El Weimaraner o Braco de Weimar, es de las razas más utilizadas en la caza, que es su función original. Debido a su excelente carácter y sus características, se ha convertido en una mascota muy popular en todos los hogares del mundo. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos todo sobre la raza Braco de Weimar.
Características raza Weimaraner
La raza Weimaraner es un perro versátil y dócil, apasionado por la caza y que nunca ceja en la búsqueda, aunque sin demostrar exceso de temperamento. Dotado de un cuerpo musculoso, fuerte y de apariencia bella y armoniosa. Con un olfato notablemente fino, es tan bueno en la caza en el agua como en la muestra. Es, asimismo, un excelente perro guardián.
Éste es un perro de caza muy enérgico y con un instinto de trabajo muy marcado. En sus orígenes se trataba de un sabueso, pero fue evolucionando hacia el trabajo de perro de muestra, por lo que su tendencia a la búsqueda de las piezas y su inclinación hacia el rastreo son muy fuertes.
Aunque por su origen es un buen rastreador y levantador, el braco de Weimar no es tan bueno para el cobro, ya que su boca es demasiado fuerte y a veces daña las presas. Es más ruidoso que otros perros de muestra, pero por encima de todo esto, se ha revelado como un excelente animal de compañía, conocido en todo el mundo como “el fantasma gris” por el extraordinario color grisáceo de su manto.
Una vez dicho esto, veamos con más detalle cómo es el carácter del Weimaraner y cuáles son sus características físicas más importantes:
Carácter del Weimaraner
El braco de Weimar tiene un carácter muy adaptable. Por ello, cada vez más es habitual hallarlo en ámbitos urbanos o en el seno de una familia. Su gran inteligencia lo lleva a responder rápidamente y de forma diligente ante cualquier tarea que se le enseñe.
Además resulta un excelente perro de casa, sensible, cariñoso y que siente un gran apego por todos los miembros de su familia. Especialmente por su amo, con quien forma un binomio casi perfecto. Destaca su querencia especial por los niños, con quienes mantiene una relación de complicidad natural, aunque es necesario acostumbrarlo a su presencia desde cachorro. De lo contrario, puede mostrarse demasiado rudo o temperamental, aunque nunca les hará daño.
El braco de Weimar, es por encima de todo, un cazador, un atleta y un perro activo que necesita hacer ejercicio a diario para estar en buena forma física y mentalmente equilibrado. Sino es así, se transforma en un animal desconfiado y difícil de manejar. Además de poseer un carácter fuerte y duro, de una sola pieza, es un perro valiente y un poco desconfiado con las personas que no conoce. Incluso si éstas llegan a casa en compañía de miembros de la familia; no llega a mostrarse agresivo, pero sí observador e inquisitivo.
Y en caso de vivir en una casa con terreno, avisa con su ladrido serio y rotundo de la presencia de cualquier extraño. Lo que lo convierte en uno de los mejores guardianes de entre la familia de las razas de muestra. En realidad, no es un perro urbano, pero se adapta a vivir en cualquier parte siempre que se le dedique el tiempo suficiente y se lo ejercite todo lo que necesita cada día. Tanto si vive en la ciudad como en el campo, lo que no le gusta es estar solo, pues necesita la presencia de sus personas de referencia.
- Energía: Alta. Activo y buen atleta, necesita hacer mucho ejercicio y muy variado.
- Temperamento: Se trata de un perro con un comportamiento apasionado y versátil en el trabajo, inteligente, alerta y manejable. Fiel a su amo, es afectuoso y orgulloso.
- Adaptabilidad: Alta. Si hace el ejercicio que precisa puede adaptarse bien a la vida en la ciudad.
- Sociabilidad: Alta. Siente un gran apego por su familia y establece buena complicidad con los niños. Recela un poco de los extraños y es buen avisador.
- Salud: Buena. Por su tamaño, padece problemas articulares y torsiones de estómago.
- Longevidad: Alta. Vive entre 12 y 15 años.
- Utilidad: Versátil. Es un gran perro de caza, de compañía y de guarda.
- Utilización: Caza, guarda y compañía.
Características físicas del Braco de Weimar
- Apariencia general: Perro de caza grande, de formas armoniosas y fuerte musculatura, con un tipo perfectamente adaptado a su cometido cinegético. Las diferencias entre el macho y la hembra son muy visibles.
- Tamaño y talla: Grande.
- Altura de la cruz: Entre 59 y 70 cm los machos y entre 57 y 65 cm las hembras.
- Peso: Entre 30 y 40 kg los machos y entre 25 y 35 kg las hembras.
- Origen: Alemania.
- Variedades: Weimaraner de pelo corto y Weimaraner de pelo largo.
- Cuerpo: Armonioso, fuerte y ágil, adecuado al cometido cinegético al que se le ha destinado. Tiene una estructura casi cuadrada, pues la longitud del cuerpo supera por muy poco la altura a la cruz.
- Cabeza: Larga, de líneas bien esculpidas. El macho tiene el cráneo más ancho que la hembra. La trufa es de buen tamaño y sobresale del perfil del hocico.
- Cráneo: Alargado y ancho, de formas redondeadas y bien definidas.
- Hocico: Largo, y especialmente voluminoso en los machos, presenta un perfil casi angular. La caña nasal es recta, a veces un poco arqueada.
- Trufa: Grande y de color carne oscuro matizado de gris en el comienzo.
- Ojos: Redondos, emplazados en posición ligeramente oblicua y de color ambas en todos sus matices Los cachorros los tienen de color azul celeste. Los párpados son adherentes.
- Orejas: Anchas y bastante largas, con puntas redondeadas, se insertan altas y presentan un pliegue en la cara exterior cuando el perro permanece atento.
- Depresión naso-frontal (stop): Poco marcada.
- Mandíbulas: Gran fortaleza, poseen una dentadura completa, y la mordida regular es en tijera.
- Cuello: Líneas un tanto arqueadas y porte noble, presenta la línea superior arqueada. Es musculoso y casi cilíndrico, y se va ensanchando hacia os hombros hasta insertarse armónicamente con el pecho.
- Pecho: Fuerte y moderadamente ancho, y llega casi hasta el nivel de los codos. Bien arqueado, aunque sin forma de barril, presenta unas costillas largas y un esternón bien marcado.
- Espalda: Larga, fuerte y musculosa, sin curvaturas, presenta una cruz que destaca en la línea de la espalda, y una grupa amplia un tanto oblicua.
- Miembros anteriores: Verticales, delgados, rectos, paralelos y no demasiado separados. Los hombros son largos, musculosos y oblicuos, y están bien pegados a la pared torácica. Presentan una buena angulación en la articulación del omoplato y el húmero. Los antebrazos Largos y rectos, y los brazos, poderosos y colocados de forma oblicua. Los codos son libres y rectos, no se desvían hacia dentro ni hacia fuera.
- Miembros posteriores: Altos, delgados y con una excelente musculatura, son rectos y paralelos, sin volverse hacia dentro o hacia fuera. Las piernas son largas y con los tendones bien visibles. Sus rodillas son fuertes, tensas y situadas en una posición baja. Los corvejones están colocados a buena altura del suelo.
- Pies: Fuertes y compactos, paralelos al eje medio del cuerpo, y con los dedos juntos y arqueados. Las uñas pueden ser de color gris claro a gris oscuro, y poseen unas almohadillas duras y bien pigmentadas.
- Cola: Grosor medio, es fuerte y está cubierta de pelo Se inserta por debajo de la línea de la grupa, más abajo que en otras razas afines. Cuando el perro está en reposo la lleva colgante, cuando está atento o durante el trabajo, la porta en horizontal o un poco más alta. Por tradición, se corta en los países donde esta práctica está permitida.
- Piel: Resistente y está moderadamente pegada al cuerpo.
- Pelo: En la variedad de pelo corto, la capa externa de pelo es fuerte, tupida está bien pegada al cuerpo. Tiene muy poca o ninguna capa interna. En la variedad de pelo largo, por el contrario, la capa de cobertura es suave y larga con el pelo lacio o ligeramente ondulado. La punta de las orejas tiene una textura aterciopelada. En la parte inferior del cuello, el antepecho y el abdomen el pelo es un poco más largo. Los muslos están cubiertos por pantalones con flecos, que disminuyen hacia la parte inferior, y la cola termina en un buen penacho.
- Color: Puede ser gris plateado, gris parduzco o gris ratón, así como las edades intermedias. La cabeza y las orejas son de un color más claro. Puede presentar marcas blancas muy pequeñas en el pecho y en los dedos. Algunos ejemplares tienen la denominada “línea de anguila”, una franja oscura más o menos marcada que recorre el alto de la espalda.
- Movimiento: Se desplaza siempre cubriendo mucho terreno y con un movimiento fluido. Los miembros anteriores y posteriores permanecen paralelos. El galope es largo y bajo, mientras que en el trote la espalda permanece recta, sin que se produzca el paso de ambladura.
- Clasificación FCI: FCI nº 99 GRUPO 7. Perros de muestra Sección 1 – Perros de muestra continentales.
- Otros nombres: Braque de Weimar / Weimaraner.
Cachorro de la raza Weimaraner
Si te estás planteando comprar un cachorro de Weimaraner, o mejor aún, adoptar uno, debes saber que de pequeños son muy activos, enérgicos e inquietos. Los cachorros de esta raza ejercitan su musculatura mediante juegos, carreras e inocentes luchas con sus hermanos de camada.
Durante las primeras semanas de vida la mejor dieta de los cachorros es la leche de su madre, y luego es importante vigilar su alimentación para que crezcan armoniosamente. En cuanto al ejercicio, no hay que obsesionarse con obligar al animal a realizar actividades intensas y reguladas, como correr junto a una bicicleta o en una cinta rodante especial, ya que la fisiología muscular del perro es diferente a la del hombre y no responde igual a los mismos estímulos. La mejor manera de conseguir un desarrollo muscular armonioso y tonificado en un braco de Weimar es hacer que despliegue toda la gama de movimientos propios mediante el juego, con carreras, saltos, cambios de dirección, etc.
Así, además de en el plano físico, también se lo estimula psicológicamente, pues se aumentan sus capacidades y sus posibilidades de adiestramiento. Con estos cuidados tan básicos y sencillos es posible disfrutar de una raza atenta y leal que ha conseguido encauzar todo su potencial original para convertirse en un gran perro de familia.
Educación y adiestramiento del Weimaraner
El Weimaraner es una raza de perro que debe estar ocupado continuamente con alguna actividad. Se aburre con facilidad, por lo que hay que someterlo a un trabajo variado y poco rutinario.
Para una buena educación en este sentido, es necesario, por tanto, que su propietario disponga de conocimientos de adiestramiento, que sea capaz de diseñar, con consistencia y con coherencia. Un programa de trabajo rico y creativo, lleno de posibilidades para explorar. Como buen animal de trabajo, quiere estar ocupado, tener una misión que cumplir y saber en todo momento qué es lo que se espera de él.
Si se lo abandona en casa durante muchas horas al día o se lo confina en una caseta o en un chenil puede desarrollar un trastorno de ansiedad por separación. Con el consiguiente estrés, que se traduce en un nerviosismo incontrolado y en una tendencia a mostrarse destructivo con todo lo que se deja a su alcance.
En cambio, un Braco de Weimar bien trabajado, atendido, querido y ejercitado es un perro muy tranquilo. Y con un comportamiento mucho más relajado y centrado. Si se comete el error de tratarlo con demasiada dureza puede volverse huidizo y temeroso. Debido a su inteligencia y a su gran memoria, si el perro llega al extremo de sentir miedo de alguien luego resulta casi imposible transformar esa relación temerosa en un trato fluido y normal.
Por lo tanto, la mejor manera de trabajar con esta raza es mediante técnicas de refuerzo positivo. Una vez que aprende un truco o una rutina es casi imposible que la olvide. Además, muestra una gran rapidez en el aprendizaje desde que es un cachorro de pocas semanas.
De hecho, los conocedores de la raza dicen que éste es uno de los perros que antes aprende las rutinas higiénicas. Se dan casos de ejemplares que desde que llegan por primera vez a su nueva casa procedentes del criadero nunca se hacen sus necesidades dentro de la vivienda.
Para su educación no requiere mano dura ni una firmeza especial, pero sí un dueño que ejerza un liderazgo natural, nunca forzado, que le sitúe como referente, como guía a quien entregar todas sus capacidades. Que le imponga cada día nuevos retos para su mente inquieta y su cuerpo musculoso, potente y elástico.
En este caso pueden resultar muy útiles algunas disciplinas deportivas pensadas para los perros, como el agilily, el flyball, la obediencia o el baile con perros. Asimismo, este can puede participar muy bien en la detección de drogas o explosivos, o colaborar con equipos de rescate en la localización de personas en zonas de catástrofe.
Uno de los problemas para su adiestramiento radica, precisamente, en su inteligencia y en su capacidad de aprendizaje. Esta gran confianza en sí mismo lo hace ser un perro con mucho orgullo, un “gallito” que no aguanta que se cuestione su posición jerárquica. Por eso, si no recibe un buen adiestramiento es posible que plante cara a quien se atreva a retarle, ya sea otro perro o un miembro de la familia al que considere que está en una situación inferior en la pirámide de autoridad.
Por tanto, la familia que lo tenga como perro de compañía debe ser capaz de desarrollar un trabajo en el que se impliquen todos sus miembros, de forma que cada uno de ellos pueda hacer entender al perro que está por encima de él en el escalafón. Si se hace bien y con normalidad, no discute nunca su sitio ni el de los demás, pero es fácil que no tolere que otro perro, o una mascota de otra especie, intenten ocupar una posición que él crea que le pertenece.
Alimentación del Braco de Weimar
Un aspecto que hay que controlar detenidamente para asegurar su buena salud es la alimentación. Esta raza muestra una gran tendencia a padecer torsiones de estómago. Es bastante voraz comiendo, por lo que para evitar la aparición de problemas gástricos es recomendable dividir la ración diaria en más tomas de lo que sería normal en otras razas. Así, durante los primeros cuatro meses conviene darle de comer hasta cuatro veces al día, pero luego hay que reducir las raciones a tres, al menos hasta los siete u ocho meses.
Pasado este tiempo, se puede establecer un régimen de dos comidas diarias hasta los 18 meses, o incluso durante el resto de su vida, aunque hay ejemplares que comen una sola vez al día cuando son adultos. Gracias a esta práctica se consigue, por un lado, disminuir los periodos de ayuno, evitando ataques de voracidad y, por otro, contribuir a que el perro coma más pausadamente, lo que repercute en mejores digestiones y disminuye la incidencia de las temibles torsiones de estómago.
Además, hay que evitar por todos los medios que el braco de Weimar se llegue a desarrollar un estado de obesidad, especialmente en los perros poco activos, ya que ésta puede convertirse en un problema muy grave en una raza grande, fuerte y de crecimiento tan rápido como ésta.
Así pues, la alimentación de este animal debe tener la composición adecuada para sus necesidades, es decir, ha de aportar la energía y las proteínas adecuadas para mantener su alto nivel de actividad, y contener bastantes grasas de calidad que le protejan la piel, los ojos y el pelo, pero que no le provoquen un incremento de peso.
Salud y enfermedades del Weimaraner
El Weimaraner es una raza muy sencilla de manejar, pues en general se trata de un perro muy sano que suele vivir más de 12 años, e incluso 15, sin demasiados problemas. Aun así, como ocurre con otras muchas razas grandes, puede padecer algunas enfermedades articulares como, por ejemplo, la displasia de cadera o de codos. Las cuales se pueden prevenir con una buena selección genética y una alimentación equilibrada durante la etapa del crecimiento.
Otra afección bastante común en la raza es la torsión de estómago, por lo que se recomienda a su dueño que cuide mucho la forma de administrarle la comida a su mascota y las rutinas de alimentación a las que la somete. Para preservar la salud del braco de Weimar la mejor estrategia consiste en contar con un veterinario de confianza que se convierta en el consejero y en la principal ayuda del perro a lo largo de toda su vida.
Conviene visitarlo de manera regular para seguir los controles pertinentes y el programa de vacunaciones que el especialista haya diseñado en concreto para la mascota, los cuales variarán en función del lugar de residencia del perro, de su uso, de su edad, etc.
Y es que las vacunas no solo contribuyen a formar un sistema inmunitario más fuerte, sino que también protegen al animal contra algunas enfermedades víricas cuya presencia puede variar de una zona a otra. En general, en todo el mundo se vacuna contra las enfermedades más comunes, pero también hay otras de incidencia local que requieren el mismo cuidado; asimismo, existen algunas vacunas de carácter legal, como la de la rabia, una enfermedad que a pesar de estar prácticamente erradicada aún requiere vacunación obligatoria.
Si se tiene previsto salir de viaje con el perro, es interesante saber que casi todos los países europeos exigen que los perros que viajen lo hagan provistos de un pasaporte canino estándar, en el que, por ejemplo, se recoja la vacunación contra la rabia; además pueden solicitar otros requisitos específicos establecidos por cada país y que es preciso conocer antes de partir. Aparte del control de las vacunas, es imprescindible pautar con el veterinario un seguimiento del crecimiento y del estado general del braco de Weimar.
Así, es sumamente importante controlar el peso durante el crecimiento, para evitar problemas articulares y de piel en el futuro, y seguir a rajatabla un programa de desparasitación interna y externa que lo proteja de ciertos parásitos que pueden causarle muchas enfermedades. Los ojos y los dientes también deben ser sometidos a controles periódicos.
Cuidados específicos del Braco de Weimar
En cuanto a la higiene, el Weimaraner no necesita un arreglo estético especial, y su pelo, a diferencia de lo que ocurre con otras razas, es muy fácil de cuidar. Basta con cepillarlo periódicamente con una carda o un cepillo de cerdas naturales, e incluso con una gamuza, para potenciar todo el brillo de su manto y dejarlo reluciente.
La variedad de pelo largo, a pesar de que posee una capa de mayor longitud, tampoco conlleva mucho trabajo, pues solo se necesita un cepillo de púas metálicas con el que trabajar las zonas que poseen una mayor densidad de pelo, y un buen peine para rematar el trabajo de acicalado de los flecos corporales, las patas y la cola. Por otro lado, apenas necesita arreglos de peluquería, aunque si se desea se pueden usar unas tijeras de esculpir para dar uniformidad a los flecos y al pelo largo de las orejas.
El baño debe reservarse para cuando el animal esté realmente sucio. En esta rutina de higiene quizá lo más importante es realizar un buen enjuagado final para no dejar rastros de jabón. Pues una vez secos pueden provocar descamaciones y la aparición de incómodos y antiestéticos eccemas.
Ver el origen de la raza Weimaraner
Otras razas de perro interesantes
West Highland white terrier Setter escocés Pointer inglés Münsterländer Setter irlandés
¿Quieres saber más sobre perros?
Desde CurioSfera-Animales.com, esperamos que te haya gustado este artículo titulado Características de la raza Weimaraner. Para descubrir otras razas de perro, pulsa aquí. Si deseas conocer más curiosidades y respuestas sobre el mundo animal, puedes entrar en la categoría de perros, mascotas o animales. Y recuerda, si te ha sido útil, puedes dejarnos un comentario.