Pastor Mallorquín: Características y Carácter

La raza de perro de Pastor mallorquín, también conocido como Ca de bestiar, es originario de las Islas Baleares y una de las razas españolas más antiguas. Fuerte, ágil y resistente, es el perfecto acompañante de los rebaños de ovejas y cabras que aún existen en las islas. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos las características y carácter del Pastor Mallorquín.

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Carácter de la raza Pastor Mallorquín

El pastor mallorquín es una raza de perro rústica con un comportamiento muy noble. Es a la vez valiente, fiel, fuerte y animoso. Es el perfecto acompañante de los rebaños de ovejas y cabras pero también es un animal receloso y desconfiado que jamás recibe con alegría a los extraños.

No es un perro agresivo, por lo que no debe esperarse de él ningún comportamiento peligroso. Pero se mantiene siempre en un discreto segundo plano hasta estar seguro de que las personas nuevas que se acer­can a su entorno son aceptadas convenientemente por su amo.

Durante su juventud puede mostrarse tímido y muy reservado, por lo que debe trabajarse su educación desde edad bien temprana. Algo parecido sucede con la raza Border Collie. No obstante, si se lo adiestra bien es capaz de desempeñar a la perfección diversos trabajos: desde el pastoreo, tarea natural que ha desarrollado durante siglos, hasta la guarda y defensa, pasando por la protec­ción y vigilancia de su guía, actividad en la que fue iniciado hace ya mucho tiempo por los guardas forestales en los montes mallorquines.

• Energía: Nivel medio/alto. Es un perro atlético que necesita practicar ejercicio con regularidad
• Temperamento: Inteligente, dócil, tímido, afectuoso y fiel, es perro de un solo amo. Se muestra valiente y un tanto pendenciero, pero es muy sensible.
• Adaptabilidad: Baja. No se adapta bien a la vida en la ciudad, pues necesita espacios abiertos donde correr y explayarse.
• Sociabilidad: Media/baja. Al ser perro de un solo amo se muestra muy receloso y desconfiado con los extraños hasta que su amo los acepta; sin embargo, no es un animal agresivo.
• Salud: Muy buena. Sin rastro de enfermedades hereditarias.
• Longevidad: Media. Puede vivir unos 11 años, muy por encima de otras razas de tamaño similar al suyo.
• Utilidad: Versátil. Se lo educa casi exclusivamente como perro de pastor y de guarda, aunque ha resultado ser un excelente perro de compañía.
• Utilización: Pastoreo, guarda y defensa

¿Se puede tener en un apartamento?

No es el perro más re­comendable para personas que vivan en un pequeño apartamento, puesto que el pastor mallorquín sólo se criará físicamente satisfecho y mentalmente realizado si se le permite practicar gran canti­dad de ejercicio al aire libre.

Además, como sucede con casi todos los demás perros de pastor, el ca de bestiar puede llegar a convertirse en un animal muy destructivo si se aburre. No se trata de un perro que esté de moda, ni que se adapte de buen grado a la vida moderna en la ciudad.

Es más bien un animal rustico en el que se dan todas las características que deben adornar a un animal destinado tanto a auxiliar al pastor en el manejo, conducción y vigilancia del ganado como a proteger la propiedad e incluso la vida de su amo.

¿Cómo se comporta con los niños?

Sólo puede dejarse con los niños si están acompañados de algún adulto. Esto es debido a que es un can de gran tamaño con mucha fuerza y podría lastimar sin querer a un pequeño. Se trata de un perro de un solo amo y, aunque se comporta con afecto con el resto de los miembros de la familia. No es una mascota apropiada para principiantes.

Características del Pastor Mallorquín

En la apariencia general del pastor mallorquín destaca su talla grande y peso mediano. Este perro es totalmente negro o negro con una mancha blanca en el pecho. Está bien proporcionado y presenta un aspecto rústico, fuerte, musculoso, robusto y ágil.

De gran nobleza, es perro de un solo dueño y acepta con dificultad las solicitudes de los extraños. Es inteligente, dócil y cariñoso, pero tímido en extremo y muy reservado en su juventud. Su sentimentalismo llega a límites insospechados y se muestra fiel a su amo hasta la muerte. Valiente y algo pendenciero, parece reflejar sus pensamientos con la mirada. Como raza rústica que es, el pastor mallorquín adora la vida al aire libre. Es feliz si puede disponer de un terreno amplio y seguro por el que correr, saltar y ejercitar su poderosa musculatura.

El pastor mallorquín, en definitiva, es una raza rústica y seleccionada aún hoy con criterios estrictamente utilitarios. Por lo cual sigue siendo, al igual que sus ancestros, un perro fuerte, tra­bajador, íntegro, lleno de vitalidad y de salud. Disfruta de una esperanza de vida superior a la media en relación con otros perros de su mismo tamaño.

El movimiento y forma de andar del pastor mallorquín es firme y elegante. Trota en bí­pedos diagonales (la mano izquierda se mueve con el pie derecho, y la mano derecha con el pie izquierdo), ladeando ligeramente el tercio poste­rior del cuerpo respecto al anterior. El galope es franco, rústico, rápido, con las piernas traseras bien separadas, colocándolas por fuera de las manos, como si fuera dando saltos. Su paso preferido y de trabajo es el galope.

Estándar de la raza Ca de Bestiar

• Apariencia general: De talla muy grande y peso mediano, está bien proporcionado y es rústico, fuerte, musculoso, robusto y ágil.
• Otros nombres: Majorca Shepherd Dog / Berger de Majorque /Mallorca-Scháferhund
• Origen: España.
• Tamaño y talla: Muy grande.

• Altura a la cruz: 66-73 cm (Macho) y 62-68 cm (Hembra).
• Peso: 37-40 kg (Macho) y 35-38 kg (Hembra).
• Cuerpo: El ca de bestiar es un perro de grandes dimensiones pero muy equilibrado, sin dar la sensación de pesadez. La estructura corporal es rectangular, fuerte, musculosa y rústica. Da imagen de perro robusto, pero ágil.
• Cabeza: De perfil ligeramente triangular, es más ancha en la parte superior. Maci­za, pero no pesada, es lo suficientemente amplia para albergar una buena inteligencia y está bien moldeada y proporcionada al cuerpo.
• Cráneo: De perfil subconvexo, presenta el surco medio frontal ligeramen­te marcado, al igual que la cresta occipital.
• Depresión naso-frontal (stop): Marcada, pero sin llegar a ser brusca, pre­senta un suave declive.
• Hocico: Es ancho, más bien fuerte y desciende suavemente hacia la nariz sin hacerse puntiagudo. La caña nasal es de perfil subconvexo.
• Trufa: Húmeda, fresca y negra, es grande y con orificios nasales amplios, sin partición.
• Mandíbulas: Los maxilares son fuertes y albergan unos dientes muy blan­cos, muy desarrollados y bien colocados. La mordida es completa y per­fecta en tijera.
• Ojos: De tamaño más bien pequeño y levemente almendrados, están co­locados en el centro de la cabeza, algo oblicuos, y tienen a la vez una ex­presión vivaz y enigmática, y una mirada triste e inteligente. Son de color miel más o menos oscuro.
• Orejas: Están quebradas y son triangulares y de reducidas dimensiones en relación con la cabeza. De inserción alta, la punta se separa un poco del cráneo. El perro las suele llevar dobladas y caídas; cuando está en reposo las echa hacia atrás, y en estado de alerta levanta el pliegue transversal.
• Cuello: Macizo, musculoso y fuerte, está proporcionado a la cabeza y al cuerpo. Es grueso, con muy escasa papada, cilíndrico, y su diámetro se acentúa en la base. La piel es dura y elástica, ni fina ni gruesa, bien pegada al cuello en la parte superior y en los lados, y algo más despegada en la parte inferior.
• Cuerpo: Robusto y muy bien proporcionado, da impresión de fortaleza y agilidad.
• Espalda: Es recta, horizontal, de lomo ancho y poderoso, y con la cruz mar­cada. La grupa es mediana, algo redondeada, ancha, potente y musculosa.
• Pecho: Amplio y alto, llega como máximo a la altura del codo. De un an­cho casi igual a la longitud del cuello, es bastante profundo, no prominen­te, con el esternón ligeramente pronunciado y las costillas arqueadas.
• Cola: De inserción horizontal y sección circular, es más bien gruesa en su na­cimiento y se aplana ligeramente hacia la base para adoptar luego la sec­ción circular. Llega hasta el corvejón, pero sin rozar el suelo.
• Miembros anteriores: Fuertes, de aplomos correctos y paralelos entre sí, son perpendiculares al suelo. Los hombros son oblicuos y fuertes.
• Antebrazos y brazos: Los primeros son fuertes, bien angulados, perpen­diculares, y de osamenta vertical, fuerte, larga y recta Los brazos tienen la misma longitud que el omoplato.
• Miembros posteriores: Son musculosos, fuertes, con aplomos correctos y relieves musculares ate­nuados y duros. Las piernas son largas y potentes, poseen muslos fuertes y musculosos. Sus rodillas están bien anguladas.
• Pies: Casi «de liebre» (algo más cortos y anchos), tienen los dedos bastante al­tos, semiarqueados, juntos y con las almohadillas muy duras y negras, sin membrana interdigital acentuada. Las uñas son arqueadas, duras y negras. Algunos ejemplares nacen con espolones y hay costumbre de amputarlos.
• Cola: De sección circular e inserta en la horizontal, es más bien gruesa en su nacimiento. Llega por lo menos hasta el corvejón, pero sin tocar el suelo.
• Piel: Es elástica, sin pliegues, dura y de color gris claro.
• Pelo: Es corto, duro y pegado a la piel. De doble capa, el subpelo es muy fino, poco espeso y está bien distribuido y adherido a la piel. El manto externo es de textura suave, dura y bastante fina.
• Color: Siempre de color negro, los ejemplares más bellos son de un inten­so color azabache. Algunos presentan una mancha blanca en el pecho, en el cuello, en las uñas o en la punta de las extremidades posteriores.
• Clasificación FCI: FCI n.° 321 – GRUPO 1 Perros de pastor y perros boyeros (excepto boyeros suizos) – Sección 1 Perros de pastor.

Cuidados del Ca de Bestiar

El arreglo estético de este perro es sumamente sencillo, pues se limita a la costumbre de «ves­tirlo» con un típico collar ancho hecho con madera de almez. Aparte de esto, un cepillado ocasional utilizando un cepillo de crines naturales y un baño cuando el animal esté muy sucio bastará para tener al perro en perfectas condiciones.

Origen de la raza Pastor Mallorquín

Su origen es desconocido, y la leyenda lo entronca incluso con los antiguos canes egipcios. En la actualidad sigue siendo una de las razas favoritas de los pastores locales. Su escasa popularidad fuera de este archipiélago, paradójicamente, lo ha beneficiado, pues ha hecho que sus características raciales se hayan mantenido intactas desde hace siglos.

No se sabe muy bien cómo llegó esta raza a los campos de las Baleares, donde su presencia es ancestral. Hay quien dice que pudo venir acompañando a pastores castellanos como el pastor de los Pirineos, o que la raza quizá recibió influencias de algunos perros de pescadores portugueses.

Pero, en realidad, en la formación de su carácter y de sus peculiaridades físicas es menos importante su origen que el hecho de que su aislamiento haya propiciado la preservación durante siglos tanto de su temperamento como de sus aptitudes naturales.

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