Todos los osos pardos pertenecen a una sola especie (Ursus arctos). Pero existen varias subespecies que se diferencian en el tamaño y color del pelo. Habita en zonas de Europa, Asia y norte de América. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos las características y comportamiento del oso pardo.
Características del oso pardo
De entre todas las características morfológicas, anatómicas y fisiológicas del oso pardo, destaca que las hembras son de menor tamaño que los machos, presentando un claro dimorfismo sexual. Por ejemplo, los osos Kodiak, en que los machos alcanzan un peso de hasta de 675 kg. Mientras que las hembras suelen pesar unos 220-320 kg.
El oso pardo mide entre 1,50 y 2,95 metros de longitud y una altura a la cruz de hasta 1,30 m. Su peso oscila desde 100 hasta 675 kg. Los de Alaska pueden ser hasta ocho veces más pesados que los del sur de Europa.
Solo los osos pardos presentan una especie de pequeña joroba en la espalda, justo entre los hombros. Sus mandíbulas poseen 4 caninos o colmillos, puntiagudos y robustos. También tiene incisivos para cortar hierba y tallos y molares amplios para triturar alimentos de origen vegetal. Su marcha es plantígrada y las extremidades anteriores terminan en cinco garras largas y curvadas que emplea para excavar en la tierra.
El color puede variar entre el marrón muy oscuro y el dorado claro, pasando por diversas gamas de grises. El pelaje se renueva una vez al año, en la época estival. Las crías suelen presentar un collar blanquecino más o menos amplio alrededor del cuello. Este collar habitualmente desaparece a partir de la primera muda al año de edad, pero puede quedar algún resto en los adultos.
El olfato es su sentido más desarrollado y es el que emplea para localizar comida. La visión no la tiene muy desarrollada, comparada con otros sentidos. A larga distancia reconocen formas pero no detalles, y detectan mejor animales u objetos en movimiento. El sentido de la audición está algo más desarrollado que la visión. No obstante sus redondeadas orejas son muy pequeñas en proporción con su cuerpo.
Clasificación taxonómica
- Orden: Carnívora.
- Género: Ursus.
- Familia: Ursidae.
- Especie: Ursus arctos.
Estructura social y comportamiento del oso pardo
El oso pardo (Usrsus arctos) es un animal solitario e irascible. No sólo desdeña la presencia de las personas, sino también la compañía de sus congéneres. Es muy difícil ver dos osos pardos juntos a menos que se trate de una pareja con sus crías. Es de hábitos nocturnos pero en zonas donde no es molestado puede ser activo durante el día. Suelen moverse por áreas de algunas decenas de kilómetros2.
Pasa un período de letargo invernal en una cueva, preferiblemente subterránea. Pasan el invierno en un estado de hibernación, utilizando la mayor parte del tiempo preparándose para el letargo invernal guardando en los tejidos adiposos un 75% de la energía obtenida de los alimentos.
También utilizan tierra y hierba para acomodar sus madrigueras, en las que duermen con un sueño entrecortado, sin variaciones en su temperatura corporal. Sólo durante la época de celo se les puede ver a varios ejemplares juntos mientras se produce la formación de las parejas.
Los cachorros permanecerán con la madre durante un largo periodo de aprendizaje que puede durar hasta dos años. Tanto las hembras como los machos son polígamos, es decir, que ambos pueden copular varias veces con distinta pareja. Excepcionalmente, algunos grupos familiares permanecen juntos de 2 a 3 años.
Cuánto viven los osos pardos
La esperanza de vida del oso pardo es de 25 años en estado salvaje o libertad. En cambio, en cautividad, recibiendo una buena alimentación y cuidados veterinarios puede alcanzar los 30 o 35 años.
Reproducción del oso pardo
El oso pardo alcanza la madurez sexual entre los 3 y los 5 años. La hembra no suele tener su primera cría hasta los cinco o siete años de edad. La época de reproducción o de celo tiene lugar entre mayo y julio. En las hembras, la cópula provoca la ovulación (ovulación inducida). La implantación es diferida, es decir, el óvulo fecundado flota libremente en el útero y no se implanta hasta el otoño; sólo entonces comienza la verdadera gestación.
El período de gestación es de nueve meses. Y las camadas son de entre 1 y 3 crías que pesan 350 gramos al nacer. Las crías de oso u oseznos alcanzan los 20 – 25 kg al cumplir el primer año de vida. La esperanza de vida del oso pardo es de 25-30 años en libertad o estado salvaje. En cautividad, con buena alimentación y cuidados veterinarios pueden llegar a vivir 35 años.
Alimentación del oso pardo
Respecto a qué comen los osos pardos, debes saber que son omnívoros. Es decir comen casi de todo, incluso carroña. Su dieta principal la componen bayas y frutos silvestres, así como insectos, peces y anfibios, siendo los mamíferos una parte pequeña de su espectro alimenticio. Su alimento preferido son los panales de miel. Además cazan pequeños vertebrados e insectos. Suelen pescar concentrándose cerca de las orillas cuando los salmones remontan en los ríos.
Únicamente algunos individuos se especializan en la captura de grandes presas, sobre todo animales domésticos y de caza. Antes de la hibernación ingiere hierbas y tierra junto a la comida para que se mezcle con la saliva formando un bolo alimenticio que al llegar intestino grueso colapse el orificio secretor e impida su salida.
Gracias a ese tapón los alimentos se van amontonando para que así, aparte de la grasa acumulada, también se pueda extraer nutrientes realizando la digestión, eso sí, de una forma más lenta. Cuando despierta, la obstrucción se expulsa sin problemas.
Distribución geográfica y hábitat
En cuanto a dónde vive el oso pardo, es un habitante característico de los bosques maduros de Europa, Asia templada y América del Norte. El oso pardo vive en bosques de montaña, ya sea de coníferas o caducifolios. Es relativamente común en el norte y este de Europa. Hace algún tiempo los osos pardos estaban muy extendidos por todo el territorio euroasiático, ya que se adaptaban bien a cualquier clima pese a preferir los más fríos.
Hoy en día las zonas europeas en las que sobrevive el oso pardo son muy reducidas tanto en número como en extensión. En particular el oso pardo, que antiguamente abundaba por todas partes, hoy sólo habita algunos valles de los Alpes, los Apeninos, los Pirineos y los Cárpatos. En Norteamérica tiene algo de mejor suerte. El oso pardo es extremadamente raro en España, encontrándose sólo en la Cordillera Cantábrica y algunos ejemplares itinerantes en los Pirineos.
Subespecies del oso pardo
Hasta la fecha se han reconocido hasta 16 subespecies del oso pardo. Pero lamentablemente, algunas de ellas se han extinguido. De las que todavía existen, destacamos las siguientes:
- Ursus arctos horribilis – oso grizzly.
- Ursus arctos pyrenaicus – oso pardo ibérico.
- Ursus arctos middendorffi – oso kodiak.
- Ursus arctos arctos – oso pardo europeo.
- Ursus arctos gobiensis – oso de Gobi.
- Ursus arctos collaris – oso pardo de Siberia oriental.
- Ursus arctos isabellinus – oso del Himalaya.
- Ursus arctos marsicanus – oso pardo de los Apeninos.
- Ursus arctos pruinosus – oso azul del Tíbet.
- Ursus arctos sitkensis – oso pardo de Sitka.
- Ursus arctos syriacus – oso pardo sirio.
- Ursus arctos lasiotus – oso de Ussuri.
- Ursus arctos beringianus – oso de Kamchatka.
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