Para poder conocer la clasificación, los órdenes y las familias de las aves exóticas, te explicamos cada uno de ellos, sus principales características, tanto biológicas como etológicas de estos pájaros. Estos conocimientos te serán de utilidad para comprender la descripción de cada una de las aves. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos la clasificación de los pájaros exóticos.
Ver las características de las aves exóticas
Orden Psitaciformes
Unas 333 especies de loros habitan en las regiones tropicales y subtropicales del Viejo y Nuevo Mundo. Las especies más numerosas viven en América del sur, en las regiones orientales de Australia, y en menor cantidad en Asia meridional y África. En este grupo encontraremos aves tan bonitas y simpáticas como guacamayos, pericos, loros, cacatúas, cotorras, periquitos y lories.
Un rasgo anatómico importante de los Psitácidos es el cráneo relativamente grande, con un pico grande y fuerte, similar al de las rapaces. La mandíbula superior no sólo es ganchuda, con la punta más larga que la mandíbula inferior, sino que está unida al cráneo de tal manera que le deja una movilidad total y le permite levantarse.
El borde redondeado de esta mandíbula se encastra en una ranura de los huesos de la frente. En el interior, está provista de bordes dentados de hueso que le sirven no sólo para triturar los alimentos sino para afilar la parte cortante de la mandíbula inferior.
La lengua, blanda y musculosa, es un órgano del tacto muy sensible; sirve para que el ave tome los alimentos y los chupe. En algunas especies, esta lengua está recubierta por una capa córnea; otras especies tienen sobre la lengua pequeños pinceles de papilas gustativas.
Dos dedos (el segundo y el tercero) están dirigidos hacia adelante y dos hacia atrás (el primero y el cuarto). Esta particularidad permite a los loros no sólo trepar, sino sostener la comida y llevársela a la boca.
En los Psitácidos, las glándulas uropigiales están poco desarrolladas o directamente carecen de ellas. Por esa razón no se untan el plumaje sino que se lo “empolvan”. El plumón, muy desarrollado, se pulveriza en innumerables partículas minúsculas que impiden que el agua llegue a la piel del pájaro.
Los Psitácidos son aves sociables; anidan en parejas separadas, pero fuera de la estación de los nidos se reúnen regularmente en grandes bandadas. Son aves migradoras sólo en ocasiones excepcionales. Los lazos conyugales de un macho y una hembra suelen durar toda la vida. Los Psitácidos anidan, en su mayoría, en los huecos de los árboles; otros anidan en el suelo y, excepcionalmente, en los termiteros.
Una sola especie, la cotorra común, se construye un nido. Las grandes especies sólo nidifican una vez a año y su puesta suele constar de dos huevos. Las pequeñas especies anidad 2 o 3 veces al año, y la puesta es de 6 a 8 huevos. Los Psitácidos se alimentan de todo tipo de hierbas, capullos de flores, frutos de árboles y arbustos, bulbos y, eventualmente, de insectos.
Ente todas ellas, las aves exóticas del orden psitaciformes son las que cuentan con un cerebro más desarrollado. Son capaces de recordar decenas de palabras, a veces incluso frases enteras que aprenden a relacionar con ciertas situaciones. Sin embargo, no son capaces de comprender su sentido. Por todas sus cualidades positivas, su belleza y su inteligencia, los Psitácidos son sin duda las aves exóticas más apreciadas por el hombre.
Orden Galliformes
Entre las Galliformes, se encuentran la codorniz pintada china (Coturmix chinensis), a la perdiz de California (Lophortyx californica), a los pavos reales y a los faisanes. Todas estas aves pertenecen a la familia de los Fasiánidos (Phasianidae).
El rasgo común a todas las aves que pertenecen a este orden es un pico corto y fuerte, y patas desnudas que les permiten arañar el suelo. Las Gallináceas más grandes del mundo son las siguientes: el pavo salvaje de América central (Meleagris gaillopavo) y el urogallo (Tetrao urogallus). La más pequeña de las Galliformes es la codorniz china (Coturnix chinensis).
Las Galliformes anidan siempre en el suelo; ponen un gran número de huevos, y ocultan y camuflan admirablemente su nido. Los jóvenes están cubiertos de plumón desde que salen del cascarón; ven con claridad y al poco tiempo ya corren. Todas las Galliformes son capaces de alimentarse solas desde el mismo momento de nacer.
Son aves nidífugas. La madre no hace más que llevarlas a buscar comida. En la mayoría de las Gallináceas se encuentra desarrollado un claro dimorfismo sexual, es decir, una clara diferencia de aspecto entre el macho y la hembra.
En general, el macho posee una mayor variedad de colores que la hembra. Además está provisto de un espolón en la pata orientado hacia atrás. Las Gallináceas se desplazan sobre todo por el suelo, y lo hacen muy veloz y hábilmente.
No vuelan bien y, sin embargo, hay entre ellas algunas aves migradoras, como por ejemplo la codorniz (Coturnix coturnix). Algunas especies se encaraman por la noche a la copa de los árboles o a algún otro lugar elevado.
Sus capacidades mentales son muy escasas y, entre todas las aves, las Gallináceas son las que poseen el cerebro con el lóbulo frontal más pequeño. Las Gallináceas no se bañan; se quitan la suciedad revolcándose en la ceniza. La alimentación de los jóvenes es generalmente de origen animal; los adultos comen sobre todo granos y bayas. Los ornitólogos reconocen unas 260 especies de este orden.
Orden Columbiformes
Las aves Columbiformes suelen ser aves de tamaño medio. Su pico no es grande, es blando en la base, ligeramente curvado y los orificios nasales están situados en la cera. Tienen la cabeza pequeña y el cuerpo corto pero fuerte, sobre todo el pecho. Los dedos son largos, con garras cortas. Están desprovistos de plumón. En estas aves, el dimorfismo sexual no está desarrollado. Son muy buenos voladores, muy resistentes.
Las Columbiformes comprenden en total tres familias. La primera de ella es la de las gangas (Pteróclidos), constituida por 16 especies. Una segunda familia, la de los Rafidios (Raphidae), pertenece ya al pasado.
Su representante, el dodo o dronte, fue exterminado por el hombre ya en tiempos históricos. El grupo más importante, más numeroso y más significativo dentro de las Columbiformes es el de los Colúmbidos (Columbidae).
Las palomas se construyen con ramitas un nido bastante tosco en los árboles, a veces en agujeros y muy pocas veces en el suelo. En la época del cortejo, el macho ejecuta frente a la hembra un baile nupcial y en algunas especies también un vuelo nupcial.
La hembra pone habitualmente dos huevos, pero puede anidar entre dos y cuatro veces al año. Las palomas son típicas aves nidícolas. Los jóvenes nacen ciegos, cubiertos de plumón, y los padres los alimentan con una leche suministrada por el buche.
La mayoría de las especies de palomas anidan en pequeñas colonias. Vuelan siempre en bandadas. Se alimentan casi exclusivamente de hierbas, granos y frutas.
Pueden tenerse colúmbidos pequeños en compañía de pájaros cantores de pequeño tamaño; las especies más grandes pueden tenerse con loros o faisanes. Los huevos de ciertas especies que anidan con dificultad pueden colocarse debajo de una hembra de otra especie que anide mejor, para que los empolle.
Las palomas y las tórtolas gozan de gran aprecio entre los criadores, ya que son aves poco exigentes y resistentes; anidan fácilmente y son muy interesantes de observar.
Orden Piciformes
Todas las aves de este orden son sindáctilos, con dos dedos hacia adelante y dos hacia atrás. Las Piciformes anidan en los huecos de los árboles o en madrigueras; sus huevos son de un blanco puro y uniformemente redondos. Los jóvenes nacen totalmente desnudos, sin plumón, del que también los adultos se encuentran desprovistos.
Desde el punto de vista de la cría, la familia más importante de este orden es la de los tucanes (Ramphastidae). Los tucanes tiene un pico muy característico y coloreado. Este color es bastante variable según las diversas especies y cambia mucho con la edad y las estaciones.
Los bordes del pico, dentados en forma de serrucho, les sirven para sujetar perfectamente las frutas blandas de las cuales se alimentan. En la estación del pareo, el pico se convierte en un importante instrumento de señalización y, sin duda también, en un amplificador de sonido. La lengua es larga, estrecha, con papilas filiformes dirigidas hacia adelante.
Sobre las patas, los tucanes poseen laminillas de protección sólo por encima y por debajo, de manera que los laterales no están protegidos. Los jóvenes tienen, en las patas, excrecencias callosas que desaparecen más tarde.
En la estación de los nidos, los tucanes viven en parejas. El nido, cuyo hueco no se rellena completamente, se sitúa sobre un árbol, muchas veces incluso a unos treinta metros de altura. Los jóvenes abandonan el nido antes de encontrarse totalmente emplumados.
En la naturaleza, los tucanes se alimentan de diversas frutas carnosas, insectos y pequeños vertebrados. En cautividad, os tucanes son aves encantadoras que viven mucho tiempo si son bien cuidados: pueden domesticarse con facilidad de la misma manera que los loros. Existen unas sesenta especies.
Orden Paserifornes
El número de especies de Paseriformes es mucho más elevado que el de todas las demás especies de aves juntas y contiene muchas familias de aves: Timálidos (Timaliidae), Fringílidos (Fringillidae), Estríldidos (Estrildidae), Tráupidos (Thraupidae), y Estúrnidos (Stumidae), Ploceidos (Ploceidae) y Túrdidos (Tundidae).
Todas las Paseriformes poseen una idéntica constitución anatómica, notable por una disposición especial de los huesos del cráneo, un mismo número de vértebras del cuello y cuatro dedos en las extremidades posteriores.
La glándula uropigial está siempre desarrollada y recubierta de plumas. El apéndice está totalmente atrofiado. Tres dedos de la pata están dirigidos hacia adelante (el segundo, el tercero y el cuarto) y uno solo hacia atrás (el primero).
Sólo unas cuantas especies tienen plumón. Las aves del tipo del gorrión son en su mayoría espléndidas voladoras, siendo muchas las que en invierno emprenden migraciones hacia regiones más favorables en cuanto a clima y alimento.
El peso de las Paseriformes varía, de una especie a otra, entre los 4 y los 1.700 gramos. Instalan el nido en el suelo, en la maleza o sobre los árboles, en los agujeros, las rocas y las madrigueras. Los huevos son a veces monocromos y otras, manchados. La incubación dura de 11 a 21 días, excepto la de Menura novaehollandiae, que empolla durante 42 días. Los jóvenes paseriformes nacen completamente ciegos y desnudos (excepto la especie que acabamos de citar).
Todas las Paseriformes son nidícolas, lo que significa que los padres les llevan la comida al pico. Todos tienen una vista excelente, lo que constituye su mejor baza a la hora de conseguir el alimento.
Muchos se alimentan exclusivamente de insectos, otros de vegetales y los hay que tienen una alimentación mixta. La mayoría de las especies cantan muy bien y el órgano de la voz está construido sobre el mismo modelo que el de la mayoría de las aves cantoras.
Debido a sus vivos colores, a lo fácil de su alimentación y de su cría, los pájaros cantores son los favoritos de los criadores. Las preferencias se suelen inclinar hacia los Estríldidos, los Túrdidos, los Fringílidos y los Estúrnidos.
Orden Troquiliformes
Esta orden comprende una única pero numerosa familia: la de los colibríes (Troquílidos-Trochilidae). Los Troquílidos se distinguen de las demás órdenes aves principalmente por la estructura peculiar de los huesos y de las alas.
Tienen los huesos del dorso muy cortos, los del brazo más largos y los del antebrazo aún más largos. Los colibríes más pequeños, Chaetocercus bombus y Mellisuga helenae solo pesan 1,9 gramos. El más grande es el colibrí gigante (Patagona gigas) que alcanza el tamaño de una golondrina.
Los colibríes poseen magníficos colores brillantes y tornasolados. Esta coloración no se debe a la presencia de sustancias colorantes en las plumas sino a un fenómeno de interferencia. En realidad, las plumas del colibrí son exclusivamente de color negro.
Sin embargo, por encima de dicho color hay una capa de células incoloras, prismáticas, dispuestas de tal modo que descomponen y reflejan la luz. Al moverse el pájaro, la posición de las células varía, los rayos de sol se estrellan contra ellas y las plumas presentan irisaciones multicolores.
El vuelo del colibrí es realmente sorprendente. Cada una de las alas describe ochos inclinados y se estremece con una rapidez tal que el ojo no puede captarlo. Los colibríes pueden mantenerse en vuelo en un mismo lugar, mientras aspiran el néctar de las flores, agitando las alas a una velocidad de 54 aleteos por segundo de media.
En vuelo normal, baten las alas 75 veces por segundo, alcanzando una velocidad de 80 km por hora. En el vuelo nupcial o en el vuelo en picado, baten las alas hasta 200 veces por segundo.
Dicha proeza exige un gran consumo de energía. De todos los seres vivos, los colibríes son los que despliegan mayor energía por unidad de masa. Tan enorme gasto de energía exige un aporte en julios que no tiene parangón en ningún otro ámbito.
La mayoría de los colibríes consumen tres veces al día su propio peso en alimentos. Su corazón ocupa el 22% del conjunto de la masa corporal y late hasta 615 veces por minuto. Al llegar la noche, probablemente caen en una especie de estado letárgico durante el cual su temperatura y metabolismo bajan mucho, lo que les permite resistir el frío de la noche y el hambre.
Los colibríes se alimentan del néctar de las flores y de insectos. Cada especie depende de un determinado tipo de flores; por ello, los diferentes colibríes tienen también picos diferentes.
Algunos tienen el pico corto, otros largo, curvado hacia abajo o hacia arriba. Su pico está provisto de una larga lengua en tubo, muy extensible, que ejerce la misma función que la trompa de las mariposas. Los colibríes tienen las patas cortas y débiles; no pueden correr por el suelo. Construyen un nido de hierbas muy finas, que envuelven con musgo o liquen.
El nido tiene forma de copa y su tamaño oscila entre el de una nuez y un coco. La hembra sólo pone uno o dos huevos blancos, muy grandes en relación con las dimensiones del pájaro.
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