Raza Pastor de los Pirineos | Carácter pastor de los pirineos |

El pastor de los Pirineos es la más pequeña de las razas de perros de pastoreo franceses. Vivaracho y lleno de energía, tiene una mirada inteligente y alerta. Hay dos variedades: la de pelo largo y la de cara rasa. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos las características y carácter de la raza Pastor de los Pirineos.

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Carácter de la raza Pastor de los Pirineos

En lo que respecta al temperamento y el comportamiento básico, las dos variedades (pelo largo y cara rasa o lisa), funcionan de forma similar. Se trata de perros alegres y juguetones, pero que se muestran suspicaces y desconfiados con los extraños, y necesitan, por tanto, un trabajo de socialización intensivo que debe empezar en las primeras semanas de vida y que es el primer paso para convertirlos en extraordinarios perros de familia.

Asimismo, es fundamental que construyan una estrecha relación con la persona que acabará siendo su “pastor”, su guía. Si se crea este vínculo fuerte, se convierten de por vida en los más devotos servidores de su amo, de quien siempre estarán pendiente y a quien querrán agradar en todo momento.

Al pastor de los Pirineos le gusta estar presente en todos los acontecimientos. Nada le es ajeno y en todo quiere participar, así que se lo puede incluir en cualquier tipo de actividad desarrollada por la familia. El pastor de los Pirineos no presenta mayores problemas ante la presencia de otros perros, en especial si se lo ha acostumbrado a tal compañía desde cachorro.

Con los perros extraños no es agresivo, pero los ignora, y solo se relaciona con los que considera “de la familia”. Esta faceta de su carácter es una reminiscencia de su vida ancestral aislada en los valles pirenaicos, donde sus únicas compañías eran los otros perros que acompañaban al pastor, la familia de éste y el rebaño.

De todas maneras, su carácter jovial y su personalidad extrovertida hacen de él un perro potencialmente muy sociable, siempre que se sepa manejar la educación del mismo desde cachorro. Es encantador con las personas mayores y adora a los niños, pero no es bueno dejar al perro en compañía de un numero grande de criaturas: su instinto natural puede llevarle a comportarse de manera un poco autoritaria, tratando de controlar la situación como si de un rebaño se tratara.

Energía: Nivel alto. Como buen perro de pastor, esta raza necesita realizar mucho ejercicio físico.
Temperamento: Valiente, desenvuelto y con iniciativa, es voluntarioso, pero maleable y fácil de adiestrar.
Adaptabilidad: Media/baja. Prefiere los espacios abiertos.
Sociabilidad: Alta. Si se lo educa adecuadamente puede ser un excelente perro de compañía, pues se vuelca con su amo. Pero se muestra desconfiado con los extraños.
Salud: muy buena. Padece pocas enfermedades hereditarias.
Longevidad: Alta/muy alta. Puede vivir unos 15 años.
Utilidad: Muy versátil. Es un animal muy útil como perro de pastor, perro de compañía, flyball, rastreo, obediencia o agllity.
Utilización: Pastoreo, guarda y servicio.
Otros nombres: Pyrenean Sheepdog / Berger des Pyrénées / Pyrenáen-Scháferhund.

Características del Pastor de los Pirineos

Existen dos variedades distintas: la de pelo largo y la de cara rasa o lisa. Es un perro alegre, activo, siempre atento a todo lo que ocurre a su alrededor. Puede llegar a ser una mascota ideal si se le proporciona el tiempo, el espacio y el ejercicio adecuados. Emparentado con el pastor catalán o gos d’atura, su vecino catalán del otro lado de las montañas, la raza pastor del Pirineo se caracteriza por su fisonomía.

Siempre alerta, con aire astuto y desconfiado, y una gran vivacidad de movimientos. Veamos con detalle sus características físicas y su carácter:

Características físicas del Pastor de los Pirineos

Una de las grandes particularidades del pastor de los Pirineos es que existen dos variedades bien diferenciadas dentro de esta misma raza. El pastor de pelo largo y el de cara rasa o lisa. De hecho, ambas variedades se pueden cruzar entre sí, y en una misma camada pueden nacer indistintamente ejemplares de uno u otro tipo.

Sin embargo, el primero, el de pelo largo, es mucho más popular que el segundo en todo el mundo. La principal diferencia entre ellos es que uno tiene abundante pelo largo y suelto sobre la cara y el hocico, mientras que en el otro éste es de pelo corto y apretado.

Asimismo, el pastor del Pirineo de pelo largo es un poco más grande y tiene más sustancia que el segundo. Posee una estructura más bien rectangular, pues es un poco más largo que alto, y lleva la grupa levemente inclinada. El pastor del Pirineo de cara rasa tiene el cuerpo más cuadrado, con los corvejones un poco más altos, la espalda más a nivel y el hocico algo más largo. Por otro lado, aunque la raza, en sus dos versiones, es rica y variada en colorido, pues los ejemplares pueden presentar casi todos los colores imaginables, existen mantos predominantes en cada una de las variedades.

Así, lo más habitual en la variedad de pelo largo es que el perro sea leonado o arena, en una gama amplia de tonalidades, mientras que el tono más popular entre los de cara rasa es el azul mirlo. Ambos deben ser ligeros pero no livianos, con el hueso suficiente pero nunca excesivo o pesado, ya que se trata, en las dos variedades, de perros de rápidos y ágiles movimientos.

Apariencia general: Tanto la variedad de pelo largo como la de cara rasa poseen idénticas características. Son perros pequeños y ligeros, pero enormemente vigorosos, con la fisonomía siempre alerta, un aire astuto y desconfiado y una gran vivacidad en los movimientos, cualidades que les otorgan un aspecto característico que no tiene igual.
Tamaño y talla: Mediano/grande.
Altura de la cruz: En la variedad pelo largo miden 40-48 cm (machos) o 38-46 cm (hembras. En la variedad cara ras miden 40-54 cm (machos) o 40-52 cm (hembras).
Peso: 10-15 kg (macho pelo largo) y 8-12 kg (macho cara rasa). Por otro lado, entre 8-13 kg (hembras pelo largo) y 8-10 kg (hembras cara rasa).

Cuerpo: Huesos sólidos, sin pesadez, y la musculatura es delgada. La línea superior del cuerpo es uniforme, con la cruz prominente. La longitud del cuerpo es superior a la altura a la cruz en los ejemplares de pelo largo, pero en los de cara rasa ambas proporciones son casi iguales. Los dos se caracterizan por ser animales pequeños, ligeros, vigorosos y con aire astuto.
Cabeza: Es de forma triangular; el de cara rasa la tiene cubierta de pelos finos, de donde le viene su nombre. En cambio, el de pelo largo tiene toda la cabeza bien cubierta de largo pelaje. Tiene un stop poco marcado y un hocico recto que se adelgaza hacia la trufa, pero sin llegar a ser puntiagudo.
Cráneo: Medianamente desarrollado, casi chato y con el surco central poco marcado. Presenta una forma armoniosamente redondeada a ambos lados de la cara y tiene casi la misma longitud que anchura. La parte anterior se une al hocico en una leve pendiente.

Hocico: Es recto, un poco más corto que el cráneo, y disminuye gradualmente en forma de cuña, aunque su extremidad no es puntiaguda.
Trufa: Es de color negro.
Depresión naso-frontal (stop): Poco aparente.
Ojos: Son expresivos, ligeramente almendrados y de color pardo oscuro, aunque en los perros con pelaje arlequín (azul y negro) o gris pizarra pueden ser de otro color. Los párpados están siempre bordeados de negro.
Orejas: Bastante cortas y moderadamente anchas en la base, se implantan en la parte superior del cráneo no muy separadas una de la otra. La parte inferior es muy móvil y se presenta erguida. El tercio superior de la oreja cae hacia el frente o hacia el lado.
Mandíbulas: La dentadura es fuerte, sobre todo los caninos, con mordida completa en pinza.
Cuello: Es más bien largo, bastante musculoso y bien separado de los hombros.
Espalda: Bastante larga y sólida, tiene el lomo corto y ligeramente arqueado, y la grupa, corta y descendida.

Pecho: Está moderadamente desarrollado y desciende hasta el nivel de los codos. Las costillas son un poco redondeadas.
Miembros anteriores: Bien aplomados, son delgados, vigorosos y bien cubiertos de flecos. Los hombros son bastante largos y medianamente oblicuos. Los antebrazos son rectos, y los brazos, oblicuos y de longitud media.
Miembros posteriores: Las angulaciones son bastante cerradas. Los perros de pelo semilargo no tienen flecos en las extremidades. Las piernas son bastante largas y oblicuas, con las rodillas bien anguladas situadas en el eje del cuerpo. Los corvejones son delgados y bien acodados, se presentan bajos. A veces son un poco cerrados.

Pies: Son delgados, bastante planos y tienen una acentuada forma ovalada. Las almohadillas son oscuras, y las uñas, pequeñas y duras, están cubiertas por el mismo pelo que hay debajo del pie.
Cola: Está bien provista de flecos y no es muy larga. De inserción más bien baja, forma un gancho en su extremo. Cuando el perro está en movimiento, la cola no sobrepasa la línea de la espalda. Muchos ejemplares tienen la cola recortada, y algunos poseen una cola rudimentaria.
Piel: Es fina y a menudo está veteada de manchas oscuras, sea cual sea el color y el tipo de pelaje.
Pelo: En la variedad de pelo largo el pelaje siempre es tupido y casi liso o ligeramente ondulado. Es más denso y lanudo sobre la grupa y los muslos, con textura entre el pelo de cabra y la lana de oveja. Algunos perros presentan mechones llamados “cadenetas”. En la variedad de cara rasa el pelaje es semicorto o corto sobre el cuerpo, y los puntos donde alcanza su mayor longitud son el cuello, la cruz y sobre la línea media de la espalda.
Color: Leonado más o menos oscuro; gris más o menos claro, o arlequín (azul mezclado con negro). Existen también pelajes moteados y negros. Por tanto puede presentar varias tonalidades: leonado, gris, arlequín, negro, a veces con manchas blancas, o moteado.
Movimiento: El movimiento preferido de esta raza es el trote, que resulta suelto y vigoroso. Durante el trote corto, el perro lleva la cabeza un poco alta, mientras que en el trote largo, ésta se mantiene en la línea de la espalda. No levanta mucho los pies, por lo que el movimiento es suelto, rozando el suelo. Al paso, tiene una marcha bastante más reducida.

Cachorros de Pastor de los Pirineos

Existen diversos métodos para adquirir un joven ejemplar de esta raza de perro pastor. No vamos a entrar en la conveniencia de hacerlo en un lugar u otro, pero ya sea que lo vayas a comprar un cachorro de pastor de los pirineos en un criadero, comprarlo por Internet, en una tienda o de regalo, existen algunos aspectos que debes tener en cuenta.

Primero debes asegurarte que la mascota tenga las máximas garantías de salud y de que ha sido tratados adecuadamente. Pregunta todo lo que creas oportuno y evita aquellos lugares que no te ofrezcan confianza. A la hora de tener cachorros de pastor del pirineo en casa, debes saber que pese a su enorme carácter jovial, su energía, ganas de jugar y su personalidad extrovertida, debes fomentar desde el principio el contacto con otros animales y personas. Para conseguir que sea una mascota lo más sociable posible.

Educación y adiestramiento del Pastor de los Pirineos

Aunque de carácter jovial, el pastor de los Pirineos puede ser un perro muy testarudo, por lo que precisa de una mano firme que lo guíe, pero que a la vez se comporte siempre con justicia.

La mejor manera de educar al pastor del Pirineo es utilizar métodos de adiestramiento basados en el refuerzo positivo. Por ello, el clicker es una herramienta de trabajo fundamental y resulta muy útil en la educación del cachorro. De la misma manera que, a pesar de su pequeño tamaño y de su naturaleza jovial y extrovertida, no es una raza adecuada para principiantes, pues requiere de una mano hábil y experimentada en su educación.

Tampoco es la mascota ideal para aquellas familias que viven en pequeños pisos en el centro de una ciudad, o que no disponen del tiempo y el espacio adecuados para proporcionarle a su perro la imprescindible expansión y el ejercicio que complementen su desarrollo físico y, lo que es más importante, psicológico.

A pesar de estas características, innatas de esta raza, es necesario insistir en que la parte más importante de la educación de un pastor de los Pirineos es la socialización. Es lo que le permite aprender a relacionarse con animales y personas extrañas, y a familiarizarse con los sucesos cotidianos de la vida moderna.

Es fundamental tener en cuenta que un ejemplar que no haya sido socializado convenientemente puede convertirse con relativa facilidad en un perro tímido y nervioso. En casos excepcionales, puede desarrollar respuestas agresivas ante situaciones inesperadas. Por otro lado, al ser una raza activa, nerviosa, enérgica y de pastoreo, puede llegar a resultar ruidoso y ladrador, lo cual no hace de él el mejor vecino en una ciudad.

En cambio, las familias que vivan en el campo y que dispongan del espacio adecuado y el tiempo suficiente encontrarán en esta raza un compañero leal y muy divertido. Podrán compartir cualquier actividad que se emprenda en el tiempo libre.

Es importante recordar que esta raza adora los juegos. Y dado, que es un pequeño terremoto, un cúmulo de energía constante e incansable, todo aquel que posea un ejemplar y no quiera dedicarlo a su función original de pastoreo puede encontrar en disciplinas como el agility, el flyball. Incluso la obediencia y el rastreo, la forma ideal de canalizar dicha energía.

Alimentación de la raza Pastor de los Pirineos

Al tratarse de un perro de movimientos explosivos, trabajador inagotable y dotado de un alto nivel de energía, sus requerimientos nutricionales son también especiales. Es preciso procurarle una ración diaria adecuada a su tamaño que le garantice el nivel de nutrientes necesarios para mantenerlo en óptimas condiciones. Es importante prestar atención al nivel proteico de la dieta, que tiene que ser alto, pero en especial a la fuente de dichas proteínas.

En la alimentación invernal puede que también sea conveniente o necesario incrementar el aporte de grasas, siempre y cuando se mantenga la calidad de las mismas. El pastor de los Pirineos es un perro magro, pequeño y muy activo. Por lo que no acumula grandes reservas que le permitan pasar periodos muy prolongados trabajando sin descanso, como sucede con otras razas de pastor, que son, junto con las de trineo, las más habituadas a enfrentarse con los rigores del clima.

Por tanto, es preciso aportarle suficiente energía a fin de garantizarle una alimentación de calidad. Asimismo, los expertos en esta raza de perro pastor indican que es conveniente dividir la ingesta diaria en dos tomas cuando el perro se encuentra en las etapas de desarrollo, gestación o trabajo, pues sus necesidades energéticas y nutricionales aumentan durante estos estadios vitales.

Cuidados de la raza Pastor de los Pirineos

En cuanto a los cuidados externos específicos, son los mismos que para los demás perros de pastor. No hay que bañarlo si no es estrictamente necesario, por ejemplo, cuando se haya metido en un barrizal.

En este caso es recomendable utilizar un champú de brea que ayude a mantener áspero y natural el tacto del pelo y una o dos veces por semana es conveniente cepillarlo, a fin de conservar sano el subpelo. El perro debe ir limpio y aseado, pero conservando siempre el aspecto rústico que lo caracteriza. El pastor de los Pirineos ha experimentado muy pocas variaciones desde su origen. Tal vez, y debido a los muchos cuidados que hoy recibe, tan solo se puede citar como cambio apreciable la cantidad, calidad y longitud del pelo de los perros modernos.

En ambas variedades, el pelo del cuerpo es rústico en su apariencia y tacto, pero la muda es muy ligera. Lo que hace muy sencillo su mantenimiento. No requiere más que un cepillado semanal que no hay que descuidar. Sobre todo en los perros que viven o trabajan en el campo, pues se les pueden formar molestos nudos en las patas, flancos y zona de las orejas, que implicarían un esquilado no deseado.

Salud del Pastor de los Pirineos

A pesar de todo, el pastor de los Pirineos sigue disfrutando aún hoy de la merecida fama de ser una raza de perro sana y fuerte a la par que longeva. Puede puede vivir con facilidad incluso algo más de 15 años siempre que su amo se preocupe de mantenerlo en perfectas condiciones.

Y si bien es cierto que existen ejemplares muy ancianos afectados por trastornos propios de la vejez, como la artritis o algún problema en los pies, para ellos se dispone de cuidados paliativos que permiten que el animal de esta raza mantenga una excelente calidad de vida hasta las últimas etapas de su existencia.

Ver el origen de la raza pastor de los Pirineos

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