conocer a las ballenas y su origen, tenemos que remontarnos miles de años atrás en el tiempo. En la Tierra, la vida viene del mar. Hace casi 350 millones de años, uno de los tantos seres que ya poblaban las aguas marinas se adentró sobre tierra firme. Poco a poco otros animales siguieron su ejemplo y aparecieron los anfibios. Después se formaron los reptiles, los dinosaurios, los pequeños mamíferos.

Pero hace cincuenta millones de años sucedió un hecho extraño: algunos mamíferos decidieron regresar a su elemento de origen, el mar. Entre estos animales se desarrolló uno enorme y que hoy sigue habitando los mares y es considerado por muchos el animal más grande del mundo: la ballena.

Canto de las ballenas

Durante la época de la reproducción, pasan los días disfrutando, jugando, descansando, cortejándose y dando a luz. Los machos de las ballenas dedican muchas horas a cantar sonoras canciones que se pueden oír a cientos de kilómetros a la redonda, mar adentro.

Los sonidos que emiten las ballenas pueden ser profundos bramidos y tronidos, o chirridos más agudos y chillones. Tan pronto gruñen como mugen o gorjean. El sonido que emite una ballena corcovada en pleno canto no se parece a nada en el mundo.

Modulan los sonidos más o menos como cuando los humanos hacemos música. En ocasiones, un macho puede cantar sin interrupción durante más de media hora, como si compusiera una sinfonía. Cada grupo de ballenas tiene su propio estilo local de canto, y éste va cambiando ligeramente de año en año.

Es tan extraordinario el talento musical de las ballenas corcovadas que se colocó la grabación de una de sus canciones en la nave espacial Voyager, que ya ha pasado por el último planeta del sistema solar. Se envió como mensaje especial de este planeta para cualquier ser del espacio exterior que pueda oírla y apreciarla.

Teniendo en cuenta que el extraordinario canto de las ballenas nunca se oye durante el largo período de alimentación en las aguas del norte, resulta evidente que contiene algún tipo de mensaje de cortejo con que los machos avisan a las hembras de todas partes. Aunque pueden gruñir y silbar en cualquier época del año, para mantenerse en contacto, el canto pleno sólo se produce cuando crían.

¿La ballena está en peligro de extinción?

A pesar de su descomunal tamaño y poderosa fuerza, la ballena tiene un enemigo mortal: el hombre. La caza desde hace cientos de años con medios cada vez más efectivos. En el pasado llegó a haber 100.000 ballenas en los océanos del mundo, pero fueron tan arponeadas y destrozadas de forma salvaje, que su número disminuyó hasta que quedaron tan sólo unos cuantos centenares.

Entonces, en 1966, se estableció un acuerdo mundial para acabar con la caza de esos magníficos animales. Desde entonces pueden vivir en paz y su número se ha incrementado ligeramente. Hoy en día se cree que hay un total de 4.000 ballenas corcovadas vivas. Algunas son tan viejas que llevan cicatrices de arpones que las hirieron sin conseguir matarlas en los malos tiempos de la caza de ballenas.

El futuro de las ballenas no es todo lo seguro que podría ser. Sigue habiendo países que querrían volver a cazarlas, pero ahora sabemos tanto acerca de esos apacibles e inteligentes gigantes, que la mayoría de nosotros siente un gran respeto hacia ellas. Y ese nuevo respeto, es lo que constituye la mejor garantía de su supervivencia. Quien se atreva a matarlas ahora deberá enfrentarse a la indignación del resto del mundo.

Caza de la ballena

La caza en el pasado constituía un gran riesgo: la ballena era atacada de cerca y se le arrojaban arpones lanzados a mano. En la caza de hoy los arpones, gruesos y provistos de una carga explosiva, son disparados desde larga distancia por un pequeño cañón instalado a bordo de los buques balleneros.

Antiguamente se mataba a la ballena para proveerse de aceite, utilizado en la iluminación y la lubrificación, y de sus barbas, aprovechadas para varillas de paraguas y de los antiguos corsés. Hoy son cazadas para procurar alimento, jabones, medicinas, barnices, perfumes, cremas para la piel y otros diversos productos.

La captura despiadada que el hombre le ha dado es el motivo de que esta especie casi se haya extinguido, pues ha sido reducida de tal modo que, si no se llega a tiempo de protegerla, dentro de unos pocos años no habrá más ballenas surcando las frías aguas de nuestros océanos.

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