Cocker Spaniel Americano | Carácter cocker spaniel americano |

La raza de perro cocker spaniel americano es una mascota que gracias a sus características peculiares, se encuentra cada día en más hogares. Tiene un carácter equilibrado, alegre y confiado. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos todo sobre el Cocker spaniel americano.

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Carácter del Cocker Spaniel Americano

El American Cocker Spaniel es un perro de temperamento equilibrado y sin signos de timidez. Muestra gran predisposición hacia el trabajo y es desenvuelto, alegre y sano, tanto en el macho como en la hembra. Se trata de un perro con un carácter alegre, muy juguetón, inteligente y confiado, pues es un animal curioso, inquieto y muy seguro de sí mismo. Le gusta participar en las actividades de la familia y compartir juegos con los niños. A pesar de todo, la raza ha sufrido las consecuencias de la crianza indiscriminada debido a su explosiva popularidad.

El hecho más significativo de ello ha sido la proliferación de ejemplares con un comportamiento temeroso e incluso agresivo. Aunque la mayor parte de las veces lo segundo va ligado a lo primero, pues las reacciones agresivas son, en realidad, intentos de protección ante miedos o peligros inexistentes. Con todo, la raza cuenta con una gran cantidad de criadores, asociados en distintos clubes a lo largo de todo el mundo.

Trabajando duro para conseguir erradicar estas características indeseables de la raza y educar a la gente en la necesidad de llevar adelante unos programas de crianza estudiados y responsables. Activo y siempre dispuesto, el Cocker spaniel american es un can que puede destinarse a multitud de actividades.

En un principio mantuvo durante algunos años su relación con la caza, pero hoy en día su presencia en este campo es casi testimonial, aunque eso no significa que haya perdido sus instintos primarios. No obstante, como es un animal de temperamento cariñoso, dulce y muy sensible, la función que más desempeña esta raza en la actualidad es la de perro de compañía.

Si está sano y bien equilibrado, se muestra siempre alegre, algo que demuestra con un movimiento constante de la cola, actitud que suele encantar a sus dueños. Este perro es una buena elección para cualquier tipo de familia. No tiene problemas con los propietarios inexpertos siempre que éstos sean capaces de mantener la situación bajo control.

Y, sigan unas pautas de educación y mantenimiento adecuadas, preferentemente bajo el consejo o la supervisión de personas con más experiencia. Debido a su personalidad, se adapta a la perfección al estilo de vida moderna, y vive igual de bien en una casa con jardín que en un pequeño apartamento en el centro de la ciudad.

Pero para ser un animal realizado y feliz, como es muy activo, alegre y siempre está deseoso de hacer cosas, necesita una buena dosis de ejercicio diario, por lo que, en cualquiera de los casos precisa salir todos los días a pasear con su dueño.

No obstante, no se conforma con estos simples paseos diarios y es muy importante poderle facilitar un rato diario de juego en libertad, permitiéndole saltar y correr detrás de cualquier objeto, jugar con otras personas y relacionarse con más perros. Todo esto contribuye por igual a su equilibrio mental y a su buen estado físico.

Es un error muy habitual pensar que por tener un pequeño patio o incluso un gran jardín se puede dejar al perro abandonado a su suerte. El cocker necesita hacer ejercicio, pero si éste no se practica de manera dirigida tenderá a convertirse en un animal perezoso.

Energía: Nivel alto. Necesita salir a pasear a diario y que se le proporcionen ejercicios vanados y dirigidos.
Temperamento: Activo, amistoso y sin signos de timidez, es un perro desenvuelto, curioso, juguetón, confiado y muy equilibrado.
Adaptabilidad: Alta. Se amolda a vivir tanto en el campo como en la ciudad, siempre que se le aseguren sus paseos diarios y frecuentes salidas al aire libre.
Sociabilidad: Alta. Alegre y cariñoso con su familia, es obediente y muy sensible. Por lo que se lo debe someterá un proceso de sociabilización desde cachorro para que no desarrolle actitudes tímidas o temerosas.
Salud: Normal. Los oídos y los ojos son sus puntos débiles.
Longevidad: Media. Vive de 9 a 11 años.
Utilidad: En su origen era auxiliar de caza, pero hoy en día destaca básicamente como perro de compañía. Es un buen perro de terapia con personas mayores, niños, enfermos o autistas.
Utilización: perro levantador de caza y de compañía.

Características del Cocker Spaniel Americano

Respecto a las características del cocker spaniel americano y su apariencia general, su cuerpo es fuerte y compacto. La cabeza está delicadamente modelada y refinada. En conjunto, es un can bien equilibrado, muy resistente y con el tamaño ideal. Su pelaje tiene una longitud moderada y capa interna abundante, es sedoso, liso o ligeramente ondulado, y con flecos abundantes. El tronco es alargado, de longitud ligeramente mayor que la altura a la cruz.

El animal se muestra bien erguido en los hombros sobre unas extremidades anteriores rectas. La línea superior del cuerpo desciende hacia unos cuartos posteriores fuertes, musculosos y ligeramente angulados.

Veamos con más detalle cómo es el cocker spaniel americano y el estándar de la raza:

Estándar de la raza Cocker Spaniel Americano

Apariencia general: Es el más pequeño de los perros de caza deportivos. Tiene un cuerpo fuerte y compacto, con una estructura equilibrada y una apariencia firme.
Tamaño y talla: Mediana.
Altura de la cruz: Entre 37 y 39 cm los machos y entre 34 y 37 cm las hembras.
Peso: Entre 11 y 13 kg los machos y entre 10 y 12 kg las hembras.
Origen: Estados Unidos.

Otros nombres: American Cocker Spaniel / Cocker spaniel american.
Cuerpo: El cuerpo es largo y la línea superior desciende levemente hacia los cuartos posteriores, que son musculosos.
Cabeza: Muestra formas delicadamente modeladas y refinadas.
Cráneo: Suele ser redondeado y con unos arcos superciliares muy definidos.
Hocico: Es ancho y profundo. Dispone de unos belfos (labios), que son los responsables de darle al hocico su perfil característico. En el cocker spaniel americano el labio superior cubre completamente el maxilar inferior.
Trufa: Se caracteriza por tener unas ventanas nasales muy desarrolladas, típicas de un perro de caza Es de color negro en los ejemplares negros, negro y fuego, y negro y blanco; pero en los que tienen un manto de otro color puede ser marrón, color hígado o negro, preferiblemente oscura.

Ojos: Suelen ser de color marrón, y aunque la forma del globo ocular es redonda, los ojos adquieren una apariencia ligeramente almendrada debido a la forma del borde de los párpados, cuyo tono suele estar en consonancia con el color de la trufa.
Orejas: Son de forma lobular, largas y delgadas, y están cubiertas de flecos, Suelen estar implantadas a la altura de la parte inferior de los ojos.
Depresión naso-frontal (stop): Es pronunciada.
Mandíbulas: Muestra maxilares cuadrados y de igual longitud, con unos dientes fuertes y no demasiado pequeños. La mordida es en tijera.
Cuello: Es musculoso, sin papada y largo, lo que le permite al animal tocar el suelo con la nariz fácilmente. Surge de los hombros enérgicamente, se arquea un poco y su grosor va disminuyendo hasta la unión con la cabeza.
Pecho: Es profundo, con costillas bien arqueadas.
Espalda: Es fuerte y desciende levemente y de forma armoniosa desde la cruz hasta la inserción de la cola.
Miembros anteriores: Son rectos, paralelos, musculosos y con huesos fuertes. Los hombros oblicuos y formando un ángulo recto con los antebrazos, le permiten al perro tener un paso amplio y fácil hacia delante Están bien definidos e inclinados, sin llegar a sobresalir. Los antebrazos y brazos están colocados bien pegados al cuerpo. Los metacarpos son cortos y fuertes, y si presentan espolones éstos pueden ser amputados.
Miembros posteriores: Son muy musculosos, con buena osamenta y aspecto poderoso. Vistos desde atrás, son paralelos, tanto en movimiento como en reposa Las caderas son anchas y los muslos, musculosos y bien definidos. Sus rodillas son fuertes, sin señales de desviación ni en movimiento o en reposo, y ligeramente anguladas. Los corvejones son fuertes y se presentan bajos.

Pies: Grandes, compactos y firmes, son redondeados y están dotados de almohadillas carnosas. Rectos, no se desvían hacia dentro ni hacia fuera.
Cola: Tradicionalmente se amputa, práctica que se suele seguir haciendo en aquellos países cuya legislación lo permite. Implantada en línea con la espalda, el perro la lleva al mismo nivel o ligeramente más alta que el dorso, pero no tan alta como los terriers. En movimiento, el porte es alegre.
Piel: Adherida al cuerpo.
Pelo: Con abundante subpelo protector, el pelo del manto es sedoso y liso o ligeramente ondulado. En la cabeza el pelo es corto y fino, en el cuerpo es de longitud media y en las orejas, el pecho, el abdomen y las partes posteriores de las extremidades se forman abundantes flecos, pero sin llegar a ocultar la figura del perro.
Color: En cuanto a los colores del cocker spaniel americano, hay varias coloraciones básicas. El negro sólido, que incluye el negro con marcas de color fuego y a veces un poco de blanco en el pecho y en el cuello; cualquier otro color sólido que no sea el negro, del crema claro al rojo más oscuro; o dos o más colores sólidos bien definidos, por ejemplo blanco y negro, o rojo y blanco.

Movimiento: Muestra el movimiento típico de los perros de caza deportiva, coordinado, ágil y fácil. Cuanto más equilibrio existe entre los miembros delanteros y los traseros, mejor es su movimiento. Se impulsa a través de sus fuertes cuartos traseros y, gracias a la adecuada estructura de la espalda y las extremidades anteriores, consigue un alcance delantero largo. Puede desarrollar una velocidad considerable, combinada con mucha resistencia.
Clasificación FCI: FCI n.° 167 – GRUPO 8 Perros cobradores de caza, perros levantadores de caza y perros de agua.

Cachorro de Cocker Spaniel Americano

Si estás estudiando la posibilidad de adoptar o comprar un cachorro de cocker spaniel americano, debes saber que, cuando son pequeños resultan adorables. Están llenos de vitalidad y son alegres y muy juguetones. Pueden ser la elección ideal para familias con niños, pues siempre se muestran encantados de participar con ellos en todos los juegos y actividades que estos emprendan. También se comportan muy bien con los ancianos.

Desde bien pequeños, permitirles una sesión de juegos diaria o una carrera campo través influyen muy positivamente en la salud y el carácter del cocker spaniel americano. Como a la mayoría de los perros cazadores, al cocker spaniel americano le encanta jugar en el agua. Su necesidad de correr, saltar y moverse en libertad es muy alta, por lo que conviene enrolarlo en algún deporte o actividad que implique ejercicio al aire libre.

Los propietarios de un cocker spaniel americano deben ser conscientes de la importancia que tiene el adecuado arreglo de su manto. El perro muestra todo su esplendor cuando su pelaje está sano, brillante, bien cuidado y con el arreglo típico de su raza.

Educación del Cocker Spaniel Americano

Respecto a cómo educar a un cocker spaniel americano, debes saber que sobre todo es un perro obediente que asume muy bien su papel dentro de la familia, y, aunque puede haber ejemplares más testarudos, en general acepta perfectamente la autoridad de su dueño. Dada su natural sensibilidad, para evitar la aparición de rasgos de timidez o nerviosismo, es fundamental llevar a cabo un trabajo intenso de sociabilización, tarea que se debe iniciar desde el mismo momento del nacimiento del cachorro.

Hoy en día existen técnicas de estimulación temprana que deberían ser puestas en práctica por todos los criadores, ya que ayudan a que las crías con apenas unos días de vida sean más receptivas y capaces de aprender a través de una serie de ejercicios que provocan una maduración cerebral y sensitiva fundamental en esos primeros pasos en la vida.

Después, es necesario que el cachorro esté en contacto con ruidos, personas e incluso animales diferentes hasta que llegue el momento de dejar la camada y marchar a su hogar definitivo. Una vez en casa, el cachorro debe ser integrado en las actividades diarias del modo más natural posible.

Guardando las lógicas precauciones higiénicas y sanitarias, hay que procurar que desde el principio el perro mantenga contacto con la calle, con situaciones diversas y con otras personas y animales. Si es posible se debe controlar el nivel de estrés de dichas situaciones, aumentándolo gradualmente hasta conseguir que se adapte bien a cualquier circunstancia en la que se vea involucrado.

Una sociabilización temprana y eficaz es el primer y más importante paso para construir un carácter equilibrado y evitar la aparición de futuros problemas de conducta que puedan dañar seriamente la convivencia. Excelente perro de familia, se lleva muy bien con los niños siempre que, tanto éste como aquéllos, entiendan cuál es su sitio dentro del núcleo familiar y sepan cómo deben tratarse los unos a los otros.

Así, a la hora de afrontar una convivencia tranquila y enriquecedora, tan importante como la educación del perro es la de los niños, pues muchas veces se deja que los pequeños de la casa jueguen y traten a sus perros como si fueran objetos, o se les permite asumir el papel de sus padres aunque no conozcan cómo deben reaccionar ante determinadas situaciones, y esto es un error. Como también lo es dejar que un niño sin los conocimientos o la experiencia mínima necesaria se haga cargo de las rutinas diarias de su mascota: el peinado, el paseo, la comida, etc.

El perro debe integrarse en la vida familiar siempre bajo el control de una figura de referencia que ejerza el papel de líder, que marque las pautas y dicte las normas, y este papel no lo pueden desempeñar ni un niño ni mucho menos el propio perro.

Se trata, en efecto, de un animal con un carácter natural muy bueno, dócil y adaptable, pero si no recibe la atención y la educación adecuadas puede llegar a creer que su lugar en la manada está por encima del de los demás, y entonces desarrollar un temperamento testarudo y desobediente, o bien dar muestras de agresividad.

En ocasiones pueden darse casos de lo que se conoce como síndrome del perro pequeño. Se origina cuando los propietarios del perro sólo poseen un ejemplar, pequeño y de compañía, y vuelcan tanto su afecto en él y en su trato diario que llevan al animal a desarrollar signos de comportamiento propios de los humanos.

Con la desagradable consecuencia de que en muchas ocasiones el can se empieza a comportar como uno de ellos, se considera su igual y lo demuestra NO aceptando la jerarquía determinada que se haya establecido en el hogar. En realidad, la tendencia natural de cualquier perro es intentar ser el líder de su manada, pero dicha tendencia debe verse enseguida matizada y corregida por un líder que determine el orden jerárquico.

Así, el perro se integra en la familia humana siguiendo los dictados que marca el líder, siempre que las líneas estén bien definidas y se actúe de manera razonable y consecuente. Todas los miembros de la familia deben estar jerárquicamente por encima del perro y así se le debe hacer entender al animal desde el principio. En caso contrario, los problemas de conducta empezarán a aparecer pronto y en diferente medida, pudiendo a veces resultar cómicos, pero en ocasiones alcanzando tintes patéticos.

Los paseos o salidas en compañía de su dueño tienen gran importancia porque contribuyen al trabajo de educación y sociabilización del animal y, por otro lado, también son el estímulo perfecto para las personas mayores, porque les obliga a salir a caminar todos los días. Además, esta raza hace muy buenas migas con los ancianos y, a pesar de ser cariñoso y juguetón, no tiene una fuerza física excesiva, por lo que no supone un peligro para su amo.

También se le da muy bien el trabajo como perro de terapia; con todo tipos de enfermos, niños autistas o en residencias de la tercera edad despliega todo su catálogo de encantos se convierte en una perfecta válvula de escape para quienes están pasando por situaciones delicadas.

Perro social, al cocker spaniel americano le encanta la gente, su compañía y estar en su presencia, y lo demuestra con signos de efusividad que pueden llegar a resultar incluso cómicos. Así, es importante propiciar su relación con otras personas y, especialmente, con otros animales, algo que no supone el menor problema si se hace desde un principio.

Aunque hay individuos que pueden ser ruidosos y en general se trata de un perro muy inquieto, no es un buen guardián y no debe esperarse mucho de él en ese sentido. En cambio, al estar dotado de instintos naturales para la caza, en especial de una buena vista, vivacidad, persistencia y un extraordinario olfato, a veces es utilizado, aunque en menor medida que otras razas, como perro detector de sustancias estupefacientes y de explosivos.

Por otro lado, al ser más pequeño y más ligero que otros perros de rastreo, hace unos años tuvo mucho éxito en un programa del ejército de Estados Unidos en el cual se usaban perros de esta raza para la detección de minas antipersona, y se obtuvieron muy buenos resultados, ya que los animales dieron una excelente prueba de su versatilidad y entrega.

En un plano más cotidiano, es habitual ver a ejemplares de la raza compitiendo en deportes caninos como el agility, el flyball, el baile con perros o la obediencia, y, por supuesto, en las exposiciones de belleza, donde se erige como uno de los perros más premiados por su espectacularidad y belleza.

Además de estos usos lúdicos y deportivos, es uno de los perros más mediáticos en todo el mundo, pues ha aparecido en numerosas campañas publicitarias y series de televisión, y fue, además, la raza escogida para crear a Lady, la protagonista femenina de la película de Walt Disney La dama y el vagabundo, estrenada en 1955, en pleno apogeo de estos canes en su país de origen.

Alimentación del Cocker Spaniel Americano

Respecto a cómo alimentar a un cocker spaniel americano, como se trata de un perro activo de tamaño mediano, sus necesidades energéticas diarias son muy altas. Además, por lo general es muy glotón y voraz, lo que lo lleva a comer muy deprisa y más de lo que realmente necesita.

Así que hay que buscarle una dieta cuya digestibilidad y biodisponibilidad sean muy altas para que le proporcione la energía suficiente con una cantidad de comida moderada. No hay que olvidar que, acorde con el tamaño general del perro, su estómago no es muy grande.

Esto supone que gran parte de la dieta debe estar formada por proteínas animales de alta calidad, tales como el pollo o el cordero, y unas grasas adecuadas para la buena salud de piel, pelo, ojos y otros órganos vitales.

Una opción recomendable es dividir la ingesta diana en dos raciones para que de esta manera el perro esté siempre bien nutrido, sin sufrir picos de hambre que podrían influir en su rendimiento o provocarle episodios de voracidad.

En la actualidad es muy sencillo controlar lo que come un perro, pues en el mercado existe una gran variedad de alimentos para perros adaptados a todas las etapas de su desarrollo que cumplen a la perfección con las necesidades nutricionales del animal y que, si se administran en las dosis adecuadas, contribuyen a mantener su buen estado físico.

Salud y enfermedades Cocker Spaniel Americano

El cocker spaniel americano es un perro sano, a pesar de que su expectativa de vida es algo menor a la de otras razas de tamaño similar. En cuanto a las afecciones hereditarias y congénitas, en comparación con la variante inglesa no sufre tanto de enfermedades articulares como la displasia de cadera, pero sí está más predispuesto a padecer problemas oculares de distinta índole.

Y la obesidad, que también tiene una incidencia muy alta en esta raza, es la causa de muchas patologías secundarias, así como de problemas de piel, de pelo, en las articulaciones, etc. La causa fundamental de la obesidad es una alimentación desequilibrada y un ejercicio deficiente.

Aparte de visitar al veterinario cuando se da una enfermedad puntual, también hay que hacer unos controles rutinarios de su peso y crecimiento, así como cumplimentar los programas de vacunación y de desparasitación, estrechamente vinculados entre sí.

Éstos construyen y refuerzan su sistema inmunitario, sobre todo en el caso de individuos que acuden a partidas de caza, que tienen contacto habitual con perros de los que se desconoce su estado o que están incluidos en programas de cría.

Otra de las acciones rutinarias que el veterinario debe hacer periódicamente es el control del estado general de la boca y de las mucosas, así como de la piel y el pelo del perro, indicadores primarios más precisos de su estado de salud.

Y, por supuesto, hay que prestar especial atención a uno de los puntos débiles de la raza: los ojos, ya que por su forma, tamaño y ubicación pueden desarrollar distintas afecciones. Es importante realizar lavados frecuentes usando un producto neutro, además de hacer las revisiones periódicas.

Algo parecido ocurre con los oídos, ya que sus orejas colgantes y con abundante pelaje contribuyen a una deficiente ventilación, lo que puede ser el primer paso para la aparición de infecciones. A la salud de los oídos no ayuda nada la moda que se da entre muchos propietarios de poner orejeras a sus mascotas para evitar que éstas se manchen de barro o se enganchen en la maleza.

Cuidados del Cocker Spaniel Americano

Una de las cosas que debe tener muy en cuenta la persona que se decante por un ejemplar de cocker spaniel americano es la alta exigencia de mantenimiento que supone su pelaje denso y abundante. Si no se le puede dedicar la atención y el tiempo necesarios para su acicalado, lo más indicado es recurrir a la ayuda de un peluquero profesional, ya que esta raza necesita estar perfectamente arreglada para cumplir a la perfección con su imagen, alegre, hermosa y sofisticada.

De hecho, esta imagen tan glamurosa es la que le dio origen a la raza y la que ha hecho que su fama se haya extendido por todo el mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, se pueden encontrar ejemplares espectaculares, con mantos que incluso llegan hasta el suelo.

Arreglo típico de la raza

Ésta es una raza con unas exigencias de mantenimiento muy altas, pues hay que procurar que el animal luzca una buena cantidad pelo, con la longitud idónea, e intentar mantener el aspecto típico de la raza, que, en definitiva, es lo que tanta fama le ha dado en todo el mundo.

Cepillado

Esta primera parte de la rutina es la que hay que hacer con más frecuencia. Primero se abre bien con la mano el pelo de la parte inferior del cuerpo, donde el manto y los flecos son más abundantes, y se pasa el cepillo de púas metálicas, procurando trabajar de dentro hacía fuera y siempre en el sentido natural del crecimiento del pelo.

A continuación se cepilla la zona de cobertura con una carda metálica, con la que también se peinan las orejas, y con la ayuda del peine se terminan de acicalar los flecos y las orejas. Finalmente, se abordan el resto del cuerpo, la cabeza y los cuartos traseros, donde se recomienda echar mano de un cepillo de crin. Este cepillado debe convertirse en una rutina casi diaria para evitar que se formen nudos, y conviene hacerlo siempre que se vuelva de un paseo o cuando el perro haya estado corriendo por el parque o el campo.

Por otro lado, no es conveniente cepillar al animal cuando tenga el pelo seco, pues se puede romper, así que antes de empezar se recomienda pulverizar un poco de agua o bien un producto específico que ayude en esta labor.

Baño

Si te preguntas cómo bañar a un cocker spaniel, o bien, cada cuánto tiempo hay que bañarlo, decir que con el perro bien cepillado, se procede a su baño, para el cual se debe usar un champú con el pH adecuado al pelo del can. Primero se enjabona a fondo el animal y luego se lo enjuaga a conciencia para que no quede ningún resto de jabón.

Por último, se aplica algún acondicionador especial, sobre todo en los flecos, y se deja actuar durante unos minutos antes de aclararlo muy bien. A continuación se procede al secado: en primer lugar se retira el exceso de humedad con toallas o papel secante y después, con la ayuda de un expulsor de aire o un secador potente, se va secando todo el pelo mientras se cepilla con una carda y un peine, para evitar la formación de nudos.

Arreglo del pelo

Con la máquina de cortar pelo y una cuchilla adecuada (del número 10, por ejemplo) se repasan primero las zonas en las que el pelo debe quedar más corto, como son el cráneo, la cara, el hocico, la parte superior e interior de las orejas, la parte anterior y lateral del cuello y la zona de la coronilla o nuca.

Durante este arreglo es interesante proteger las orejas del perro con una especie de “bufanda” para preservar los flecos de las mismas. Después, con las tijeras de esculpir se trabaja el resto del cuello, comenzando por la parte superior hasta la inserción de los hombros y siguiendo por la anterior, dando forma a la angulación delantera. Con las mismas tijeras se eliminan los posibles saltos o excesos de pelo en la zona dorsal y en los cuartos traseros, recortando también el pelo de la cola hasta dejarla bien limpia.

Si se trata de un ejemplar con un manto muy abundante o con mucho subpelo, se puede eliminar el exceso de pelaje con el king coat, en especial a lo largo de todo el dorso, aunque esta tarea de vaciado también puede hacerse mediante la técnica del plucking.

Finalmente, con las tijeras lisas (planas y curvadas) se trabaja el pelo de la parte inferior del cuerpo y los flecos, procurando acentuar las angulaciones y dándole la forma adecuada a los pies y las manos. Muchos propietarios recogen los flecos del cuerpo con unas gomas, haciendo una especie de coletas, para así poder trabajar mejor. Del mismo modo, se recortan los flecos de las orejas para dejarlos igualados y lo más largos posible.

Ver el origen de la raza Cocker Spaniel americano

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