Schipperke: Características y Carácter

La raza de perro schipperke se caracteriza por ser la más pequeña de todos los perros pastores. Su carácter desborda energía, vitalidad y afectividad. Cada vez es más popular como mascota en muchos países. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos todo sobre la raza schipperke.

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Carácter de la raza Schipperke

El schipperke es el perro de pastor más pequeño del mundo, un animal independiente, con un carácter amistoso y afectivo con todas las personas y con otros animales. Además, necesita muy pocos cuidados; en resumen, se trata del mejor candidato para convertirse en el perro ideal para la vida moderna. Con un temperamento divertido y adaptable, la raza schipperke puede vivir en el campo o en la ciudad, siempre que se le garantice la actividad adecuada.

Los orígenes de la raza se pierden en el tiempo, aunque ya en el siglo XV se hallan referencias a un pequeño perro negro sin cola que estaba presente en todas las casas de la ciudad de Brujas (Bélgica). Descendiente de los antiguos perros pastores de Lovaina, el schipperke ha llegado a ser una de las razas más populares de Bélgica y hoy en día gana adeptos en distintos lugares del mundo.

Parecido a un pastor belga en miniatura y con una cabeza que guarda ciertas similitudes con la del zorro, el schipperke es un perro pequeño pero incansable, con una gran energía y una personalidad con enormes ganas de trabajar o de llevar a cabo cualquier actividad.

Por su comportamiento, el schipperke es un excelente pequeño perro guardián porque es un avisador excepcional, desbordante de vitalidad y distante con los extraños. Está siempre en movimiento, es ágil, infatigable y se muestra siempre pendiente con lo que pasa a su alrededor.

Muy agresivo cuando se trata de cuidar los objetos que le han encomendado, es, en cambio, muy dulce con los niños. Es un magnífico husmeador que caza ratas, topos y otras alimañas. El carácter ancestral de esta raza se ha consolidado con el tiempo, y en la actualidad es un perro alerta, siempre atento, muy vivaz y seguro de sí mismo.

Su inteligencia es grande, tal vez por encima de la media, y su talla no debe llevar a engaño, pues se trata de un perro duro, resistente e incansable, que no da muestras de hipersensibilidad a la hora del aprendizaje y el adiestramiento, y que, a veces, parece no ser consciente de su tamaño. Dotado de una extraordinaria curiosidad, el schipperke siempre quiere estar al tanto de todo cuanto sucede a su alrededor. Si se encuentra con una puerta cerrada, lo más probable es que intente saber qué pasa al otro lado.

Le encanta viajar en cualquier medio, y no es extraño verlo en barcos y barcazas en la zona de Bélgica y Holanda. De hecho, el nombre en flamenco de la raza alude a su vinculación con los barcos (schip). Como se siente un miembro más de la familia, o tal vez el más importante, muestra su indignación cuando no se lo incluye en los planes colectivos o cuando se lo deja solo en casa.

Su enorme energía, que no deja de derrochar en ningún momento, y su desarrollada inteligencia hacen que pueda aburrirse fácilmente si se lo somete a una actividad demasiado repetitiva. Al schipperke le gustan las novedades y los retos, y sus dueños deberían de tener, al menos, un nivel de energía e imaginación similar al de su perro.

En ocasiones puede ser muy testarudo, por lo que necesita que se lo eduque con mano firme pero justa, sin dar nunca el brazo a torcer ante sus juegos y monerías. Es muy fácil sucumbir a la gracia natural del schipperke, pero hay que saber que él siempre tenderá a abusar de su encanto para conseguir lo que quiere.

Gracias a su pelo espeso y fuerte, esta raza está preparada para resistir los climas más extremos, de hecho, una de sus mejores bazas es la adaptabilidad, ya que lo mismo puede vivir en un pequeño apartamento que en una gran finca rural.

Por su carácter y viveza es un extraordinario perro guardián que avisa inmediatamente de la presencia de extraños con un ladrido característico, agudo y algo estridente. Es muy territorial y si se le concede un espacio adecuado lo convierte en su universo personal. El schipperke es todo lo contrario a un perro escapista, nunca abandona “su sitio”, y en un perro, esta característica se considera la perfecta expresión de la territorialidad innata.

Debido a que tradicionalmente trabajaba en las granjas como perro de pastor en espacios pequeños acotados, por lo que no tenía que conducir los rebaños de un campo a otro ni abarcar enorme superficies para agrupar el ganado. Por tanto, sabe cuál es su sitio, lo conoce y vive muy cómodo en él, lo que es perfectamente compatible con su condición de animal curioso. En efecto, cuándo se a lugares nuevos es imperativo mantenerlo bajo control, ya que trata de inspeccionar y conocer todo lo que lo rodea, lo cual puede acarrearle algunos problemas.

Otro de los signos característicos de la raza schipperke es su extraordinaria lealtad y fuerte apego que muestra hacia su familia humana. No tiene problema alguno en su relación con las personas ni con otros animales de la casa. Es, además, una raza de perro ideal para los niños, a los que tolera encantado.

Con los extraños se muestra inquisitivo, y observa cada uno de sus movimientos, pero sin dar muestras de agresividad. Rara vez ladrará a aquellas personas que estén en la casa en compañía de sus dueños, aunque no dejará que nadie se acerque desde fuera sin avisar. Con los perros extraños o ajenos a la familia se muestra en general amistoso, aunque tratará de dejar bien claro cuál es su territorio y quién manda en él.

• Energía: nivel alto. Es un perro de pastor muy activo que necesita ejercicio regular, aunque sea en un patío o cercado.
• Temperamento: excelente perro guardián, ágil, infatigable, siempre atento y colaborador.
• Adaptabilidad: muy alta. Puede vivir igual en un pequeño apartamento que en una gran casa o en una granja.
• Sociabilidad: alta. Adecuadamente socializado puede llegar a ser un buen perro de compañía. Adora en especial a los niños, pero es un tanto desconfiado con los extraños.
• Salud: buena. Suele padecer pocas enfermedades hereditarias.
• Longevidad: entre alta y muy alta. Se conocen muchos individuos que han llegado a vivir 15 años o más en perfectas condiciones de salud y rendimiento.
• Utilidad: muy versátil. Por su buen carácter, es un animal útil en numerosas actividades: perro de pastor, perro de granja, perro de compañía, rescate en catástrofes, obediencia con música o mini agility.
• Utilización: pastoreo, guarda, caza y compañía.

Características del Schipperke

La apariencia general del schipperke se caracteriza por su reducido tamaño, pero de constitución sólida. Su morfología, así como sus características y su carácter de perro de pastor, todo ello en una talla pequeña, explican su gran popularidad, que se extiende mucho más allá de las fronteras belgas.

La altura a la cruz es igual a la longitud del cuerpo; por lo que, en consecuencia, se trata de un perro de estructura cuadrada. Su cuerpo es armonioso, corto, bastante ancho y fornido, pero los miembros (patas delanteras y traseras) poseen huesos finos. Siempre de color negro zaino, el pelaje es abundante. La capa externa de pelo es abundante, densa, lisa, de textura firme, seca y resistente al tacto, y junto con la capa interna es una excelente protección.

Estándar de la raza Schipperke

A continuación vamos a ver con más detalle cómo es el perro schipperke y cuál es el estándar de la raza:

• Apariencia general: es un perro de tipo lupoide, de constitución sólida y con cuerpo armonioso y fornido.
• Tamaño y talla: raza de perro pequeño.
• Altura de la cruz: entre 28 y 32 cm los machos y entre 25 y 30 cm las hembras.
• Peso: entre 4 y 10 kg los machos y entre 3 y 9 kg las hembras.

• Origen: Bélgica.
• Cuerpo: corto y ancho, es, por lo tanto, fornido, pero no voluminoso en exceso ni pesado. La estructura corporal suele ser cuadrada.
• Cabeza: parecida a la del lobo, es refinada y en forma de cuña, aunque no demasiado alargada. Es bastante ancha y está en armonía con el resto del cuerpo.
• Cráneo: la frente, bastante amplia, disminuye hacia la región de los ojos, y, vista de perfil, es ligeramente redondeada. Las líneas superiores del cráneo y de la caña nasal son paralelas.
• Hocico: se hace más puntiagudo hacia la región de la trufa y está bien cincelado. No es demasiado largo y tiene la punta redondeada.
• Trufa: es pequeña y de color negro.
• Ojos: de color pardo oscuro, son pequeños, de forma almendrada, y no son hundidos ni prominentes. Tiene una mirada traviesa, intensa y penetrante, y los párpados están bordeados de negro.

• Orejas: el perro las lleva bien rectas y son pequeñas, puntiagudas, en forma de triángulo y colocadas con implantación alta, pero no muy juntas. Son firmes y con gran movilidad.
• Depresión naso-frontal (stop): marcada, aunque sin exageración.
• Mandíbulas: las mandíbulas son fuertes y con dientes sanos y bien implantados. La mordida es perfecta y completa en tijera, aunque algunos ejemplares muerden en pinza.
• Cuello: es fuerte, con musculatura poderosa, y parece más voluminoso a causa del abundante pelaje del collar. Es de longitud mediana, bien suelto, de buen porte, y, cuando el perro está atento, se presenta más erguido y con el margen superior ligeramente arqueado.
• Pecho: bien inclinado hasta el nivel de los codos, es amplio de frente y detrás de los hombros, con las costillas bien arqueadas. Visto de perfil, la parte anterior del pecho aparece muy prominente.
• Espalda: corta, recta y fuerte, tiene el lomo también corto, amplio y fornido, y la grupa, amplia y horizontal La parte posterior de la grupa, armoniosamente redondeada, se conoce como “trasero de conejillo de Indias”.

• Miembros anteriores: están bien aplomados vistos desde todos los ángulos, y son perfectamente paralelos; su longitud, desde el suelo hasta los codos, es casi igual a la mitad de la altura a la cruz. Sus hombros son largos y oblicuos, con la angulación de la espalda normal. Los antebrazos son rectos y, vistos de frente, están bastante separados; los brazos son largos y oblicuos.
• Miembros posteriores: Quedan bajo el cuerpo y, vistos desde atrás, son perfectamente paralelos. Piernas: Tienen casi la misma longitud que los muslos, que son largos y musculosos. La rodilla está bien angulada y en aplomo con el anca. Sus corvejones tienen angulación normal.
• Pies: el schipperke tiene los pies «de gato», es decir, pequeños, redondos y juntos. Los dedos son arqueados, y las uñas, cortas, fuertes y siempre negras. Algunos ejemplares tienen los pies posteriores un poco más alargados.
• Cola: normalmente no tiene cola o bien se le amputa. Si no, el rabo suele ser largo, fuerte en la base, disminuyendo hacia la punta, y llega por lo menos hasta el corvejón. En reposo, el perro la lleva caída, con la extremidad levemente doblada a la altura del corvejón, pero la levanta un poco cuando está en acción. Algunos ejemplares tienen la cola enroscada.
• Piel: está bien estirada sobre todo el cuerpo.
• Pelo: la capa externa de pelaje es abundante, densa, lisa, suficientemente dura y de textura bastante firme. Seca y resistente al tacto, forma con la capa interna de pelo, que es suave y apretada, una excelente protección para el perro. Sobre el cuerpo es de longitud mediana y liso. Alrededor del cuello es mucho más largo y separado, formando un collar ancho y muy típico, una crin y una papada. Sobre la parte posterior de los muslos, unos pelos largos y abundantes forman el característico “pantalón”. La cola está adornada con un pelo de la misma longitud que el del cuerpo.
• Color: siempre es negro zaino.
• Movimiento: al trote, los movimientos del perro son elásticos, firmes, con una amplitud mediana y un buen impulso de los miembros posteriores. La espalda se mantiene horizontal y las patas se mueven en paralelo; el movimiento de los miembros anteriores está en armonía con el de los posteriores, y los codos no se separan. A una mayor velocidad, los miembros convergen.
• Clasificación FCI: FCI n.° 83 – GRUPO 1 – Perros de pastor y perros boyeros (excepto boyeros suizos). Sección 1 – Perros de pastor.

Cachorro de raza Schipperke

Existen ciertos aspectos y consideraciones que debes conocer si te estas planteando la adopción o comprar un cachorro de schipperke. Cuando son pequeños, son una versión reducida del perro adulto, lo que le confiere un encanto muy especial. En esta etapa es alegre y juguetón, y le encanta aprender y participar en los trabajos de los adultos.

Pero es muy importante comenzar su educación y socialización desde el momento de su llegada a casa. Es bueno que se acostumbre al cepillado, a conocer y disfrutar de la compañía de todos los miembros de la familia, incluidas otras mascotas. Para lograr un ejemplar adulto que sea equilibrado, es primordial que el can desde joven,  conozca otros entornos, experimente y sienta otros ruidos a los habituales y que conozca a otros perros.

Educación y adiestramiento del Schipperke

Para saber cómo educar a un perro de la raza schipperke, debes saber que es difícil explicar la cantidad de energía que puede desarrollar un perro tan pequeño, basta con decir que en algunos lugares se lo conoce como el “pequeño diablo de Tasmania negro”.

El schipperke necesita una elevada dosis de actividad para ser un animal feliz, físicamente sano y mentalmente equilibrado. Además de paseos regulares, precisa también una ración diaria de libertad, momento en el que expresa toda su vitalidad. Es ideal como perro de granja, donde actúa como el más perfecto guardián, vigilando a los animales de la misma y manteniendo a raya a roedores y otros pequeños intrusos; de hecho, se ganó su gran fama como vigilante de los canales en Flandes y también como perro de cuadra.

Gracias a la enorme inteligencia del schipperke, su adiestramiento no presenta grandes problemas. Entre las desventajas es importante recalcar la naturaleza especial de su ladrido, ya que puede convertirse en un animal ruidoso, por lo que se deben extremar los cuidados al respecto, en especial si se vive en la ciudad o en un vecindario muy poblado.

Hay quienes ven en el schipperke una versión miniaturizada del pastor belga groenendael con algunas influencias de los perros spitzs, y, en verdad, ambas relaciones se ven traducidas en su carácter y aptitudes. De todas formas, los más estudiosos de la raza dejan claro que ésta tiene un origen independiente y que, a pesar de las similitudes físicas, son más las características que distinguen al schipperke como raza singular.

En la actualidad, la raza destaca en diferentes cometidos. Su empleo como perro de granja no va más allá de su ámbito geográfico tradicional, pero se lo puede ver con frecuencia en los rings de belleza. También, derrochando su energía y vitalidad en tareas como la obediencia deportiva y el agility en su versión mini.

Debido a su tamaño y jovialidad también se ha usado con éxito como perro de terapia y en otras disciplinas más espectaculares, como la danza con perros. Asimismo, el ejército belga ha sabido ver las cualidades de este perro, dotado de gran olfato, curiosidad e instinto de busca. Es un husmeador nato capaz de rastrear topos, conejos y toda clase de roedores y perseguirlos hasta el interior de sus madrigueras.

Desenvolviéndose a la perfección en las condiciones más duras y pudiendo llegar adonde otros perros más grandes no pueden acceder, así, han aprovechado estas cualidades para integrarlo dentro de los equipos de rescate en catástrofes.

Alimentación del Schipperke

Es necesario poner especial atención a cómo alimentar a un schipperke. La obesidad es uno de los grandes problemas que afectan a todas las razas caninas. Con especial incidencia en las que, como el schipperke, se han alejado de las funciones originales para ocupar un lugar casi exclusivamente como perro de compañía.

Es fundamental vigilar qué come un perro schipperke. La mejor prevención para evitar la obesidad es procurarle el ejercicio adecuado. Y, combinarlo con una alimentación equilibrada, de calidad y con un contenido energético. Capaz de satisfacer sus necesidades con una ración adecuada a su tamaño. En la actualidad, y afortunadamente, tanto en tiendas de mascotas especializadas como por Internet, es sencillo poder comprar alimento para perros de estas características. Lo cuál facilita mucho esta tarea.

Salud y enfermedades del Schipperke

En general, se trata de un perro longevo, con una expectativa de vida muy alta. Es habitual ver ejemplares de más de 15 años cumpliendo su cometido en las mejores condiciones físicas, y básicamente sano. Pero aun así, presenta la incidencia de algunas enfermedades hereditarias que pueden considerarse típicas de la raza, como por ejemplo:

• Afecciones oculares.
• Problemas de tiroides.
• Displasia de rodilla.

Todas ella son patologías que están relacionadas con el pequeño tamaño de este animal.

Conviene recordar que se trata de una raza pequeña, pero no de un perro miniatura, por lo que hay que evitar cualquier signo de enanismo y tratar de buscar siempre ejemplares equilibrados, sin obsesionarse por los ejemplares cada vez más pequeños. Aparte de estas afecciones típicas de la raza de perro schipperke, para garantizarle una buena salud es conveniente contar con un veterinario de confianza que sea quien dirija su programación de salud preventiva.

En primer lugar es muy conveniente que éste identifique al cachorro implantándole un microchip subcutáneo, elemento de mucha utilidad en casos de robo o de pérdida. Después, hay que establecer una programación de vacunas y desparasitaciones, tanto internas como externas, cuyo diseño varía en función del lugar y del estilo de vida que vaya a llevar el perro.

Los dueños de perros suelen estar muy concienciados en que deben cumplir los calendarios de vacunas de sus mascotas, pero en ocasiones se toman más a la ligera las planificaciones de desparasitación. No obstante, deben mentalizarse en que ésta es un método preventivo fundamental, tanto como las vacunas, ya que muchos parásitos externos actúan como vector principal en la transmisión de muchas enfermedades que deprimen el sistema inmunitario, haciendo, por ejemplo, que las vacunaciones resulten absolutamente ineficaces.

El veterinario es también el encargado de controlarlas partes más débiles y susceptibles de sute algún problema en el perro, como es el caso de los ojos, oídos, sistema articular, peso, pelo, piel y boca.

Cuidados específicos de la raza Schipperke

A pesar de su vistoso y brillante manto negro, el schipperke es un tipo de perro que no necesita de unos cuidados muy especiales. En general, basta con un cepillado regular, una o dos veces por semana, a fin de eliminar el pelo muerto, ya que posee un pelaje denso y abundante, y las mudas son, en consecuencia, importantes.

Además, la raza cuenta con un subpelo que lo protege del frío y del calor. Por lo tanto, para el cepillado del interior del manto es necesario utilizar una herramienta específica de tipo rastrillo o King coast. El pelo de cobertura puede trabajarse muy bien con una carda metálica o con un cepillo doble, con púas metálicas por un lado para un cepillado profundo, y cerdas naturales por el otro para resaltar todo el brillo natural del negro manto.

Si esta tarea se desarrolla de manera repetida desde la edad más temprana, el perro terminará asumiéndola dentro de su rutina habitual y la tolerará a la perfección. Sin embargo, los cuidados no deben circunscribirse al cepillado. Es necesario, además, prestar atención a los ojos, dientes, las orejas del perro, pies y uñas del schipperke para mantenerlo en perfecto estado de revista.

Además, el someter semanalmente al perro a un examen de cada una de sus partes durante el cepillado se puede convertir en la mejor forma de detectar cualquier problema de salud. De esta manera, podremos actuar con rapidez y previsión. Ello es especialmente importante cuando se trata dé cachorros , mucho más vulnerables a determinadas afecciones.

Con estos pocos cuidados básicos y, sobre todo, dándole mucho cariño y compartiendo el máximo de momentos con él, se logra poseer un perro sano y feliz. Dispuesto a demostrar a todo el mundo por qué en su país de origen se lo conoce como “el pequeño gran perro”.

Ver el origen de la raza Schipperke

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