Pastor de Beauce: Características y Carácter

El nombre oficial de la raza es pastor de Beauce, o beauceron. Pero, se le conoce popularmente como “bas rouge”, es decir, “medias rojas”, por el color fuego del extremo de sus patas. Se trata de una raza de perro pastor muy popular en Francia. Una fantástica mascota y animal de compañía polivalente, elegante, noble y fiel. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos las características y carácter del Beauceron o Pastor de Beauce.

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Características de la raza Beauceron

Esta raza se desarrolló en las llanuras de la zona central de Francia, entre los valles del Loira y el Sena. En su origen era un perro de pastor grande y fuerte, capacitado para conducir rebaños a grandes distancias, pero se ha ido adaptando a los tiempos modernos hasta convertirse en un extraordinario perro de compañía polivalente, fiel, noble y elegante.

En la actualidad es fácil encontrar beaucerones realizando diferentes trabajos de relevancia social, desde la guarda y defensa hasta la guía de invidentes, y la asistencia de personas con alguna minusvalía. Su popularidad no ha parado de crecer y ya hace mucho tiempo que dejó de ser un desconocido más allá de sus fronteras tradicionales.

Vamos a conocer con detalle sus características físicas y su carácter.

Características físicas del Pastor de Beauce

• Apariencia general: Es un perro grande, sólido, poderoso y musculoso, pero elegante. Sólido, poderoso, rústico, es un perro bien formado y musculoso, sin dar apariencia de pesadez.

• Tamaño y talla: Muy grande.
• Altura a la cruz: 65-70 cm (Macho) y 61-68 cm (Hembra).
• Peso: 30-38 kg (Macho) y 25-30 kg (Hembra).
• Cuerpo: Se trata de un perro con estructura rectangular, sólida y armoniosa, y una altura a la cruz de unos 67 cm en los machos y unos 64 cm en las hembras. La cabeza es larga, casi la mitad de la altura a la cruz, y el cráneo y el hocico miden aproximadamente lo mismo.

• Cabeza: Bien moldeada, larga, posee líneas armoniosas y de cráneo ligeramente redondeado, tiene un stop poco pronunciado. Vistas de perfil, las líneas del cráneo y de la caña nasal son paralelas.
• Cráneo: Plano o ligeramente redondeado, tiene el surco medio poco pronunciado y la cresta occipital aparente en la parte más alta del cráneo.
• Hocico: No es ni estrecho, ni puntiagudo, y posee labios firmes y bien pigmentados. El labio superior cubre el inferior sin flacidez y las comisuras forman un leve comienzo de bolsillo que permanece cerrado.
• Trufa: En proporción con el hocico, está bien desarrollada, nunca partida y es de color negro.
• Ojos: Implantados horizontalmente, son algo ovalados y de color marrón oscuro. No obstante, en la variedad arlequín puede haber ejemplares con los ojos diferentes. El iris es marrón oscuro o de color avellana oscuro.
• Orejas: Se presentan altas, planas y más bien cortas. El perro las porta semierguidas o colgantes. No se suelen aplastar contra las mejillas, son planas, más bien cortas, y miden aproximadamente la mitad de la longitud de la cabeza.
• Depresión naso-frontal (stop): Poco pronunciada.
• Mandíbulas: Los maxilares son fuertes y desarrollados, con dientes bien encajados en el arco dental. La dentadura es sana y completa con mordida en tijera.
• Cuello: Es muy musculoso y largo, y está unido con armonía a los hombros, sin formar papada.
• Cuerpo: Se trata de un perro armoniosamente constituido; la longitud del cuerpo desde el hombro a la punta del anca es superior a la altura a la cruz.
• Espalda: Es recta, con el lomo corto, ancho y muy musculoso. La grupa está poco inclinada y tiene la cruz bien marcada.
• Pecho: Desciende hasta la punta del codo; es amplio, alto y largo.
• Miembros anteriores: Están bien aplomados, vistos de frente y de perfil .Los hombros son oblicuos y medianamente largos. Los antebrazos y brazos son musculosos.
• Miembros posteriores: También muy aplomados, vistos de frente y de perfil. En sus piernas los muslos son fuertes, musculosos y se muestran casi verticales. Los corvejones son fuertes y no descienden muy cerca del suelo.

• Pies: Son fuertes y redondos, son unos pies compactos. Los posteriores presentan doble espolón, el cual conservan tradicionalmente, que forma dedos bien separados, con uñas perfectamente adheridas al pie.
• Cola: De inserción baja, desciende recta por lo menos hasta la punta del corvejón y forma un ligero gancho en forma de “J”. Cuando el perro está en movimiento, la cola puede subir hasta la parte más alta de la grupa. Tradicionalmente no se corta.
• Piel: Es holgadamente ajustada, sin formar pliegues.
• Pelo: El pelaje en la cabeza es muy corto, y sobre el cuerpo es fuerte, corto, grueso, tupido y liso, con una longitud de unos 3 o 4 cm. y de doble capa. En cambio, las nalgas y la parte inferior de la cola están provistos de algunos flecos. La capa interna de pelaje es fina, densa y aterciopelada, casi siempre de color gris. Los pelos están tan juntos que no se ven a través del pelo de la capa superior.
• Color: Los ejemplares pueden presentar diferentes coloraciones:

• Negro y fuego (negro con marcas de color leonado): Las extremidades son de un rojo muy intenso y las marcas color fuego se distribuyen sobre los ojos (marcas redondas), a ambos lados del hocico, sobre las mejillas, sin alcanzar nunca la parte inferior de la oreja, en el antepecho (dos manchas), en la garganta, en la parte inferior de la cola y sobre las extremidades, perdiéndose progresivamente a medida que suben.

• Arlequín (azul mirlo marcado de color leonado) Gris, negro y fuego: El pelaje es negro y fuego a partes iguales, ya que las manchas están bien repartidas, aunque a veces hay más color negro que gris. Las manchas color fuego ocupan el mismo lugar que en la variedad de color negro y fuego.
• Movimiento: El avance es elástico y suelto. El perro camina con los miembros bien alineados y se caracteriza por un trote largo, con gran amplitud.

Carácter del Pastor de Beauce

¿Qué carácter tiene el pastor de Beauce? Pues bien, la palabra más adecuada para hablar del carácter del beauceron es versatilidad. Desde el principio, el uso más habitual de este perro ha sido el de la guarda y pastoreo de rebaños, especialmente de ovejas, aunque también de vacas.

La raza tiene una habilidad natural para aprender y cumplir con una gran variedad de órdenes sin dudar ni un instante, con coraje y determinación, lo que hizo que fuera muy utilizado por el ejército francés durante ambas guerras mundiales. No obstante, la adaptabilidad del beauceron y la combinación de fortaleza e inteligencia que lo caracterizan han hecho que, con el tiempo, haya ido ganando adeptos como perro de guarda y protección, a la par que como perfecto compañero de la familia.

El beauceron ha probado su valía al más alto nivel como perro de pastor, pero también se encuentra perfectamente cómodo realizando actividades tan diversas como las de perro de terapia, gracias a su templanza y seguridad (es, por añadidura, muy tolerante con niños y ancianos, con los que se muestra al tiempo cariñoso y protector).

Perro de guarda y defensa, pues a su fortaleza física se une un innegable coraje que, en tiempos de sus ancestros, le permitió enfrentarse a lobos y a otros depredadores en defensa de los rebaños. En el trabajo deportivo, como el agility y el tiro, donde no es menos excelente, ya que no solo se trata de un perro valiente, sino que también es fuerte y rápido y muestra una extraordinaria capacidad de aprendizaje.

Por último, sobresale entre sus congéneres en rastreo y detección de drogas y explosivos, gracias a su gran memoria y su potente olfato. Quizá por su magnífico comportamiento como “miembro”» del ejército francés, hoy día cuenta con el favor de la Gendarmería y de otras unidades especializadas de protección civil y rescate en catástrofes. Fuera de Francia su uso como perro de trabajo es mucho más limitado, aunque dicen los conocedores de la raza que donde entra un beauceron ya no vuelve a hacerlo otro perro.

Otra palabra que constantemente va unida a la raza es la de “rústica”. Como tal se entiende que se trata de un perro natural, franco y noble, que no muestra recovecos en su temperamento ni complicaciones especiales. Nunca se comporta con doblez o de manera sibilina, sino que va siempre de cara y muestra su presencia sin ambages, lo que lo hace muy útil como perro de disuasión, pero algo menos como vigilante, pues no suele actuar por sorpresa.

• Energía: Nivel alto. Es un perro muy activo que necesita ejercicio regular
• Temperamento: Tienen un comportamiento sensato y audaz, es accesible y valeroso, de expresión franca, nunca agresiva, temerosa ni inquieta. Accesible, franco, audaz, valiente y carente de agresividad.
• Adaptabilidad: Muy alta. Muy apto para la vida en la ciudad.
• Sociabilidad: Muy alta. Es un buen perro de compañía. Obedece a un solo amo si éste lo guía con mano firme, pero necesita el contacto constante con los miembros de la familia con la que convive Es bueno con los niños y cariñoso con los ancianos.
• Salud: Buena. Es poco propenso a padecer enfermedades hereditarias.
• Longevidad: Baja. Puede vivir entre 8 y 10 años de media en buenas condiciones.
• Utilidad: Muy versátil. Por su carácter adaptable, es un animal útil en muchas actividades: perro de pastor, de compañía, rastreo, detección de explosivos, asistencia a discapacitados, perro de terapia, perro de guarda y defensa, rescate en catástrofes, tiro o agility.
• Utilización: Pastoreo y guarda.
• Otros nombres: Beauceron / Berger de Beauce.

Esta raza tiene una altivez y un atractivo natural que llaman la atención cuando entra en escena en cualquier lugar. Grande, fuerte y tradicionalmente con las orejas cortadas y erectas, es la viva estampa del valor y parece comprender que la misma admiración que despierta en las personas que lo contemplan se convierte en temor en sus enemigos o en los enemigos de los anímales o bienes que él protege.

Esta esencia natural de la raza y su temperamento llega incluso hasta el moderno y más sofisticado escenario de las exposiciones caninas, donde el beauceron se muestra de manera relajada, con la correa suelta y sin forzar ningún tipo de pose. En este sentido llaman también la atención de los aficionados las largas sesiones de movimiento al trote que los jueces demandan de los ejemplares de la raza que concursan.

El “trote del beauceron” es un movimiento muy característico. En el que se da una hiperextensión de las extremidades, acoplando el cuerpo a un desplazamiento cómodo al bajar un poco la línea dorsal. De forma que se puede mover a la mayor rapidez, pero sin someterse a las tensiones del galope.

La razón de esta necesidad de realizar el movimiento intensivamente es muy simple. El beauceron trabajaba con el ganado sobre enormes extensiones de terreno, a diferencia de otros perros de pastor, que realizan su trabajo en espacios acotados, y debía ser capaz de desplazarse a diario a grandes distancias, con conducciones que en muchas ocasiones cubrían más de 50 km. Esta necesidad de combinar fuerza y movilidad, potencia y resistencia, son las razones fundamentales de la evolución morfológica del pastor de Beauce.

A pesar de estar definido, incluso en su nombre original, como perro de pastor, hay que dejar claro que no se trata de un animal que se dedique a mover el rebaño, ayudar a estabularlo o dirigirlo y mantenerlo en todo momento bajo control. El beauceron siente una afinidad natural con otros animales, en especial con el ganado, al que acompaña en todo momento de manera incansable y al que, más que pastorear, protege de cualquier posible agresión externa.

Su labor es, por tanto, la de la guarda y defensa del rebaño, del mismo modo que actúan la mayor parte de las razas de mastín existentes en el mundo, pero con la diferencia de que éstas mantienen una actitud sosegada y vigilan desde una posición elevada la intrusión de depredadores, mientras que el beauceron realiza su labor de manera mucho más dinámica, controlando el terreno y al rebaño de forma activa.

Educación y adiestramiento del Beauceron

La inteligencia del pastor de Beauce se manifiesta en la rápida comprensión y aprendizaje de los deseos de su guía o amo, así como por su excelente memoria y su instinto ancestral de guarda de las personas, animales y propiedades de su familia.

Sus cualidades principales son la obediencia, la vigilancia, la calma, el valor, la dureza y la paciencia. Se trata, sin duda, de una de las razas caninas más inteligentes y tanto su expresión como su temperamento son una demostración de dichos atributos.

Tras su aparente austeridad, el beauceron siempre está dispuesto a intervenir, de manera rápida y automática, como un resorte, en cualquier situación. Por lo tanto, requiere un adiestrador o educador tranquilo y al menos tan templado como él, ya que es capaz de discernir en qué momento debe tomar la iniciativa y obedecer las órdenes que se le dan y cuándo debe mantener la calma, incluso en las situaciones más tensas.

Posee un extraordinario carácter y su valor solo es superado por su lealtad y el deseo de complacer a su dueño hasta el extremo. Pero, aun tratándose de un perro rústico, valiente y duro, es también sensible y necesita de una mano conductora firme y delicada a la vez, fuerte pero justa.

El temperamento del pastor de Beauce tiene un reflejo inmediato y absoluto en su morfología. Se trata de un perro grande y fuerte, pero que nunca da apariencia de pesadez, antes al contrario, las sensaciones que trasmite son las de potencia combinada con agilidad y valor, y de fiereza unida a nobleza y bondad.

A pesar de su aspecto un tanto fiero, el beauceron es un perro tolerante por naturaleza que se desenvuelve a la perfección en el seno de la familia. Se puede confiar totalmente en él como perro de compañía para los niños, y trata con extremada sensibilidad a las personas más débiles con las que se relaciona, como si entendiera quién sólo necesita de su compañía y quién requiere, además, su tutela y protección.

De todas formas, al tratarse de un animal grande y poderoso, su contacto con niños debe estar siempre supervisado por un adulto, en previsión, esencialmente, del trato que los chiquillos puedan dispensar al beauceron y que puede llegar a ser una fuente de conflictos.

A pesar de su nobleza, éste no es un perro para cualquier amo. Necesita de un dueño disciplinado y comprometido con su educación, que tenga el tiempo suficiente para trabajar y conocer a fondo a tan preciado animal. No es la mejor elección para un propietario novato, ya que su inteligencia puede hacer que se convierta en un perro dominante si ve el menor resquicio por el que imponer su criterio.

La mejor manera de educar a un beauceron es con puño de hierro en guante de seda, pero siempre actuando con conocimiento de causa y coherencia. Como sucede con muchas razas de trabajo, uno de los aspectos fundamentales en la educación y el desarrollo del beauceron es someterlo desde muy temprana edad a un intenso proceso de socialización.

Es importante educar al beauceron desde muy joven para hacerle entender que todos los miembros de la familia están situados por encima de él en la escala de jerarquías familiar, pues, si no, solo obedecerá a su amo directo e intentará imponerse a los demás. No es una raza ruidosa, pero sí un animal de mucha fuerza y con una presencia intimidatoria, por lo que conviene habituarlo a todo tipo de situaciones, ruidos, presencia de otras personas y animales, tráfico de coches, etc.

Si se los adquiere desde cachorro, estos hábitos contribuirán a minimizar la posible aparición de un estrés que pudiera desembocar en actitudes hostiles nada deseables en la raza. El beauceron tolera muy bien la presencia de extraños siempre que esté en compañía de su dueño, pero se muestra receloso con ellos y mantiene las distancias. Esta raza acepta sin problemas a otros animales, incluso a otros perros, y no da síntomas de excesiva territorialidad, como otras razas de pastoreo.

Alimentación del Beauceron

Un pilar fundamental para poder disfrutar durante muchos años de un ejemplar de pastor de Beauce sano, es la alimentación. En el mercado se puede encontrar una gran variedad de dietas adaptadas a todos los perros. Algunas incluso están diseñadas específicamente para razas de trabajo.

A la hora de elegir el alimento más adecuado para el beauceron hay que tener en cuenta que se trata de un animal grande y activo, con unas necesidades energéticas elevadas, por lo que sería ideal hacer énfasis en la calidad de los elementos “nobles” de la dieta fuentes de proteína y grasas, fundamentalmente. El aporte de ácidos grasos es también esencial para mantener la estructura y naturaleza característica del pelo del pastor de Beauce.

El manto es la primera barrera de la que dispone la raza para frenar la agresión de las adversidades del clima, pero también supone la única protección que tiene el órgano más extenso del beauceron: su piel. Otra alternativa para alimentar a esta raza es elegir una dieta basada en el uso de alimentos crudos, sobre todo carne y despojos, con el añadido de algunos cereales nobles, como puede ser el arroz.

Si se complementa con una cantidad adecuada de vegetales y aceites, este tipo de alimentación resulta perfecta, pues se garantiza el aporte de nutrientes y vitaminas procedentes de alimentos frescos de los que se conoce el origen y la calidad.

El problema es que, además de que no todo el mundo sabe diseñar una dieta equilibrada, el hecho de suministrar este tipo de alimentación multiplica la necesidad de tiempo y dedicación a la tarea y reduce considerablemente la operatividad que proporciona el uso de un alimento seco y completo. En todo caso, ésta es una opción que existe, que puede resultar excelente y que, en última instancia, queda a la elección del propietario del animal.

Cuidados del Pastor de Beauce

El manto del pastor de Beauce es corto y doble, con un denso subpelo protector y una capa externa de textura fuerte y apariencia impermeable. Esto se debe a la elevada presencia de aceites naturales en la piel y el pelo de esta raza. A pesar de ello, este perro desprende muy poco olor corporal, por lo que solo necesita ser bañado cuando está realmente sucio. Por todo ello, el cuidado del manto es bastante sencillo. Los aceites naturales mencionados actúan como barrera protectora, repelentes del agua y activadores de un aislamiento térmico, ideal tanto para el invierno como para el verano.

En cambio, dichos aceites son también la causa de que se produzca una mayor atracción de polvo y de suciedad, que se quedan impregnados en el pelo. Aun así, la frecuencia del baño no debe ser superior a una vez al mes, pues, en caso contrario, dichos aceites naturales se perderían, provocando un empeoramiento del estado del pelo y, sobre todo, de la piel.

El beauceron tiene una muda poco intensa, pero muy extensa; de hecho, está soltando pelo casi todo el año, por lo que se beneficiará enormemente de una rutina habitual y constante de cepillado. Como tiene un manto doble se recomienda trabajar primero el subpelo con la ayuda de un king coat o de un rastrillo, lo cual ayudará a eliminar el pelo muerto, y después usar una carda metálica para la capa de cobertura.

Se puede finalizar el cepillado pasando un guante de crin, o una gamuza, lo que ayudará a extraer todo el brillo de los aceites naturales del pelaje. No obstante, a pesar de que la raza presenta una muda continua, a lo largo del año se pueden dar una o dos mudas estacionales mucho más intensas.

En esas circunstancias, para acelerar el proceso es útil también un baño y, además del cepillado, para eliminar una gran cantidad de pelo muerto se puede usar un secador de aire de gran potencia. Una de las señas de identidad de esta raza es el doble espolón que presenta en las patas traseras. Esto significa que a la hora de cortar las uñas se debe contar con cuatro más de lo normal.

Salud del Pastor de Beauce

Es bien sabido que, en estado salvaje, los cánidos comen carne, despojos y huesos. Esto, aparte de alimentarlos, los ayuda a mantener una correcta higiene dental, pues al roer los huesos desaparecen de la dentadura los acúmulos de sarro.

Con los perros domésticos, las dietas comerciales no producen idéntico efecto, por lo que es necesario incluir en las rutinas de higiene y salud una revisión dental periódica. También, la lógica intervención del veterinario, cuando sea preciso, para retirar dicho sarro y conseguir que el beauceron conserve una dentadura completa y perfecta durante un periodo de tiempo lo más prolongado posible.

De hecho, la boca puede ser el origen de muchos problemas de salud, por lo que no se debe pensar que controlar los dientes del beauceron es una excentricidad. También se puede contribuir a mantener la boca en buenas condiciones si se le facilita al perro algún tipo especial de juguete para roer que haga las veces de improvisado hueso.

En condiciones normales, un beauceron tiene una esperanza de vida de entre 8 y 10 años, aunque se dan muchos casos de perros más ancianos, especialmente desde que no se ven sometidos al continuo estrés que supone la vida al aire libre y el trabajo como guardián y protector del ganado.

Suele suceder que, cuando rebasa estas edades, el pastor de Beauce mantiene la prestancia y la energía de la edad adulta. Sin embargo, como siempre que se trata de una raza de gran tamaño, es necesario vigilar la aparición de afecciones articulares propias de la edad, y hacer hincapié en la necesidad de efectuar la reproducción exclusivamente con perros sanos.

El beauceron debe seguir un programa de vacunaciones y desparasitaciones pautado por su veterinario, como el resto de las razas. Además, es conveniente que dicho programa se cumpla rigurosamente, en especial si se trata de perros que trabajan en el campo y conviven con otros animales, incluidos roedores, alimañas y algunas aves que pueden ser portadores de enfermedades.

Ser propietario de un beauceron es siempre gratificante. Lleno de fuerza vital, noble, de líneas bien esculpidas, el pastor de Beauce es una fuerza de la naturaleza, un animal capaz de adorar a su amo con toda la intensidad de su carácter apasionado y fiel. Un perro que además puede desarrollar trabajos en asociaciones y entidades para ayudar a otras personas.

Ver el origen de la raza Pastor de Beauce

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