La raza de perro terrier tibetano es de tamaño mediano y con un pelaje semilargo y desgreñado. Aunque un tanto independiente, su carácter es alegre, astuto, dócil, gentil y vivaz. Aúna, pues, una serie de características que hacen de él un firme candidato a figurar entre los perros de compañía preferidos por el público. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos el carácter y características del terrier tibetano.
Carácter raza Terrier Tibetano
El terrier tibetano es un perro de comportamiento activo, vivaz y alegre. Su carácter amable, amistoso y fiel lo convierte en un perro de compañía con muchos atractivos. Pero cuenta con un temperamento valiente, con arrojo, inteligente y prudente ante los desconocidos. Esto hace que también sea un excelente perro guardián. Siempre está alerta y es muy fiel a su amo.
El terrier tibetano se caracteriza por gozar de una enorme inteligencia y perspicacia, pero también por poseer un carácter dulce, cariñoso y gentil. Está dotado de una gran personalidad y posee un cierto punto de independencia, por lo que a veces, quizá en más ocasiones de la cuenta, toma sus propias decisiones cuando lo considera oportuno y si percibe que su propietario se lo va a permitir, característica ésta compartida por muchos otros perros tibetanos, entre los cuales destaca por ser el más ágil, activo y deportivo.
- Energía: Alta. Activo, enérgico y vivaz, necesita hacer mucha actividad diaria.
- Temperamento: Rústico, alerta, astuto y algo independiente, se muestra afectuoso y dócil en su entorno familiar. Es inteligente, limpio y fiel.
- Adaptabilidad: Alta. Se adapta a cualquier entorno pero necesita tener cerca a su familia y poder hacer ejercicio.
- Sociabilidad: Alta. Algo independiente, es afectuoso con su familia y se lleva bien con los niños y con otros perros, pero recela de los extraños.
- Salud: Buena. Es un animal sano y fuerte.
- Longevidad: Alta. Vive de media entre 12 y 15 años, pero puede superar esta cifra.
- Utilidad: Compañía. Nació como perro de guardia que vigilaba los templos budistas, pero hoy en día es básicamente un animal de compañía.
¿Es un buen perro de familia?
Bien educado y equilibrado, este perro es un excelente animal de compañía que resulta incansable y juguetón. Se lleva muy bien con los niños y comparte con ellos sus juegos y aventuras, y con el resto de los miembros de la familia se comporta de modo afectuoso y simpático.
Con los desconocidos mantiene una actitud en principio indolente, como corresponde a un buen perro de guardia. Pero a pesar de que avisa de cualquier ruido o presencia extraña con su característico ladrido similar a un aullido ululante, no se muestra huidizo ni agresivo con ellos. De hecho, acepta de buen grado a todo aquel que llegue a la casa si lo hace en compañía de algún miembro de la familia.
De tamaño mediano y relativamente ligero, este can constituye un perro de compañía ideal para cualquier familia. Incluso para las formadas por personas mayores, pues, además de recibir mucho cariño y compañía por parte de su mascota, en ella encuentran la excusa perfecta para obligarse a llevar un estilo de vida más sano y activo.
¿Cómo se comporta con otros animales?
Con otros perros puede llevar una relación más que aceptable, siempre que éstos no le planteen conflictos de jerarquía, especialmente si se trata de individuos del mismo sexo, pero con otras especies de animales hay que tener un poco más de cuidado.
Se lo puede acostumbrar desde cachorro a convivir con gatos, hámsters, pájaros, etc., la relación será de cordialidad, pero nunca del todo fiable. Esto sucede sobre todo si se trata de gatos, pues el terrier tibetano parece sentir una especial predilección por perseguirlos. Aunque, por supuesto, siempre hay casos excepcionales de una buena relación.
¿Se le puede dejar solo?
A este animal no le gusta nada estar solo, reclama constantemente la presencia de su familia, pues necesita saber dónde están en cada momento. Y si se lo abandona a su suerte durante muchas horas al día este can equilibrado y estable puede volverse ruidoso y destructivo, adoptando un comportamiento típico de los ejemplares afectados por los trastornos de ansiedad por separación.
¿Puede vivir en un apartamento o en la ciudad?
Es un animal que se puede adaptar a vivir en un piso y también en la ciudad. Eso sí, el propietario de un terrier tibetano debe ser consciente de que su mascota es un animal activo que necesita hacer ejercicio a diario para estar físicamente sano y con un buen equilibrio mental. Por ello, es muy importante enrolarlo en algún deporte o actividad concreta que conlleve algo de ejercicio entre moderado y alto.
Por su agilidad y su tamaño, resulta una raza ideal para la práctica de un gran número de deportes caninos, entre los cuales destacan, especialmente, el agility, el flyball o el frisbee.
También se puede considerar un animal estupendo para participar en programas de perros de terapia, como ha demostrado en el terreno de la asistencia, en el que se han dado algunos casos muy exitosos, especialmente rindiendo como auxiliar para personas con discapacidades auditivas.
No obstante, si su propietario no puede o no quiere hacer que su mascota participe en ninguna de estas actividades, le bastará con sacarlo a dar largos paseos atado con la correa y combinarlos con sesiones en libertad en zonas seguras y acotadas.
Por supuesto, también se lo puede incluir sin ningún tipo de problema en todas las actividades y viajes que emprenda la familia, pues, de esta manera, se le colmará de felicidad y todos los miembros de la unidad familiar podrán disfrutar de un magnífico animal de compañía.
Características del Terrier Tibetano
La apariencia general del terrier tibetano es la de un perro robusto y de perfil cuadrado. Es un can de talla mediana, expresión segura y firme. Tiene el cuerpo bien cubierto de pelo largo y algo desgreñado, más bien rústico.
Cómo es físicamente el Terrier Tibetano
Cuerpo
El cuerpo del terrier del Tíbet es compacto, musculoso y fuerte, es un perro de talla mediana y con perfil cuadrado, pues la longitud de su tronco, entre los hombros y el nacimiento de la cola, es igual que su altura a la cruz, que se sitúa en torno a los 38 cm en los machos y a los 36 cm en las hembras. La espalda es recta y el lomo ligeramente arqueado y corto.
Su cola tiene una longitud media y se inserta a bastante altura. El perro la lleva enroscada graciosamente sobre la espalda y cubierta de numerosos flecos. Los pies se encuentran bajo unas extremidades rectas y sólidas, los pies del terrier tibetano son de tamaño grande, de forma redondeada y están cubiertos por abundante pelo.
Cabeza
Su cabeza es de forma redondeada, está cubierta de abundante pelo largo y fino que le cae hacia delante en forma de mechones sueltos sobre los ojos. Destaca su trufa negra.
Sus ojos aparecen bastante separados entre sí, son redondeados, grandes y de color pardo oscuro, y están enmarcados por unos párpados negros, pero a menudo quedan semiocultos por el pelo. Las orejas son largas, en forma de «V» y colgantes, pero no muy pegadas a la cabeza; están cubiertas de pelo largo en forma de flecos sueltos y desgreñados en el extremo inferior.
Pelaje
El pelo es de doble capa, la interna está dotada de pelo fino y lanoso, mientras que la externa posee abundante pelaje largo, fino y liso, u ondulado. Puede presentar varios colores, del blanco al negro, pasando por el crema, el gris o el dorado.
Estándar de la raza Terrier Tibetano
- Origen: Tíbet / Patronazgo Reino Unido.
- Tamaño y talla: Mediano.
- Altura a la cruz: entre 35 y 41 cm los machos y entre 33 y 39 cm las hembras.
- Peso: entre 8 y 13 kg tanto machos como hembras.
- Apariencia general: Se trata de un perro de estructura cuadrada, robusta y fuerte.
- Utilización: Perro de compañía.
- Otros nombres: Tibetan Terrier / Terrier tibetain / Tibet-Terrier.
- Cabeza: De tamaño medio y líneas redondeadas, está cubierta de pelo largo y fino que le cae sobre los ojos, También luce una pequeña barba bajo el maxilar inferior.
- Cráneo: Es de longitud media, ni ancho, ni tosco, y se estrecha ligeramente desde el punto donde se insertan las orejas hasta los ojos. No adopta forma de cúpula pero tampoco es plano por completo entre las orejas.
- Depresión naso-frontal (stop): Está bien marcada, aunque no es exageradamente profunda.
- Hocico: Es fuerte y posee casi la misma longitud que el cráneo.
- Trufa: Es de color negro.
- Mandíbulas: El maxilar inferior está bien desarrollado y los incisivos están colocados formando una ligera curva y totalmente perpendiculares. La mordida suele ser en tijera, aunque a veces sea en tijera invertida, es decir, que es la parte interna de los incisivos inferiores la que toca la parte externa de los superiores, y no al revés.
- Ojos: Son grandes, de forma redondeada y están bien colocados, sin resultar ni excesivamente prominentes ni tampoco hundidos. Bastante separados entre sí, son de color pardo oscuro y tienen los bordes de los párpados pigmentados en negro.
- Orejas: No son demasiado grandes y presentan forma de «V». Cuelgan a ambos lados de la cabeza, sin pegarse demasiado a las mejillas, y están cubiertas de abundantes flecos largos y pesados, sobre todo en el extremo inferior.
- Cuerpo: Musculoso, compacto y fuerte, es de estructura más bien cuadrada, dado que la distancia entre la punta de los hombros y la inserción de la cola es igual a la altura a la cruz.
- Espalda: Es recta, con el lomo corto y ligeramente arqueado.
- Pecho: Tiene las costillas bien extendidas hacia atrás.
- Cola: Implantada bastante alta, es de longitud media y el perro la lleva alegremente enroscada sobre la espalda. A veces se presenta anudada cerca de la punta. Está bien cubierta de mechones y flecos sueltos.
- Miembros anteriores: Son rectos, paralelos y están cubiertos de pelo abundante.
- Hombros: Se presentan bien inclinados.
- Antebrazos y brazos: Son rectos y fuertes.
- Miembros posteriores: También están cubiertos de abundante pelo.
- Piernas: Son robustas.
- Rodillas: Presentan buenas angulaciones.
- Corvejones: Están ligeramente inclinados.
- Pies: Son grandes, redondeados y están dotados de buenas almohadillas que le proporcionan un apoyo bien firme. Los dedos no son arqueados y entre ellos y las almohadillas crece abundante pelo.
- Movimiento: Es uniforme, de gran amplitud e impulso potente- Cuando el perro camina o trota, los miembros posteriores se mueven paralelos a los anteriores, sin desviarse hacia fuera y hacia dentro.
- Pelaje: el pelo de este animal presenta una doble capa de pelo. La interna posee un pelo fino y lanoso, mientras que el pelaje de la capa externa es abundante, fino y largo, aunque no sedoso ni lanoso. Puede presentarse liso u ondulado, pero no rizado.
- Color: El manto de esta raza puede ser de color blanco, dorado, crema, gris, negro o bien combinar dos de estos colores, o incluso tres También es posible encontrar ejemplares con otros tonos, pero no en color chocolate o hígado.
- Clasificación FCI: FCI nº 209. Grupo 9 – Perros de compañía. Sección 5 – Perros tibetanos.
Educación y adiestramiento del Terrier Tibetano
Uno de los puntos esenciales en el trabajo de adiestramiento del terrier tibetano es someterlo a un profundo proceso de sociabilización cuando es un cachorro. De hecho, lo ideal sería que este programa se iniciase cuando el animal aún está con su criador.
Si en sus primeros días de vida se expone al terrier tibetano al mayor número de situaciones posibles, con ruidos diferentes, olores nuevos, gente desconocida, distintos animales, diversos entornos, poco a poco el animal va adquiriendo un temperamento estable y equilibrado. Esto lo preparará para afrontar con naturalidad y sosiego cualquier episodio, por estresante que pudiese resultar, y capacitado para actuar en consecuencia.
Esta raza necesita contar con unos dueños dedicados llenos de energía, que, por un lado, sean capaces de satisfacer todas las necesidades de su mascota y que, por el otro, sepan ganarse su cariño y su total y absoluta entrega ejerciendo un liderazgo natural, no forzado, pero al tiempo sólido y firme, y basado en un trabajo serio y consistente.
Lo importante es que su propietario actúe con puño de hierro en guante de seda, es decir, con firmeza pero siendo justo, para evitar así que el animal desarrolle un comportamiento dominante o sobreprotector sobre alguno de los miembros de la familia.
Si los propietarios son personas que carecen de experiencia en la tenencia o el adiestramiento de perros lo más aconsejable es que pidan ayuda a un profesional del comportamiento canino o bien que se enrolen en un grujió de trabajo liara así conseguir hacer mucho más placentera y fructífera la experiencia de la educación del animal.
Salud y enfermedades del Terrier del Tíbet
Es una raza básicamente sana y con muy pocos problemas de salud. El terrier tibetano es un perro que, por su tamaño y estructura, resulta muy fácil de tener en casa y que hace la convivencia muy sencilla. Su longevidad es destacable, pues no resulta nada extraño encontrar ejemplares que superan los 15 años de edad y que se encuentran sanos, ágiles y enérgicos, lo cual es, sin duda, la mejor prueba de su privilegiada naturaleza y de su gran fortaleza física.
De hecho, este perro se desarrolló en un entorno duro y hostil, las inhóspitas cumbres del Himalaya, por lo que tuvo que amoldarse a unas condiciones de vida muy especiales. Si se hubiera tratado de una raza débil o enfermiza, es seguro que su supervivencia en tales circunstancias habría resultado imposible.
Aunque este can apenas padece enfermedades graves o serias, sí presenta en cambio cierta tendencia a sufrir alguna que otra dolencia de tipo osteoarticular, por lo que es muy importante procurar que no crezca ni envejezca obeso, ya que ésta es la manera más segura de evitarle muchas complicaciones posteriores.
Asimismo, también hay que destacar que la raza muestra una alta hipersensibilidad a las picaduras de las pulgas, por lo que es sumamente recomendable controlar a rajatabla las infestaciones parasitarias para evitar que desemboquen en otras enfermedades secundarias de mayor gravedad.
Y, en cualquier caso, la mejor política de salud preventiva con un terrier tibetano, así como con todas las razas caninas, es actuar de forma preventiva acudiendo con regularidad al veterinario para cumplimentar los pertinentes programas de vacunación y las revacunaciones anuales.
Internacionalmente existen unos protocolos de vacunación estandarizados para proteger a los cachorros en desarrollo contra las enfermedades más comunes, como son el moquillo, la parvovirosis, la leptospirosis o la hepatitis.
Pero también hay otro tipo de vacunas que actúan contra determinadas patologías de carácter estacional (como la tos de las perreras), o ligadas a las circunstancias del animal en un momento concreto (por ejemplo, el caso de la vacuna del herpesvirus para las hembras gestantes), y un último tipo de vacunas obligatorias son las que han de ponerse por imperativo legal, como sucede con la rabia.
Dado que el terrier tibetano es un perro muy indicado para acompañar a los componentes de la familia en los viajes que éstos emprendan, es muy importante que el propietario que quiera viajar con su perro, especialmente si va a salir al extranjero, tenga al día todas sus vacunaciones, sobre todo la de la rabia. En el caso de que desee desplazarse hasta países con restricciones fronterizas, como es el caso del Reino Unido o de Suecia, que haya superado los tests serológicos imprescindibles para poder entrar en ellos.
Por supuesto, este programa de vacunaciones no está completo si no se complementa con otro de desparasitaciones internas y externas, dado que éstas actúan contra las infestaciones de parásitos de diferente índole y especie, los cuales en ocasiones sirven como vectores de enfermedades muy serias o que pueden alterar la efectividad de las vacunaciones al reducir la respuesta del sistema inmunitario al ataque de las mismas.
El veterinario, por otra parte, debería convertirse en un aliado de confianza al que recurrir ante cualquier duda, problema o pregunta que surja en tomo a la tenencia o la salud del perro. Asimismo, también será el encargado de revisar el estado general de perro, desde el control del peso y el crecimiento, hasta la evaluación de la boca, los ojos, el pelo, la piel o los oídos, especialmente desde que la práctica del corte de orejas se ha hecho cada vez menos común y el lóbulo cae tapando el conducto auditivo e impidiendo su aireación y limpieza.
Alimentación del Terrier Tibetano
En relación a la correcta alimentación del terrier tibetano, es muy importante procurar que el animal crezca en su peso ideal, sin incurrir en el sobrepeso.
Para ello, es fundamental someterlo a un régimen de ejercicio adecuado y a una dieta sana y equilibrada. La actividad deportiva debe ser abundante, en consonancia con sus necesidades y a fin de tener al perro mental y físicamente equilibrado, y la alimentación debe ser rica en nutrientes, para así mantenerle en forma su musculatura, pero al mismo tiempo proporcionarle el nivel adecuado de los beneficiosos ácidos grasos esenciales, tan necesarios para el correcto funcionamiento de su piel, su pelo o sus ojos.
Cuidados y mantenimiento del Terrier Tibetano
Una de las características de esta raza es que, a pesar de tener un manto abundante de pelo bastante largo, carece de muda, lo que supone una gran ventaja para sus propietarios, pues al no ir dejando pelos sueltos allá por donde pasa.
Por un lado resulta mucho más limpio, y por otro, y quizá más interesante, impide el desarrollo o minimiza las consecuencias a las personas que padecen algún tipo de alergia respiratoria. Para que el terrier tibetano presente su aspecto más característico, la de un bello perro dotado de un pelaje ligeramente ondulado y muy brillante que le llega casi hasta el suelo, requiere seguir algunos cuidados rutinarios.
En primer lugar, se le debe cepillar el manto a menudo con un peine metálico y una carda, intentando trabajar el pelo en toda su extensión, llegando hasta la raíz y aireando el subpelo para prevenir la formación de nudos.
A continuación, y en función del tipo de vida a la que se lo vaya a dedicar o a la naturaleza de las actividades en las que se tenga previsto enrolarlo, el manto se puede recortar un poco de manera que el pelo dibuje la silueta natural del perro, o bien se lo puede dejar crecer. Y, por último, se le puede dar un buen baño cuando el animal esté realmente muy sucio, teniendo siempre la precaución de secarlo después muy bien y de no dejarlo húmedo a la intemperie.
Una tarea complementaria que se debe hacer de vez en cuando, y que es interesante emprender aprovechando el momento del baño, es revisar el estado de las uñas y cortárselas en caso de que se considere necesario, con mucho cuidado de no llegar hasta la parte carnosa.
Como se ha visto, no son muchas las tareas, cuidados u obligaciones exigidos para la tenencia de este perro, por lo que la vida con un terrier tibetano suele resultar muy agradable y sencilla.
Ver el origen de la raza Terrier Tibetano
Otras razas de perro interesantes
Spaniel Continental Enano Spaniel Japonés Bichón Maltés Carlino Pequeño Perro Ruso Lowchen
¿Quieres saber más sobre perros?
Desde CurioSfera-Animales.com, esperamos que te haya gustado este artículo titulado Características de la raza de perro terrier tibetano. Para descubrir otras razas de perro, pulsa aquí. Si deseas conocer más curiosidades y respuestas sobre el mundo animal, puedes entrar en la categoría de perros, mascotas o animales. Y recuerda, si te ha sido útil, puedes dejarnos un comentario.