Aparte de ser un ave exótica muy bonita, el flamenco es el ave más sociable que existe y tiene una conducta muy especial. Tanto es así, que a este animal le encanta vivir en enormes grupos. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos cómo es el comportamiento del flamenco.
Comportamiento del flamenco
Estas aves son animales muy sociables. Realizan en grupo todas las actividades de defensa, reproducción, búsqueda de alimentos y otro tipo de labores. Estas aves acostumbran a habitar cerca de grandes lagunas, bocas de mar, ríos o estuarios. Estas son zonas, donde con mucha facilidad, pueden obtener comida.
Las colonias de flamencos pueden ser solamente de 50 o 60 miembros o, en cambio, pueden llegar a alcanzar los 20.000 miembros. Es curioso que, pese a formar un conjunto tan grande, se suelen formar pequeños grupos dentro de cada colonia.
Una característica muy peculiar del comportamiento de estas aves es que, durante todo el día, los adultos están alejados de los jóvenes. Los ejemplares más jóvenes forman su grupo propio, no muy lejos de los adultos. Aunque sí, algo apartados de ellos para no ser un “estorbo” en la búsqueda de alimento, pero aprendiendo cómo sobrevivir. Cuando viven en cautividad, el comportamiento de los flamencos no es muy distinto, ya que forman grupos que no suelen sobrepasar los 300 miembros.
Existen algunas aves que son muy territoriales, y a causa de ello delimitan el terreno que pueden atravesar otras especies. Sin embargo, el flamenco acostumbra a permitir la convivencia con otras especies. De este modo se demuestra lo sociable que es. Es muy raro encontrar flamencos violentos amenazando a otras aves. Puede ser bastante entretenido si te paras a observar cómo se comportan los flamencos, puesto que a la hora de comunicarse entre ellos utilizan distintos gestos.
Uno de los más conocidos es el abanderamiento del jefe, el flamenco jefe de la colonia estira el cuello para atrás, lo levanta y después lo gira a uno y otro lado, de este modo quiere demostrar su “primacía”. Hay otro gesto bastante peculiar, y bastante parecido al que hacemos los humanos, este gesto es el saludo del ala, que es una interacción amistosa entre ellos y que además permite observar el espectacular colorido de su plumaje.
Otra conducta bastante común en los flamencos es su marcha: puede ser que durante un tiempo vayan en una dirección y después, rápidamente, vayan hacía otro lado. Cuando realizan esta actividad, estas aves tienen una frecuencia y una sincronización perfectas.
Si no llevan a cabo ninguna de estas actividades es que están alimentándose. Podemos decir que el 25% del día pueden pasárselo arreglando o acicalándose las plumas, para ello emplean una glándula a través de la que segregan aceite y les acondiciona las plumas. También, los flamencos nadan mucho, ya que les entusiasma sentirse limpios.
Los flamencos tienen los sentidos muy desarrollados, sobre todo el auditivo, siendo capaces de escuchar sonidos a larga distancia. Los jóvenes, desde muy temprana edad, pueden reconocer los sonidos de sus padres, y estos los de sus hijos dentro de la colonia, esto es muy importante para comunicarse.
Tienes que saber que su visión no es mejor que la de los humanos, aunque es ideal para buscar comida debajo del agua o para poder volar sin problemas.
Hay muchos zoológicos que tienen flamencos en cautividad, pero, sin embargo, existen muchos grupos que luchan para que estas aves sean liberadas, empezando por el hecho de cortar las plumas primarias de las alas para que de este modo no se puedan marchar volando.
En segundo lugar, en los zoológicos las colonias son muy pequeñas, y este hecho puede acarrear una serie de problemas. Además, hay algunos que emplean técnicas de “confusión”: colocan unos espejos cerca de donde se hallan los flamencos, para hacerles creer, de este modo, que en la colonia hay más miembros.
Es verdad que en si están en cautividad son menos propensos a enfermar, pero, sin embargo, pueden acabar sufriendo pododermatitis, que es una de las enfermedades más graves que pueden tener los flamencos que viven en cautividad.
Esta dolencia se produce por factores del suelo, clima, ecosistema y de dos bacterias, que se conocen como bacteroides necrophorus y dichelobacter nodosus. Esta enfermedad provoca lesiones en las patas de los flamencos, incluyendo jóvenes y polluelos. Si se abren estas lesiones que padecen en las patas, pueden entrar microorganismos nocivos en la herida que pueden desencadenar el agravamiento de la salud del flamenco.
Depredadores del flamenco
Contrariamente a lo que se suele pensar, estas aves tienen depredadores y la verdad es que no son pequeños. No hay que pensar de ningún modo que dichos depredadores son fieros y grandes. Son otras aves, como la cigüeña marabú y las águilas y buitres.
Por otra parte, también encontramos los depredadores del flamenco enano. Este tipo de flamenco, como es un ave más pequeña, es una presa asequible y fácil de zorros, leopardos, leones, hienas, jabalíes, chacales, guepardos. También grandes serpientes como pueden ser las pitones.
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