El Fox terrier es un perro muy activo y enérgico, deseoso de estar siempre en movimiento. Existen dos variedades de esta raza: la de pelo duro y el de pelo liso. En ambos casos, cualquier actividad o juego son válidos para mantener entretenido y en forma a este can. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos todo sobre el Fox Terrier.
Características de la raza Fox Terrier
El Fox terrier es, junto con el Bull terrier, una de las dos únicas razas del grupo de los terriers que presenta dos variedades. En este caso la distinción viene dada básicamente por el pelo. Uno, el llamado Fox terrier de pelo duro, lo tiene semilargo, áspero y duro, mientras que el otro, el conocido como Fox terrier de pelo liso, lo tiene corto y liso. Ambas variedades se originaron en la Inglaterra del siglo XVIII. Con el propósito de auxiliar a los cazadores en la caza del zorro, y su misión concreta era hacer salir al animal de su madriguera para iniciar la cacería.
Se trata así de un perro intrépido, que no conoce el miedo y al que le gusta meterse bajo tierra en busca de su enemigo. Tradicionalmente la variedad de pelo duro ha sido mucho más popular que la de pelo liso, a pesar de que su reconocimiento internacional fue bastante más tardío. Es un perro alerta, alegre, valiente y muy resistente. Intrépido y curioso, le encanta inspeccionar y explorar los terrenos por los que se mueve. Es un poco pendenciero, dominante y de carácter fuerte.
En cuanto a su apariencia general no es un can muy grande y de estructura equilibrada, está bien proporcionado, sin ser pesado ni tosco. Veamos con más detalle cómo es el Fox terrier, tanto es su aspecto físico como su temperamento:
Características físicas del Fox Terrier
- Apariencia general: de pequeño volumen, es un perro con huesos robustos, de gran fuerza física, y que no resulta ni pesado ni tosco. Su estructura corporal denota un perfecto equilibrio, está muy proporcionada y es más bien cuadrada, con la espalda corta.
- Tamaño y talla: mediano.
- Altura a la cruz: 39 cm (Macho) y 37 (Hembra).
- Peso: 7-8,2 kg (Macho) y 6,8-7,7 kg (Hembra).
- Origen: Reino Unido.
- Variedades: Fox terrier de pelo duro y Fox terrier de pelo liso.
- Cuerpo: es un perro de estructura corporal casi cuadrada, pues su longitud desde la punta del hombro hasta la punta de la nalga es prácticamente la misma que su altura a la cruz, que, como máximo, es de unos 39 cm en los machos y de unos 37 cm en las hembras. El Fox terrier posee un cuerpo muy bien proporcionado, está dotado de huesos robustos y tiene la espalda corta y poderosa.
- Cabeza: presenta un cráneo casi plano en la parte superior que se estrecha al avanzar hacia el hocico. El stop es ligero y el hocico también se estrecha hacia la trufa, que es negra.
- Cráneo: en ligero declive, su anchura disminuye de forma gradual hasta llegar a la zona de los ojos. En la parte superior es casi plano.
- Hocico: de la misma longitud que el cráneo, se afina poco a poco desde los ojos hasta la trufa. En la zona donde se unen la caña nasal y la frente se ahueca ligeramente, pero no de forma brusca, sino que la zona queda llena y bien moldeada.
- Trufa: es de color negro.
- Ojos: son moderadamente pequeños, muy redondos y de color oscuro. No resultan prominentes ni están colocados demasiado distantes entre sí. Reflejan una expresión alerta e inteligente.
- Orejas: son pequeñas, tienen forma de triángulo o “V”, son de grosor moderado y se doblan hacia delante elegantemente. El doblez queda bastante arriba, sobre el cráneo.
- Depresión naso-frontal (stop): es ligera.
- Mandíbulas: los maxilares son fuertes y musculosos, y están dotados de una mordida completa, perfecta y regular en tijera.
- Cuello: es musculoso, de longitud moderada, sin papada, nítido y se ensancha en la zona donde se implanta en los hombros. Cuando se mira al perro de perfil se aprecia una elegante curvatura.
- Pecho: profundo, pero sin llegar a ser ancho, tiene las costillas anteriores moderadamente curvadas, y las posteriores, profundas y un poco más arqueadas.
- Espalda: el lomo es poderoso y un poco arqueado, con la zona renal muy corta y fuerte.
- Miembros anteriores: son rectos y están dotados de una buena estructura ósea. Los hombros si se miran de frente se aprecia una inclinación pronunciada desde la zona del cuello hacia la punta de los omoplatos, que son finos. De lado, son largos y tienen la región de la cruz bien definida. Los antebrazos y brazos son fuertes y rectos, poseen unos codos bien perpendiculares al cuerpo, que no obstaculizan el movimiento.
- Miembros posteriores: no forman ángulos muy cerrados, y son fuertes y musculosos. Las piernas Se caracterizan por ser largas y poderosas. Sus rodillas están bien anguladas, son rectas, pues no se giran hacia dentro m hacia fuera. Los corvejones quedan bastante cerca del suelo.
- Pies: compactos y con forma redondeada, están provistos de almohadillas plantares fuertes, firmes y duras, y están conformados por unos dedos algo arqueados y rectos, que no se desvían hacia dentro ni hacia fuera.
- Cola: de inserción alta y porte erecto, la cola es bastante gruesa y larga, dando apariencia de equilibrio. El perro la lleva alegremente, sin enroscarla sobre el dorso. Tradicionalmente se amputaba.
- Piel: tersa y pegada al cuerpo.
- Pelo: en los ejemplares de Fox terrier de pelo duro éste es denso, áspero, semilargo (mide unos 2 cm en los hombros y aproximadamente 4 cm en la región de la cruz) y crespo, sobre todo en la zona de los maxilares y en las extremidades. En los Fox terrier de pelo liso, en cambio, el pelaje es aplanado, corto, duro y abundante.
- Color: en los individuos de pelo duro predomina el color blanco con manchas negras, negras y leonadas o sólo leonadas. En los de pelo liso abunda el color blanco, solo o con manchas de color fuego, negro y fuego o sólo negro.
- Movimiento: las extremidades anteriores y las posteriores avanzan rectas y paralelas hacia delante. Los codos no interfieren en el avance del perro, ya que se mueven de forma perpendicular al cuerpo, y las rodillas tampoco se desvían hacia dentro ni hacia fuera. Las patas de atrás proporcionan una potente propulsión.
Carácter del Fox Terrier
El Fox terrier es una raza de perro con un temperamento valiente, cariñoso y entusiasta, es especialmente juguetón con los niños, que encuentran en él a un cómplice perfecto para sus juegos y aventuras.
Se trata de un animal muy sociable que se integra de pleno en la familia, a la que demuestra su incondicional cariño y devoción. Como los instintos de caza de esta raza se mantienen muy altos incluso en la actualidad, cuando es cada vez menos frecuente verlo cazando, las relaciones que establece este perro con animales de otras especies son complicadas y problemáticas. Sobre todo si se trata de gatos, pájaros y todo tipo de roedores, a los que quiere dar caza.
- Energía: nivel alto. Es activo, necesita ejercitarse casi a diario y, sobre todo, estar enrolado siempre en alguna actividad que lo entretenga mentalmente.
- Temperamento: cuenta con un comportamiento siempre alerta, es un perro activo, alegre, de expresión vivaz y movimientos rápidos. Es amistoso, extrovertido e intrépido.
- Adaptabilidad: puede vivir en la ciudad, pero prefiere la vida en el campo y al aire libre.
- Sociabilidad: alta. Le encanta la vida en familia y se lleva bien con todos sus integrantes, pero no tolera bien a otros perros y puede dar caza a otras especies animales.
- Salud: buena. No suele padecer ninguna enfermedad grave.
- Longevidad: alta/muy alta. Vive de 12 a 15 años, o incluso más.
- Utilidad: versátil. Cazador nato, también destaca en guarda, compañía, agility o flyball
- Utilización: caza, guarda y compañía.
Con un comportamiento curioso por naturaleza, a este can le encanta explorar su entorno más inmediato. Por eso es importante no dejarlo suelto en zonas abiertas o poco seguras, salvo que se tenga una seguridad absoluta en su obediencia. Si no se procede de este modo, es más que probable que el animal se escape para inspeccionar la zona y que se distraiga buscando rastros, los cuales lo pueden llevar a meterse en serios problemas o incluso a perderse.
De todas formas, las dos variedades de fox terrier, la de pelo duro y la de pelo liso, además de por su pelaje, también se diferencian en el carácter y en algunas particularidades de comportamiento. Vamos a verlas:
Carácter Fox Terrier de pelo duro
El fox terrier de pelo duro necesita de mucho espacio libre por el que poder correr y moverse. Conviene que disponga de un terreno vallado y seguro donde pueda experimentar una especie de libertad, a pesar de que se puede adaptar también a vivir en un apartamento en el centro de la ciudad.
Y por otro lado, como buen terrier que es, está seleccionado para la caza, como lo demuestra a la mínima ocasión. Para él tanto gatos como ratones, pájaros o ardillas son piezas susceptibles de ser cazadas y eliminadas. Es además muy pendenciero, por lo que no se lo debe dejar a solas con otros perros de parecido carácter o de su mismo sexo, pues es fácil que se entablen luchas jerárquicas que, con toda seguridad, terminarán mal.
En cambio, su relación con los niños es buena, a pesar de que siempre debe ser supervisada por un adulto. No es muy recomendable dejarlo a solas con las criaturas más pequeñas, las cuales son poco conscientes de su tamaño y de su fuerza y, aunque sea de forma involuntaria, pueden acabar muy pronto con la paciencia del perro.
Por todo ello, es importante que el propietario de un Fox terrier esté muy comprometido y que conozca bien el carácter de su mascota para poder afrontar su educación como un reto, pues si se lo adiestra convenientemente se convierte en un compañero ideal.
Carácter Fox Terrier de pelo liso
La variedad de pelo liso, en cambio, tiene un carácter un poco más atemperado. Es un perro que ama la vida y disfruta de ella, que experimenta siempre una gran curiosidad por todo lo que sucede a su alrededor y que resulta extraordinariamente amistoso, pues le gusta formar parte de todo cuanto acontece en su familia.
A pesar de que sus instintos de dominancia son algo menos acusados que en el fox terrier de pelo duro, tampoco es el amigo más recomendable para convivir con otro terrier. En cambio, su relación con niños y personas mayores es excelente, ya que su principal objetivo en esta vida es formar parte de la familia y muestra una gran propensión a participar en cualquier actividad al aire libre con ellos
Sea como sea, en sus dos variedades, ésta es una raza de trabajo robusta, longeva y sana, que puede superar con facilidad los 15 años de edad y que no presenta problemas graves que puedan considerarse como enfermedades propias de la raza.
Cachorros de Fox Terrier
Si estás pensando en comprar un cachorro de fox terrier, o mejor aún, si quieres adoptar un fox terrier, debes saber que desde bien pequeño es algo pendenciero. Por ese motivo, a la hora de dejarlo en compañía de otros congéneres es preciso que siempre quede bajo la supervisión de su amo. Y, que no se le permita ni la más mínima salida de tono. Bien sociabilizado, es un animal espléndido y amistoso.
También debes ser consciente si tienes otras mascotas en casa, debido a su gran instinto cazador, el fox terrier puede suponer una amenaza para otras especies animales como gatos, ardillas o incluso los cisnes del parque. La ferocidad y la valentía del fox terrier lo llevan a participar incluso en cacerías de animales mucho más grandes y peligrosos que él, como, por ejemplo, el jabalí. Del mismo modo debes ser consciente que es un perro muy activo y enérgico, deseoso de estar siempre en movimiento.
Cualquier actividad o juego son válidos para mantenerlo entretenido y en forma. Por lo que si eres una persona que no le gusta la actividad, no es la mejor raza de perro para tenerla como mascota para ti.
Educación y adiestramiento del Fox Terrier
Una de las tareas imprescindibles que se deben llevar a cabo con un Fox terrier desde el primer momento en que pisa su nueva casa es una sociabilización intensa. De hecho, lo ideal es que dicho proceso se inicie ya en casa del criador. Exponiendo a los cachorros de pocas semanas a diferentes situaciones y a la presencia de ruidos y de personas desconocidas para ellos.
Una vez instalado en su nuevo hogar y siempre que se garantice su buen estado de salud y su protección contra cualquier tipo de infección, el cachorro debe entrar a formar parte de todas las actividades de la familia: acompañarla en el coche, visitar otras casas, pasear por las calles entre el bullicio de la gente, acostumbrarse al ruido de los coches… y comenzar a establecer relaciones sociales con otros perros.
El éxito de una buena educación se basa, en si se lo enseña desde pequeño, puede llevarse bastante bien con otros perros. Aunque hay que ser cauteloso a la hora de dejarlo a solas con sus congéneres, porque no deja de ser un perro bravucón y un poco pendenciero. Si surge una disputa jerárquica la situación puede acabar en una pelea de cariz muy desagradable.
Como perro dominante y muy activo que es, necesita hacer mucho ejercicio, por lo que la mejor forma de mantenerlo equilibrado física y mentalmente es dándole una ocupación. Enrolándolo en una actividad organizada en la que pueda gastar sus energías físicas y centrar sus esfuerzos mentales. Con el fin de evitar que el animal caiga en un estado de aburrimiento que lo conduciría sin remedio a una situación de frustración y estrés.
Todo propietario de un perro, independientemente de su raza, debe asumir que siempre ha de trabajar para convertirse en el líder de la manada a ojos de su mascota. De ese modo se da un paso fundamental para establecer una relación correcta con él y poder integrarlo en la vida familiar de manera adecuada. Pues bien, esta regla básica hay que seguirla de forma aún más imperiosa con un fox terrier.
Con este tipo de perro hay que ser líder las 24 horas del día y, además, hay que serlo de manera firme y consistente, sin ceder nunca ni un solo milímetro. Este animal está siempre alerta y aprovecha cualquier resquicio para intentar ganar posiciones en la pirámide jerárquica.
No se trata casi nunca de una actitud aberrante, no hay que tener miedo a que el perro rete a su amo e intente salirse con la suya, sino que es algo natural. No todos los animales son igual de sumisos y el fox terrier, debido a su carácter fuerte y dominante, intenta imponer, por instinto, su temperamento y su valía para poder decidir acerca de qué se hace en casa.
En el fondo, ningún perro se revela contra un líder fuerte, al que profesa siempre admiración y entrega. Sino que lo hace cuando advierte o intuye que la manada no está siendo bien liderada y considera que él lo puede hacer mejor. A pesar de su origen y de sus funciones, que lo aproximan más a un perro de trabajo fuerte, intrépido y combativo que a un mero animal de compañía, esta raza ha ganado muchos puntos como mascota. De vida urbana incluso, y convive con todo tipo de personas.
Por ello, es también una de las razas en las que más frecuentemente se da el conocido síndrome del perro pequeño, que se caracteriza por el desarrollo por parte del animal de un comportamiento asocial. Con actitudes variadas que van desde la simple expresión de dominancia hasta la tendencia a ladrar sin control, pasando por volverse tímido, posesivo, destructivo, huraño, mordedor, agresivo o sufrir de ansiedad por separación si se lo deja muchas horas solo en casa.
Así pues, la mejor manera de evitar todo este tipo de comportamientos es llevar a cabo un trabajo intenso y continuado de adiestramiento y de educación. Presidido por una programación coherente. Este perro, en contra de lo que la opinión general pueda pensar, no es apto para cualquier propietario. Éste debería poseer los conocimientos suficientes acerca de los mecanismos de comportamiento y las claves de comunicación entre la persona y el perro para poder trabajar de forma sólida y fructífera con él.
Incluso en el caso de propietarios con experiencia es muy recomendable no afrontar la educación del fox terrier en solitario y recurrir a la ayuda de un profesional. O bien integrarse en algún grupo de trabajo. Opción esta última que, además, sirve para sociabilizar al perro y ahondar en su desarrollo físico y mental.
Un ejemplar que conozca bien dónde están los límites y qué reglas debe cumplir puede convertirse en un perro divertido y fantástico con el que compartir la vida. Además, dada su inteligencia, aprende con rapidez cualquier truco que se le enseñe y todas las órdenes que se le den. Se lo puede destinar a actividades muy variadas, desde las meramente lúdicas hasta otras más competitivas u organizadas, como pueden ser el agility, el flyboll o la caza.
Alimentación de la raza Fox Terrier
En general, para mantener a un Fox terrier en perfecto estado de salud es importante darle una alimentación equilibrada, rica en nutrientes. Sobre todo, proteínas y grasas de buena calidad. Por lo tanto, es muy recomendable hacer el esfuerzo e invertir en comprar comida para perros de calidad.
Una buena alimentación es la mejor forma de prevenir problemas de salud en un perro. En la actualidad puedes encontrar una enorme variedad de alimentos de excelente calidad, tanto en tiendas como o por internet. Incluso hay marcas que sacan pienso o croquetas diferentes para cada raza. También tienes la posibilidad de comprar todo tipo de complementos vitamínicos y minerales. Pero eso sí, es tu veterinario el mejor profesional que te puede asesorar en esta materia.
Salud de la raza Fox Terrier
Permitir al Fox terrier practicar el ejercicio adecuado, sin forzar su musculatura y sus articulaciones, sobre todo en la etapa de crecimiento. Mantener con él unas rutinas constantes de higiene, y cumplimentar las visitas rutinarias al veterinario, suponen la mejor medida de salud preventiva.
Precisamente, éste debe ser el encargado de trazar un plan de salud a largo plazo que incluya un programa de vacunaciones, un plan de desparasitaciones, y un control periódico del estado de la boca, los ojos y los oídos del perro, así como seguir la evolución de su peso y la condición de su piel y su pelo. Es cierto que se dan algunos casos de ejemplares con problemas cutáneos, especialmente en la variante de pelo duro, y oculares (como el glaucoma).
La incidencia de estas patologías no es mayor que la que se da en otras razas, no se consideran muy indicativas. También pueden darse casos esporádicos de sordera, en especial en ejemplares de pelo liso. Tal vez, asociados al color blanco predominante de su pelo.
Con estos sencillos cuidados y un poco de arreglo estético, especialmente en la variedad de pelo duro, se consigue tener un animal sano, vigoroso, elegante, divertido y muy activo. Hará las delicias de todos los componentes de la familia, pues el mayor deseo de esta mascota es sentirse siempre parte integrante de su núcleo familiar. Al que adora por encima de todas las cosas.
Cuidados del Fox Terrier
El Fox terrier de pelo liso precisa de un mantenimiento estético muy básico y sencillo. Basta con un cepillado rutinario con una manopla de terrier.
El de pelo duro requiere de un arreglo tradicional un poco más complejo, que conviene iniciar cuando el perro es cachorro y mantenerlo a lo largo de toda su vida. Los ejemplares de Fox terrier de pelo duro requieren un trabajo de peluquería regular para adoptar la figura característica y típica con la que se los conoce en todo el mundo: cejas largas, bigote, barba y las patas tubulares.
Cepillado del Fox terrier
La parte esencial y básica en el mantenimiento del pelo de esta raza es el cepillado, práctica que se debe llevar a cabo con bastante frecuencia y de forma regular, pues gracias a ella se elimina todo el pelo muerto y se evita la proliferación de nudos o enredos, tan habituales en este tipo de pelaje, especialmente con los ejemplares que suelen salir al campo.
Un buen cepillado debe hacerse siempre con una carda metálica y un peine para las zonas de pelo más largo. Humedeciendo primero el manto con un poco de agua pulverizada. Se termina frotando bien todo el cuerpo con una gamuza, una toalla o una manopla especial para terriers.
Baño
Para el baño se debe utilizar un champú especial para terriers, de manera que no se altere la textura natural de su pelo. En ocasiones se recomienda también emplear un producto especial para las zonas de pelo blanco, que entran más en contacto con la humedad o con la suciedad. Es posible que a causa de la oxidación aparezcan manchas amarillentas muy poco estéticas.
El aclarado hay que hacerlo a conciencia para que no quede ningún resto de jabón, que podría provocar sequedad, descamaciones e incluso molestos eccemas. Una vez bien aclarado y tras haberle cortado las uñas, se procede al secado del perro. Primero con ayuda de las manos, de papel o de toallas, y después con un secador de aire.
Arreglo del pelo
Primero, con la máquina de cortar se trabajan las zonas que han de quedar con el pelo más corto. Cara, mejillas, la frente, hasta la altura de las cejas, parte frontal del cuello, del pecho y de los hombros, y zona de la cola. Para darles un acabado más uniforme se puede usar una cuchilla de trimming adecuada.
A continuación, se trabajan la parte lateral de los hombros y la zona interior de los muslos. Un área de transición desde zonas de pelo más corto hacia otras que lo tienen más largo. Aquí se puede continuar con la máquina pero usando una cuchilla que deje algo más de longitud, o bien trabajar a mano, cambiando de cuchilla de trimming. Por último, procediendo de la misma manera que en el paso anterior, se acomete el resto del cuerpo. Salvo las patas, las cejas, la barba y los flecos ventrales, que se deja todavía con más longitud.
Para conseguir un resultado más homogéneo hay que arrancar el subpelo muerto y retirar el sobrante con los dedos. Ayudándose de unos dedales de goma si es preciso. También es conveniente pasar la manopla de terrier, que ayuda a eliminar de forma más rápida todo el subpelo muerto.
Se da paso ahora a las tijeras, con las que se trabajan las partes del cuerpo donde el pelo tendrá mayor longitud. Patas, flecos del vientre, y pelo de las cejas y la barba. Primero se estira bien el pelo de las patas con el peine. Después, con las tijeras, se le da una forma tubular que transmita sensación de homogeneidad y de solidez. Se pueden usar las tijeras de esculpir primero, ya que toleran mejor los errores, y rematar el trabajo con las lisas. Y este mismo procedimiento se sigue con los flecos del cuerpo, intentando recortarlos siguiendo la silueta natural del perro.
Para terminar, las cejas y la barba se peinan y estiran bien con el peine metálico. Luego se les da la forma adecuada con las tijeras. De este modo lo podrás dejar bien bonito, incluso casi para exposición y siguiendo el estándar de la raza Fox terrier.
Ver el origen de la raza Fox Terrier
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