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Coton de Tuléar: Características y Carácter

El carácter alegre y juguetón del coton de Tuléar, es una de las caracterís­ticas de esta raza de compañía. A veces es intrépido y revoltoso, pero siempre equilibrado, muy sociable con los humanos y otros animales. Con un cuerpo pequeño y un pelo que recuerda al algodón, su aspecto físico es precioso. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos el carácter y características del coton de Tuléar.

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Carácter de la raza Coton de Tuléar

El carácter del Coton de Tuléar es el de un perro resistente, activo, rápido y juguetón, es alegre y alerta, con un temperamento agradable y equilibrado. Destaca por su comicidad y su gran expresividad. Aprende fácilmente, pues es inteligente y rápido. Al ser un can vivo, alegre, feliz y alerta, con una personalidad muy agradable y una actitud cómica, llama siempre la atención. De hecho, su excelente carácter es una de las principales bazas con las que ha contado para conseguir su gran popularidad.

coton de tulear temperamento

Son de sobras conocidas su comicidad y expresividad, pues para llamar la atención anda sobre las patas traseras, gesticula, da la mano, ejecuta toda una serie de trucos que le salen de manera natural. Además, hace un gesto muy típico de ladear la cabeza cuando se le habla. Con él que aparenta estar entendiendo cada una de las palabras que se le dicen. Por todo ello, se ha convertido en una de las primeras elecciones de los adiestradores que se dedican a diferentes espectáculos (circo, televisión, cine o publicidad).

  • Energía: Media/Alta. Es enérgico, activo y algo bullicioso. Necesita hacer un poco de ejercicio moderado a diario. Le gusta mucho nadar.
  • Adaptabilidad: Alta. Se amolda bien a todos los estilos de vida, pero no soporta la soledad.
  • Sociabilidad: Alta. Muy unido a su familia, a la cual adora, se lleva especialmente bien con los niños y no plantea problemas con otras personas ni animales.
  • Salud: Buena. Es una raza muy sana.
  • Longevidad: Alta. Vive entre 12 y 15 años.
  • Utilidad: Compañía. En su origen era cazador de roedores, pero hoy día es sólo perro de compañía.

¿Es un buen perro de familia?

El coton de Tuléar es un perro inteligente, rápido, con mucho espíritu, estable y sociable. Le encanta estar junto a las personas que componen su familia, a las que se siente muy unido y con las que llega a identificarse profundamente. Asimismo, se lleva muy bien con otras personas y otros ani­males, hasta el punto de que algunos autores lo han definido como un labrador retriever en el cuerpo de un bichón maltés.

¿Cómo se comporta con los niños?

Su relación con los niños es espléndida. Con ellos comparte todo tipo de juegos y aventuras. En este sentido es importante enseñar a los pequeños cómo deben comportarse con su perro. Se les debe hacer entender que no se trata de un juguete o de un objeto inanimado. De este modo, que lo más pequeños de la casa conozcan a su mascota les llevará a entenderla mejor y a hacer su relación más fructífera y duradera.

¿Es adecuado para las personas mayores?

Su pequeño tamaño y a la ductilidad de su carácter, lo hacen un perro excelente para las personas mayores. Del mismo modo, como para ejercer de perro de terapia en centros hospitalarios, ya que no hay mejor remedio para conseguir la sonrisa de un niño enfermo que la comicidad de un payaso y, en materia canina, pocas razas ejercen esta función mejor que el coton.

¿Se le puede dejar solo?

Por su estrecha vinculación con las personas, este perro no es una buena elección para quienes pasan muchas horas al día fuera de casa. Si se lo deja a solas durante periodos prolongados y de manera repetida, puede desarrollar trastornos de ansiedad por separación. también puede volverse receloso agresivo y ruidoso, todas ellas condiciones absolutamente ajenas al carácter natural de la raza Perro.

¿Es fácil de educar?

Es la mascota ideal para cualquier tipo de familia, incluso para propietarios inexpertos, ya que no tiene dificultades para aprender y con un poco de paciencia y dedicación se obtienen resultados satisfactorios. Eso sí, su propietario tiene que ejercer su liderazgo con firmeza, seguridad en sí mismo y siguiendo siempre los mismos criterios y rutinas, ya que si no el coton puede cuestionar la jerarquía familiar, volverse testarudo y tratar de salirse con la suya.

¿Puede vivir en la ciudad en un apartamento?

Esta raza se adapta muy bien a la vida en la ciudad y no tiene inconveniente alguno en vivir en un apartamento. Pero disfruta con las salidas al campo, en las que aprovecha para correr y ejercitarse al aire libre. Por lo tanto, el coton de tulear necesita hacer un poco de ejercicio todos los días, aunque sea moderado.

Características del Coton de Tuléar

La apariencia general del coton de Tuléar es la de un perro pequeño y de corta estatura, con el pelo blanco, largo y liso. Su estructura corporal es rectangular, con la línea superior del dorso algo convexa y el vientre ligeramente recogido. Se mueve con soltura a pesar de tener las patas cortas, tiene los ojos re­dondos y muy expresivos, y la trufa grande y oscura.

¿Cómo es físicamente el Coton de Tuléar?

características físicas coton de tuléar

Cuerpo

El cuerpo del coton de Tuléar es el de un perro pequeño y de escasa estatura (los machos miden unos 28 cm de altura a la cruz), y más largo que alto. Las patas y el cuello son cortos y, visto de perfil, la línea de la espalda se curva hasta juntarse con la grupa.

La cola se inserta baja. En reposo el animal la lleva por debajo del corvejón, con la punta levantada. En movimiento el porte es encorvado con la punta en dirección a la nuca, la cruz, la espalda o el lomo. Además, en los perros de pelaje abundante la punta de la cola puede caer sobre la región dorsolumbar. Sus pies son pequeños y redondos, los pies del coton de Túlear tienen los dedos muy juntos y arqueados, y las almohadillas pigmentadas. Soportan unas patas cortas pero musculosas.

Cabeza

La cabeza es corta y de forma triangular vista desde arriba, con el cráneo ligeramente abombado y el stop poco acentuado. La trufa puede ser de color negro o castaño. Los ojos son redondos, separados y de colores oscuros, su expresión denota vivacidad. Los párpados tienen el borde pigmentado de color negro o castaño, dependiendo del color de la trufa.

Sus orejas son colgantes y de forma triangular, con la punta más estrecha. Se insertan altas en el cráneo y caen pegadas a las mejillas. Estiradas, alcanzan hasta la comisura de los labios. Están bien cubiertas de pelos blancos o con rastros de color gris claro (mezcla de pelos blancos y de pelos negros), o del color llamado rojo roano (mezcla de pelos blancos y de pelos leonados).

Pelaje

El pelo es abundante y denso. Semilargo, fino y suelto, es de color blanco y de textura suave y algodonosa, de ahí su nombre. Aunque no es frecuente, también puede presentar tonos gris o leonado.

Estándar de la raza Coton de Tuléar

  • Origen: Madagascar / Patronazgo Francia.
  • Tamaño y talla: Pequeño.
  • Altura a la cruz: entre 25 y 30 cm los machos y entre 22 y 27 cm las hembras.
  • Peso: entre 4 y 6 kg los machos y entre 3 y 5 kg las hembras.
  • Clasificación FCI: FCI nº 283. Grupo 9 – Perros de compañía. Sección 1 – Bichones y razas semejantes.
  • Utilización: Perro de compañía.
  • Cabeza: Es pequeña y, vista desde arriba, tiene forma triangular. Es corta en rela­ción con la longitud del hocico y con la del tronco.
  • Cráneo: Es bastante ancho en proporción con su escasa longitud, y es ligeramente abombado por arriba.
  • Depresión naso-frontal (stop): Poco acentuada.
  • Hocico: Es recto. Los labios, finos y estirados, son del mismo color que la trufa.
  • Trufa: Se presenta en el prolongamiento de la caña nasal. Es de color negro, aunque también puede ser de color castaño. Las ventanas nasales están bien abiertas.
  • Mandíbulas: Los dientes están bien alineados, y su articulación puede ser en tijera, en pinza o en tijera invertida.
  • Ojos: Son más bien redondos, oscuros, de mirada alerta y separados entre sí. El borde de los párpados está pigmentado de negro o de castaño, en consonancia con el color de la trufa.
  • Orejas: Son triangulares y delgadas en la puma Se presentan altas y caen pegadas a las mejillas, llegando a la altura de la boca y enmarcando la cara con su manto de pelo blanco.
  • Cuello: Es corto, aunque ancho, musculoso y ligeramente arqueado. Tiene la piel bien estirada, sin formar papada.
  • Cuerpo: Este perro es algo más largo que alto. La cruz está poco acentuada. Espalda: La espalda es firme, con la línea superior ligeramente convexa. El lomo es musculoso.
  • Pecho: Está bien desarrollado, es largo y llega hasta el nivel de los codos. Las costillas están bien arqueadas.
  • Cola: Es de inserción baja, gruesa en el nacimiento y fina en la punta. En reposo, le llega a la altura del corvejón y la lleva con la punta siempre erguida.
  • Miembros anteriores: Vistos en conjunto, los miembros anteriores están bien aplomados. Hombros: Son oblicuos y musculosos.
  • Antebrazos y brazos: Tienen por lo general la misma longitud, y los ante­brazos son verticales y paralelos entre sí, musculosos y con huesos fuertes.
  • Miembros posteriores: Bien aplomados.
  • Piernas: Oblicuas, forman con el fémur un ángulo de unos 120°. Los mus­los son musculosos.
  • Corvejones: Delgados y bien definidos, forman un ángulo muy abierto.
  • Pies: De pequeño tamaño, son redondos, con dedos juntos y arqueados, y con las almohadillas pigmentadas.
  • Movimiento: Es ligero y suelto, pero sin cubrir mucho terreno. Durante el movimiento, la línea superior del cuerpo se mantiene firme.
  • Piel: Es fina y se adhiere bien al cuerpo en cada una de sus partes. Es de color rosado, aunque puede estar pigmentada.
  • Pelaje: El pelo es suave, suelto, algodonoso, y nunca es duro ni áspero. El pelo es denso, abundante y puede estar ligeramente ondulado.
  • Color: El color es siempre blanco. Sobre las orejas puede haber rastros de color gris claro (mezcla de pelos blancos y negros) o de color rojo roano (mezcla de pelos blancos y leonados).

Salud y alimentación del Coton de Tuléar

La raza de perro coton de Tuléar es muy longeva y sana. Como el resto de los componentes de la familia de los bichones, apenas padece enfermedades de importancia y es habitual ver ejemplares mayores de 15 años desarrollando una vida absolutamente normal y activa. Pero hay que seguir una serie de pautas preventivas para que el animal crezca sano, tales como llevarlo al veterinario para que lo vacune, lo desparasite y haga los controles rutinarios.

enfermedades típicas raza cotón de Tuléar

Asimismo, hay que darle una alimentación equilibrada que contenga suficientes nutrientes para mantener en forma su musculatura y la cantidad adecuada de grasas sin hacerlo engordar. Por úl­timo, hay que permitirle hacer el ejercicio que necesita para que esté sano física y mentalmente.

Con estos pocos cuidados, mucho cariño y un adiestramiento firme y bien llevado, el coton de Tuléar se convierte en una de las mejores razas caninas de compañía que existen, puesto que sabe cómo hacer que todos los días su familia esboce una enorme sonrisa.

Cuidados y mantenimiento de la raza Coton de Tuléar

Cuando es cachorro, el coton de Tuléar necesita apenas un cepillado semanal, pero sus necesidades van aumentando conforme el perro va creciendo, puesto que su manto también crece y muestra más tendencia a enredarse.

Lo más importante a la hora de afrontar el arreglo estético de este perro es establecer una buena disciplina y unas rutinas que se cumplan de manera inquebrantable. Asimis­mo, también es necesario adquirir los conoci­mientos adecuados, bien de la mano de un pe­luquero profesional, bien por parte del criador del cachorro.

¿Cómo es el cuidado del pelo del Coton de Tuléar?

cómo cuidar a un coton de tulear

Cepillado

Rutina básica y principal del arreglo del coton de Tuléar, el cepillado del manto se debe hacer siempre tras haber humedecido el pelo del perro mediante la pulverización de agua o de algún producto humectante específico. Pues sólo de esa forma se evita que el manto se en­rede o se rompa.

En primer lugar se marca con el peine una lí­nea central que siga toda la columna vertebral y luego se peina o se cepilla al animal partien­do de esa línea media y siempre hacia abajo. En cambio las patas se cepillan al revés, empe­zando por los pies o las manos y subiendo ha­cia arriba, utilizando para ello una carda.

Hay que prestar especial atención a las orejas, que están bien cubiertas de flecos, y a los bi­gotes y la barba, los cuales pueden presentarse algo apelmazados debido a su contacto ha­bitual con saliva, comida, agua, etc.

Para terminar, conviene desenredar perfectamente el pelo de la cola, procurando sujetarla bien para evitar molestos y dolorosos tirones al animal. Cuando se tiene la certeza de que el perro está bien cepillado y de que no existe ningún nudo o enredo, se puede terminar el trabajo con la ayuda de un peine metálico, dejando el volu­men adecuado en el pelo.

Baño

La rutina del baño se deja sólo para cuando el animal está realmente sucio, y nunca hay que darlo si el perro presenta nudos o enredos en el pelaje, ya que con el agua éstos se apelma­zan y entonces se hace imposible deshacerlos, lo cual lleva, de manera casi inevitable, a tener que cortar o esquilar la zona afectada.

Una vez bien mojado todo el pelo, se debe enja­bonar completamente utilizando para ello un champú adecuado al pelaje de esta raza, es de­cir que respete el pH de su piel y no altere la textura natural de su pelo.

A continuación se procede al aclarado, que tie­ne que ser profundo para no dejar ningún resto de jabón, pues este podría provocar seque­dad en la piel, descamaciones, eccemas o algún otro problema cutáneo. Tanto en el enjabonado como en el enjuague hay que tener la precaución de trabajar suave­mente para no enmarañar el pelo.

Secado

Una vez finalizado el baño, se retira el agua sobrante primero con ayuda de las manos y luego con toallas y papel secante. Finalmente, se echa mano de un buen expulsor de aire for­zado o bien de un secador a la temperatura adecuada y, ayudándose siempre de la acción de una carda, se va estirando todo el pelo, se desenreda y se deja bien seco.

Arreglo

El coton de Tuléar no tiene un arreglo estético específico, es decir, no necesita de un corte particular que le dé una forma determinada. Pero sí es conveniente que de vez en cuando se le recorten los flecos sobrantes con unas tije­ras para que la silueta del perro aparezca níti­da, limpia y uniforme. Igualmente éstas se usan para arreglarle los pies y manos, recor­tando el pelo interdigital sobrante.

Ver el origen de la raza Coton de Tuléar

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