Entre las características del Bull terrier inglés, conocido como bull terrier, destaca la forma de huevo de su cabeza. Pese a su fama de agresivo, su carácter afectuoso es una de las razones de su popularidad, ya que es sociable y divertido. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos todo sobre la raza Bull Terrier.
Carácter del Bull terrier
El bull terrier tiene un carácter juguetón, afectuoso, sincero y un poco testarudo. Además, esta fantástica mascota cuenta con un comportamiento valiente, no conoce el miedo, tiene una gran confianza en sí mismo, y goza de una personalidad muy activa, alegre y cómica. De hecho, para ser un terrier es mucho más obediente que la media y se comporta de manera muy educada y correcta en casi cualquier situación.
Además, como sucede con otros perros del grupo, muestra un apego extraordinario a su familia y siente absoluta devoción por la persona a la que considera su líder, por lo que no se lo puede dejar solo durante muchas horas al día, ya que necesita mantener un contacto continuo con sus personas de referencia. El temperamento del bull terrier inglés es el de un auténtico gladiador, valiente, decidido, lleno de fuego y coraje. Pero, aunque un tanto testarudo u obstinado, es un perro muy equilibrado y obediente.
Debido a sus orígenes, este perro es todo un deportista, fuerte, musculoso y activo, al que le gusta hacer cualquier tarea que suponga un poco de acción. Lo ideal para él es vivir con una familia dinámica que salga a dar largos paseos o que realice algún tipo de actividad en la que se pueda enrolar el perro. Si se pueden satisfacer sus necesidades y se le dedica el tiempo necesario es un perro de compañía ideal, al que pocos podrían igualar, pero no se puede decir que sea la raza más recomendable para cualquier tipo de propietario.
Sus necesidades y exigencias son altas, y si no se satisfacen y el perro llega a aburrirse o deprimirse puede acabar desarrollando actitudes indeseables y convertirse en un animal problemático. Por ejemplo, su relación con niños y ancianos suele ser excelente, pero si no está mental y físicamente equilibrado es posible que sea demasiado enérgico e impulsivo provocando sin duda algún conflicto no deseado.
Del mismo modo, necesita tener un dueño firme, capaz de ejercer su liderazgo con constancia y energía, y sin forzar la situación. Pues ante un propietario pusilánime el bull terrier se vuelve sobreprotector, dominante, celoso, posesivo y con tendencia a mostrar su fuerza y carácter incluso cuando es innecesario.
Así, a pesar de todas sus virtudes, esta raza necesita de un adiestramiento firme, en especial en relación a la obediencia básica y al comportamiento en sociedad. Si el ejemplar va a convivir con niños, lo primero de lo que hay que asegurarse es de que las necesidades del perro están perfectamente cubiertas y de que se trata de un animal seguro y equilibrado.
Por otro lado, los niños deben ser aleccionados y educados acerca de cuáles son las características de esta raza, sus necesidades y sus derechos, pues lo ideal es que la relación de los niños con su perro se base en el conocimiento, la confianza y el respeto.
No obstante, en cualquier caso, esta relación debe ser siempre vigilada por un adulto responsable para así evitar situaciones desagradables. En cambio, este perro suele mostrarse muy posesivo en relación con otros ejemplares de su especie, y puede incluso mostrar signos de agresión si no se ha llevado a cabo un extenso trabajo do socialización.
Así, hay que ser siempre precavidos a la hora de dejarlo en compañía de otros animales, especialmente si ambos son machos, pues podrían producirse situaciones tensas. Y es que el bull terrier, puede llegar a ser amigo o a mantener una relación normal con otros perros, pero hay que tener siempre cuidado, tal vez por encima de otras muchas razas.
Y en cuanto a su relación con otras especies de animales, aunque se dan casos excepcionales de convivencia pacífica con un gato o un hámster, lo mejor es no tentar a la suerte, pues es muy probable que se produzca alguna reacción traumática para el animal de menor envergadura.
Como se ha visto, ésta es una raza única por muchas razones. Por un lado, su aspecto es inconfundible, pues no hay ninguna otra que se le pueda parecer físicamente. Y por otro, su carácter es muy especial, por lo que, según en manos de quién esté, puede ser una maravilla de perro o convertirse en una pesadilla para sus dueños y para todos aquellos que conviven en su entorno.
Por eso, esta raza debe estar en manos de personas muy responsables, que sean capaces de entender su idiosincrasia, que conozcan su historia, sus orígenes y sus características, y que sean muy conscientes de que significa estar implicado con un can tan peculiar.
- Energía: nivel alto. Es un gran deportista que necesita ejercitarse diariamente.
- Temperamento: es un perro activo, vivaz, valiente, decidido y lleno de espíritu. Asimismo, se muestra leal, obediente y equilibrado, aunque un poco testarudo.
- Adaptabilidad: Le encanta vivir dentro de la casa con sus amos y, de hecho, no se lo puede dejar solo muchas horas al día, pues necesita contacto continuo con su familia.
- Sociabilidad: Es cariñoso, divertido, alegre y sociable con su familia, sobre todo con los niños. Con otros perros pueden producirse enfrentamientos.
- Salud: Los ejemplares blancos pueden desarrollar sordera o problemas de piel.
- Longevidad: Vive entre 12 y 15 años.
- Utilidad: compañía. Antiguo cazador, hoy se lo dedica sobre todo a compañía.
- Utilización: compañía y guarda.
Características del Bull terrier
La raza bull terrier se caracteriza por su apariencia general. Su aspecto físico es musculoso, bien proporcionado y de constitución vigorosa, es un perro activo y valiente, y con expresión vivaz, inteligente y decidida. Destaca su cabeza, en forma de huevo y carente de depresión naso-frontal.
El cuerpo de este can es de constitución vigorosa, bien proporcionado, compacto, musculoso y activo, con una altura a la cruz no superior a los 35 cm en la versión miniatura. Su cabeza es robusta y larga, pero nunca resulta tosca. Vista de frente tiene cierta forma de huevo y está llena, mientras que de perfil dibuja una suave curva descendente hasta la trufa.
Los ojos del bull terrier inglés son estrechos y triangulares, son negros o marrón muy oscuro y brillantes, y están colocados oblicuamente, a cierta distancia de la trufa. Cuenta con unas orejas pequeñas y delgadas que están colocadas muy juntas una de la otra. El perro las lleva erguidas, con la punta dirigida hacia arriba.
Llama la atención su redondos y compactos pies, y tienen los dedos bien arqueados. Sostienen unas patas musculosas, rectas, fuertes y de hueso redondeado. Este animal cuenta con una cola Implantada baja, es corta y el perro la suele llevar en posición horizontal. Es más gruesa en la base y se va adelgazando gradualmente al llegar a la punta.
Respecto a su pelaje, es corto, áspero, apretado y brillante. En cuanto a los colores del bull terrier, existen ejemplares enteramente blancos y otros atigrados en negro, pero también en rojo o leonado, a veces con combinaciones de tres colores (tricolores). Sin duda, las características físicas del bull terrier son impresionantes.
Veamos ahora con más detalle cómo es el bull terrier y como debe ser el estándar de la raza.
Estándar de la raza Bull terrier
- Apariencia general: es musculoso, compacto, bien proporcionado y de constitución vigorosa Su cabeza carece de stop y tiene forma de huevo.
- Variedades: bull terrier estándar y bull terrier mini.
- Tamaño y talla: la variedad bull terrier inglés estándar es de talla mediana. La variedad Bull terrier inglés miniatura es de talla pequeña.
- Altura de la cruz: el bull terrier estándar más de 35 cm y sin límite de estatura siempre que dé impresión de solidez (hasta unos 56 cm aproximadamente). El bull terrier miniatura menos de 35 cm tanto en el macho como en la hembra.
- Peso: no más de 9 kg en la variedad miniatura (mini) y sin límite en la variedad estándar (unos 28 kg aproximadamente), siempre que el resultado sea armónico tanto en machos como en hembras.
- Origen: Reino Unido.
- Cuerpo: redondeado y profundo, tiene el lomo amplio y musculoso. La línea inferior del cuerpo, desde el tórax al abdomen, forma una elegante curva ascendente.
- Cabeza: es robusta, larga y profunda hasta el hocico, pero sin resultar tosca. Tiene forma de huevo si se mira de frente, y de perfil se aprecia una ligera curva descendente que va desde la parte superior del cráneo hasta la trufa.
- Cráneo: entre las orejas y en la parte superior, es plano.
- Hocico: robusto, con labios bien definidos y pegados.
- Trufa: es de color negro, tiene las ventanas nasales bien desarrolladas y en la punta está curvada hacia abajo.
- Ojos: están colocados oblicuamente, de manera que guardan más distancia con la trufa que con la nuca. Son triangulares, estrechos y de color negro o marrón muy oscuro, brillantes.
- Orejas: erectas y dirigidas hacia delante, son pequeñas y delgadas, y están colocadas muy juntas entre sí.
- Mandíbulas: con mordida en tijera completamente regular, la mandíbula inferior es sólida y vigorosa. Está dotado de unos dientes sanos, fuertes, grandes y limpios.
- Cuello: debe ser largo, arqueado y muy musculoso, se adelgaza gradualmente desde los hombros hasta la cabeza. Sin presentar papada.
- Pecho: es ancho y profundo visto desde el frente, con las costillas bien arqueadas.
- Espalda: es corta y fuerte, con la línea dorsal detrás de la cruz ligeramente arqueada hacia el lomo.
- Miembros anteriores: deben contar con huesos fuertes y redondeados, perfectamente paralelos y bien aplomados. Los hombros musculosos y fuertes, pero no resultan pesados Los omoplatos, amplios y planos, se mantienen pegados al tórax y son oblicuos. Sus son fuertes y rectos, con los brazos y antebrazos perpendiculares.
- Miembros posteriores: vistos desde atrás se aprecian paralelos. La piernas deben estar bien desarrolladas, con los muslos musculosos. Sus rodillas deben estar bien anguladas y los corvejones con huesos cortos y fuertes, formando buena angulación.
- Pies: son redondos y compactos, con los dedos bien arqueados.
- Cola: implantada baja y llevada en posición horizontal, es corta; gruesa en la base, se adelgaza gradualmente hacia la punta, que es fina.
- Piel: está bien pegada al cuerpo.
- Pelo: el pelaje es corto, apretado, áspero al tacto y con un fino brillo, en invierno puede ser que crezca una capa de subpelo de textura suave.
- Color: Los ejemplares pueden ser de color blanco puro, a veces con manchas en la cabeza y las orejas, o bien de color, generalmente atigrados, en negro atigrado, rojo, leonado o tricolor.
- Movimiento: El animal avanza con movimientos bien coordinados, abarcando terreno uniformemente con pasos fáciles y un aire típicamente jovial. Los miembros anteriores se extienden bien hacia delante y los posteriores se flexionan en las rodillas y los corvejones con mucho empuje. Al trote, el movimiento es paralelo en el frente y atrás, pero a más velocidad converge en un punto central.
- Clasificación FCI: FCI n.° 11 Grupo 3 – Terriers. Sección 3 – Terriers de tipo bull.
Cachorros de Bull terrier
Si estás leyendo este artículo con información del bull terrier inglés, es muy posible que pienses en adoptar o comprar un cachorro de bull terrier. Tal vez ya has dado el paso y acaba de llegar a tu hogar. Por ese motivo, creemos que existen una serie de aspectos y consideraciones que debes tener en cuenta para que puedas disfrutar al máximo de la compañía de esta fantástica mascota perruna.
Es muy importante realizar un buen trabajo de socialización del cachorro desde el principio. Esto es, siempre bajo la autorización del veterinario, el animal debe conocer a otros perros o incluso otras mascotas desde las primeras semanas. Así como experimentar otros sonidos y lugares diferentes a los de su hogar. Solo de este modo, podrás tener un ejemplar adulto de bull terrier totalmente equilibrado, sin miedo a nuevas experiencias que provengan tanto de animales como de otras personas o lugares.
Es una raza que necesita hacer ejercicio, debes ser responsable de que pueda dar paseos, correr y jugar. Pero sin forzar su anatomía cuando aún son pequeños. Solo un perro equilibrado física y mentalmente evitará posibles problemas o que resulte agresivo.
Durante años esta raza se usó para cazar roedores y todo tipo de alimañas, y en su naturaleza ha quedado ese instinto cazador. Por ese motivo le encanta ir a cobrar objetos que se le hayan lanzado a cierta distancia. También debes asegurarte que le proporcionas un alimento para cachorro de perro adecuado a su raza, que sea de buena calidad y en la cantidad adecuada. Puedes comprarla sin problemas por internet.
Si tiene la variedad miniatura de bull terrier, debes saber que es prácticamente una copia más pequeña de la variedad estándar de esta raza. La versión mini no presenta síntomas de enanismo, sino que es el resultado de una selección precisa de los cachorros más pequeños de cada camada. Sus características son las mismas que las del bull terrier estándar: un perro activo, jovial y enérgico que se mueve con movimientos bien coordinados y fáciles, y con un aire típicamente jovial.
Educación y adiestramiento del Bull terrier inglés
Respecto a cómo educar a un bull terrier, es un perro fácil de cuidar y de tener en casa, tiempo atrás el bull terrier tenía fama de pendenciero, de rudo e incluso de agresivo, sobre todo con otros perros, pero las diferentes selecciones que han ido haciendo los criadores de bull terrier han conseguido borrar esas características “indeseables” de su temperamento.
Por lo tanto, en la actualidad casi todos los ejemplares de esta raza, si están en manos de un amo responsable que haya sabido sociabilizarlos convenientemente, son unos animales de compañía estupendos, llenos de energía y muy equilibrados. No obstante, ninguna de estas dos actitudes está justificada, puesto que en realidad se trata de una de las razas caninas más cariñosas y sociables que existen.
De hecho, en la actualidad no conviene utilizar al bull terrier como perro de guarda, y solo puede llegar a atacar a alguien sí se encuentra en caso de extrema necesidad o si ve a su dueño en un grave peligro, pero por lo general muestra un gran afecto por todo el mundo, especialmente por los niños.
En caso de que tengas dificultad con la educación y/o el adiestramiento de un ejemplar de bull terrier inglés, es muy recomendable acudir o consultar a un especialista o a un club o asociación de esta raza.
Este can ha sido protagonista en muchas ocasiones de noticias de ataques a personas o niños (al igual que otras razas como el dóberman o el american Stanford). Pero esta fama de perro agresivo es injustificada, ya que se debe más a propietarios irresponsables que no los han tenido en las condiciones adecuadas o que no se han molestarlos en educarlos adecuadamente.
Alimentación del Bull terrier
En cuanto a cómo alimentar a un bull terrier, al ser una raza propensa a ganar peso, la mejor manera de prevenir la obesidad es combinar una rutina de ejercicios adecuada con una alimentación equilibrada, muy rica en proteínas de origen animal, limpias y que garanticen el desarrollo y el mantenimiento muscular.
Además, la comida para perro bull terrier debe contar con un buen aporte de grasas de calidad que faciliten un estado adecuado de la piel y el pelo. En este sentido, hay que tener en cuenta que este perro es un comedor insaciable y compulsivo, por lo que es recomendable dividir siempre la ración diaria en dos tomas con el fin de evitar episodios desagradables, tales como vómitos, diarreas o las temidas torsiones de estómago.
Afortunadamente, hoy en día se puede comprar alimento para perros de la raza bull terrier en las tiendas de animales especializadas o mediante internet. Por lo que podrás facilitar a tu mascota la dieta que más le convenga para su salud.
Salud y enfermedades del Bull terrier inglés
Como todas las razas caninas, el bull terrier es propenso a ciertas enfermedades o problemas de salud específicos. Pero este perro es básicamente sano y no suele verse afectado por enfermedades graves. Pero como sucede con otras razas en las que el color blanco es predominante, debe ser controlado cuando es cachorro para detectar de manera temprana si se da un caso de sordera, amén de vigilar continuamente que no se desarrollan ni alergias ni problemas de piel, algo habitual en animales con esta pigmentación.
Otra característica de esta raza, en sus dos variedades, es su tendencia a padecer cojeras repentinas de manera repetida, sobre todo durante su etapa de desarrollo. Estas cojeras por desarrollo se producen a causa de su conformación tan especial, su desarrollo acelerado y su extraordinaria musculatura, que hace que durante el crecimiento se produzcan ciertos desajustes.
Pero bien manejados, no suponen ningún problema, pues son pasajeros, pero que, si se advierten a tiempo conviene acudir en cuanto antes al veterinario para que éste dictamine cómo se debe actuar al respecto. Aunque generalmente suele ser algo benigno, es mejor asegurarse de ello.
Por otro lado, es muy importante no dejarse engañar por la apariencia física de este perro, pues a pesar de que cuenta desde muy joven con un cuerpo bien formado y una musculatura bastante desarrollada, los ligamentos y tendones no están capacitados para soportar dicha estructura en condiciones de estrés. Por lo que es necesario limitarle el ejercicio durante su desarrollo y hacerlo siempre con mesura, sin abusar de actividades que requieran de movimientos bruscos e intensos.
Otro de los grandes problemas a los que está expuesto el bull terrier, tal vez por encima de la media de otras razas, es la obesidad, Si no recibe suficientes estímulos y no hace el ejercicio adecuado se vuelve un animal perezoso y glotón, cosa que, unida a su estructura corporal, hace que se convierta a las primeras de cambio en un perfecto candidato a parecer más un cerdito que un perro.
Además, la obesidad puede producir, de manera secundaría, otras muchas afecciones y también agravar la incidencia de aquellas que son más frecuentes en la raza, como las enfermedades de la piel y los problemas articulares.
Por lo demás, la salud del bull terrier debe estar constantemente vigilada por el veterinario a través de las visitas periódicas en las cuales se debe cumplimentar el programa de vacunaciones que se establezca, realizar las pertinentes desparasitaciones internas y externas.
Además le debe implantar un microchip bajo la piel del animal para facilitar su reconocimiento en todo momento (algo que resulta especialmente útil en el caso de pérdida o robo del animal) y controlar el estado general del perro: boca, ojos, oídos, peso y, en especial, su piel, a fin de detectar cualquier signo de alergia o dermatitis.
Cuidados específicos de la raza Bull terrier
En cuanto a la higiene y el arreglo, el mantenimiento de esta raza es extraordinariamente fácil. Muda el pelo una o dos veces al año, pero apenas requiere un cepillado semanal, que puede hacerse con un cepillo suave de cerdas naturales o con un guante especial de goma o de gamuza.
Respecto a cada cuánto tiempo se debe bañar al bull terrier, decir que bañarlo es igual de sencillo, y solo debe hacerse cuando el animal esté realmente sucio. Además, por la sensibilidad de su piel, es importante aclarar bien cualquier resto de jabón para evitar dermatitis u otros problemas relacionados.
Ver el origen de la raza Bull terrier
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