Raza Pastor Alemán | Carácter pastor alemán |

El Pastor alemán es el perro más popular del mundo. Durante casi cien años se ha mantenido invariablemente como una de las razas más conocidas en todos los países. Muy inteligente, fiel y cariñoso. Es muy bueno para estar con la familia, incluidos niños y ancianos. En CurioSfera-Animales.com, te explicamos las características y carácter del Pastor alemán.

Ver otras razas de perros

Características de la raza Pastor alemán

El pastor alemán es un perro grande, fuerte y musculoso. Ágil, resistente y con una estampa muy bonita. Siempre ha destacado por tener un temperamento muy equilibrado, sólido, activo y muy fiel a su amo. Sus características lo han hecho ser el perro adecuado por excelencia para multitud de tareas y cometidos. Veamos con más detalle sus características físicas y su carácter:

Características físicas del Pastor alemán

Apariencia general: De aspecto fuerte, es un poco más largo que alto, vigoroso, musculoso y con estructura sólida. Es un perro con el cuerpo levemente alargado, fuerte, con buena musculatura, huesos secos y estructura general firme.
Tamaño y talla: Grande.
Altura a la cruz: 60-65 cm (Macho) y 55-60 cm (Hembra).
Peso: 30-40 kg (Macho) y 22-32 kg (Hembra).

Cuerpo: La estructura corporal es levemente alargada, con extremidades robustas y cuerpo musculoso y firme. La linea superior corre sin interrupción desde la implantación del cuello sobre la cruz, bien definida, y sobre la espalda, muy ligeramente inclinada hasta la grupa, que también está un poco inclinada. Su espalda es firme, robusta y musculosa, con el lomo amplio. La grupa es larga y se inclina ligeramente hacia la línea de la cola.
Cabeza: Tiene forma de cuña y mide aproximadamente el 40 % de la altura a la cruz. No es tosca, ni demasiado larga. Es moderadamente ancha entre las orejas. Vista por delante y por los lados, la frente es un poco arqueada y no tiene surco mediano, o éste no está muy marcado.
Cráneo: Es casi tan ancho como largo, y, visto desde arriba, disminuye progresivamente desde las orejas hacia la nariz y se inclina en el hocico. La región craneal es más o menos de las mismas proporciones que la región facial.
Hocico: En forma de cuña y con la caña nasal recta, tiene los labios oscuros, firmes y bien adheridos.

Trufa: De color negro.
Ojos: Almendrados, colocados oblicuamente y nunca sobresalientes, por lo general son de color bastante oscuro, aunque existen ejemplares que tienen los ojos claros y penetrantes, pero éstos no afectan negativamente la expresión del perro.
Orejas: Son de tamaño mediano, erectas, abiertas hacia delante y las lleva de manera uniforme (ni volteadas ni hacia los lados). Son puntiagudas, con el pabellón dirigido hacia el frente.
Depresión naso-frontal (stop): Es moderada.
Mandíbulas: Posee maxilares fuertes y bien desarrollados, de manera que los dientes están hondamente encajados en el arco dental. La dentadura es sana y completa (42 dientes), y la mordida es en tijera.
Cuello: Es fuerte, musculoso y sin papada. En la horizontal, la angulación con el cuerpo es de unos 45º.

Pecho: Bastante amplio y con el esternón muy largo, es bien notorio. Las costillas están moderadamente redondeadas.
Miembros anteriores: Son rectos y absolutamente paralelos vistos desde el frente Hombros. El omoplato y el brazo forman por lo general un ángulo recto. Antebrazos y brazos rectos y paralelos entre sí, secos y muy musculosos. El omoplato y el brazo son de la misma longitud y están firmemente pegados al cuerpo por medio de una buena musculatura. Los codos no suelen estar vueltos ni hacia fuera ni hacia dentro.
Miembros posteriores: Vistos desde atrás son paralelos y presentan una posición algo recogida. Las piernas con muslos fuertes y musculosos, miden casi como el metatarso. Los corvejones son fuertes y firmes, con el metatarso en perpendicular bajo el corvejón.
Pies: Redondeados y compactos, están levemente arqueados, con dedos fuertes y buenas almohadillas plantares, gruesas y resistentes. Las uñas son fuertes y oscuras.
Cola: Bien cubierta de pelo, sobre todo en la parte inferior, llega como mínimo hasta el corvejón. Generalmente, si el perro está en reposo la suele llevar colgando y formando una ligera curva en el extremo. En cambio, cuando está en movimiento o en atención la levanta, sin superar la línea dorsal.
Piel: Es holgadamente ajustada, sin formar pliegues.
Pelo: Semilargo, con abundante subpelo y de color negro, con marcas de color café rojizo, marrón, amarillo y gris. Es de doble pelaje, con lanilla interna y un monto extemo muy denso, recto, duro y bien pegado al cuerpo. Es más corto en la cabeza, el interior de las orejas, las partes anteriores de las extremidades, los pies y los dedos; y más largo y denso en el cuello y en la parte posterior de las extremidades, donde alcanza las articulaciones carpianas y tarsianas. Forma «pantalón» moderado detrás de los muslos.
Color: El pastor alemán puede ser totalmente negro o gris, o bien negro con marcas de color café rojizo, marrón, amarillo y hasta gris claro. Los perros grises son matizados de negro, con manto y máscara de color negro. La lanilla interna tiene un tono gris claro.
Movimiento: La angulación y la longitud de las extremidades están tan bien relacionadas entre sí que, sin alteración notoria de la línea superior, el perro puede empujar la extremidad posterior debajo del cuerpo y alcanzar la misma distancia con la extremidad anterior. El trote, su paso natural, resulta tranquilo y fluido. El animal camina plano sobre el suelo y con un largo alcance, dando la sensación de que no le cuesta ningún esfuerzo avanzar.

Carácter del Pastor alemán

¿Qué carácter tiene el pastor alemán? Pues bien, es muy inteligente, fiel, atento y bueno para la vida en familia, es un perro perfecto para guardia o pastoreo. Valiente, con instinto para el combate, responde bien al adiestramiento.

Una raza originalmente dedicada al pastoreo y seleccionada durante décadas por sus aptitudes para el trabajo, sus virtudes como guardián son más que evidentes; sin embargo, el pastor alemán cumple también a la perfección como perro de compañía.

Se trata de un animal muy equilibrado en todos los sentidos y apto para ser una buena mascota. El temperamento especifico y distintivo de esta raza es uno de los valores en los que se sustenta su inmensa popularidad, pues se trata de un animal franco, noble y leal, y muy unido a su dueño y a toda la familia con la que convive.

Se muestra vigilante y protector, pero, además, obedeciendo a su instinto, actúa en todo momento de manera razonada. El pastor alemán es valeroso, posee un coraje digno de encomio y, en el desarrollo de su trabajo, es reflexivo, metódico y analítico ante cualquier situación con la que tenga que enfrentarse.

Cuando está trabajando no deja que nada lo distraiga de su tarea, ya que su mayor satisfacción es agradar a su amo o a su guía, pero cuando llegan los momentos de ocio, el pastor alemán sabe disfrutar de ellos junto con su dueño, al que se siente íntimamente ligado.

Como perro utilitario por excelencia, el carácter del pastor alemán es uno de los pilares de esta raza, por ello, los verdaderos amantes de este can, que se reparten por todo el mundo, se esfuerzan en emplear para la cría solo aquellos ejemplares que han demostrado de manera fehaciente ser dignos poseedores del temperamento que se espera de todo buen pastor alemán, lo que significa descartar a los perros tímidos, agresivos, miedosos o desequilibrados.

Los primeros criadores de esta raza se fijaron una meta: desarrollar su utilidad e inteligencia, mientras que la belleza se convirtió, casi desde el primer momento, en un asunto secundario. Así, a lo largo de los años se ha trabajado para conseguir el pastor alemán ideal: un perro equilibrado, valiente, pero no por ello con instinto criminal y agresivo, como suele ocurrir en algunas razas de guarda y defensa.

Además, para obtener un perro útil, fiel y cumplidor con sus tareas, incansable trabajador y buen compañero del hombre, el equilibrio no solo debe ser psíquico, sino también físico, pues es necesario que el ejemplar sea fuerte y sano, capaz de hacer su trabajo durante muchos años.

Los diferentes usos del pastor alemán vienen dados, de hecho, por el temperamento del perro: equilibrado, de nervios firmes, confiado y seguro de sí mismo, desenvuelto y benigno, pero valiente y belicoso ante la provocación, atento y fácil de entrenar, aunque rudo y con cierta inclinación al combate. Tales cualidades lo convierten en un animal idóneo como compañero, guardián, perro de pastor, de protección y de servicio.

Los ejemplares de esta raza han sido casi desde sus primeros días uno de los compañeros más fieles de las fuerzas de seguridad y del ejército, con quienes han desempeñado labores de perro policía y detección de drogas y explosivos, y su trabajo está especialmente reconocido en la búsqueda de minas antipersona. Ha sido uno de los perros más usados en las contiendas bélicas, por ejemplo, acompañó a las tropas alemanas en las dos guerras mundiales y, por su destreza, en la actualidad está presente en ejércitos de todo el mundo.

El pastor alemán no es el clásico perro que se levanta por la mañana y permanece el resto del día holgazaneando, o que pasa el rato deambulando de acá para allá. La raza está dotada de una inteligencia natural y una capacidad mental privilegiadas.

Ha nacido para trabajar, aprender, proteger, pastorear. De hecho, si no se le procura una actividad constructiva, él mismo se encargará de emplear sus energías en labores más destructivas llevado por el aburrimiento.

Energía: Nivel alto. Muy activo tanto mental como físicamente Necesita ejercicio frecuente.
Temperamento: Es equilibrado, con los nervios firmes y mucha seguridad en sí mismo; desenvuelto, de comportamiento benigno, excepto cuando se lo provoca, es atento y fácil de entrenar.
Adaptabilidad: Alta. Se adapta bien a la vida urbana, aunque prefiere los espacios abiertos.
Sociabilidad: Alta. Es muy adicto a su amo y a la familia, y se muestra protector con los niños.

Salud: Buena. Es un perro rústico y robusto, aunque tiene tendencia a padecer algunas enfermedades hereditarias.
Longevidad: Media. Puede vivir de 10 a 12 años.
Utilidad: Muy versátil. Puede trabajar como perro de pastor, perro lazarillo, guía de personas discapacitadas y sordas, perro de guarda, perro policía, detección de explosivos y narcóticos, y localizador de personas desaparecidas.
Utilización: Pastoreo, guarda y servicio.
Otros nombres: Germán Shepherd Dog/ Berger allemand/ Deutscher Scháferhund.

Cachorro de Pastor alemán

Al ser la raza tal vez más famosa del mundo, se puede pensar erróneamente que es un animal apto para pertenecer a cualquier persona. Nada más lejos de la realidad. Si bien la raza destaca por su extraordinaria adaptabilidad, no se deben pasar por alto las necesidades del perro. No será adecuado para personas o familias que no tengan el tiempo suficiente para procurarle una actividad diaria y darle la posibilidad de desarrollar su potencial de trabajo.

En caso contrario, y si no se conserva mentalmente equilibrado, el pastor alemán, que no deja de ser un perro grande, de físico robusto y temperamento fuerte, con instintos de guarda, protección y pastoreo innatos, puede convertirse en un animal peligroso.

No solo no es aconsejable, sino que es seriamente contraproducente, confinar a un pastor alemán encerrado en un chenill o tras el vallado de una casa. Quien quiera disponer de un simple perro de compañía, o de un animal que no dé demasiado trabajo y al que se pueda tener largas temporadas solo, al cuidado de la casa, debe olvidarse de esta raza en sus preferencias.

Cachorros de pastor alemán

Conviene educar desde muy pronto a los cachorros de pastor alemán si se quiere conseguir una perfecta socialización. En efecto, el carácter fuerte y decidido del pastor alemán y su gran personalidad pueden dificultar la tarea si ésta se inicia en etapas posteriores.

El pastor alemán, como raza, tiene unas posibilidades de adiestramiento ilimitadas. La disciplina marca su carácter y llega a constituir una parte fundamental de su desarrollo psíquico. La estabilidad y el equilibrio propios del carácter del pastor alemán quedan refrendados por la estadística: de cada diez perros adiestrados en el mundo, siete son de esta raza. El pastor alemán disfruta del privilegio de ser el símbolo de todas las cualidades caninas, honor bien merecido, pues es el perro mejor adaptado a las sociedades humanas.

Educación y adiestramiento del Pastor alemán

Es una de las razas más entregadas a los procesos de aprendizaje, ya que disfruta aprendiendo algo tanto o más que en el propio trabajo. La capacidad cognitiva y la facilidad para aprender son una de las más preciadas características genéticas del pastor alemán, por lo que fomentar el desarrollo es una obligación para todo dueño de un ejemplar de la raza.

Para su carácter, es nefasto limitar su actividad a intimidar a los extraños con su presencia. El pastor alemán necesita aprender, entrenar y trabajar para desarrollarse de manera completa, física y psicológicamente. Además, a pesar de su temperamento fuerte, equilibrado y ascético, esta raza necesita la compañía de su amo y de su familia.

En efecto, se trata de un perro de trabajo, pero no es un can independiente, y cuando mejor brillan todas sus capacidades es cuando las muestra y las desarrolla en perfecto binomio con su guía, es decir, su amo, o su entrenador.

Por lo tanto, el pastor alemán, además de ser el perro útil por excelencia, puede ser también un extraordinario animal de compañía siempre que su equilibrio físico y mental sea del todo satisfactorio. Ser propietario de un pastor alemán se puede convertir en un reto. Quien quiera serlo debe merecerlo, y para ello estar dispuesto a facilitar y estimular el desarrollo de las inmensas capacidades de los ejemplares de esta raza.

En efecto, es preciso considerar que en el mundo hay casi 400 razas caninas oficialmente reconocidas, cada una de ellas con características físicas y temperamentos diferentes, y que todas ellas desempeñan la función original para la cual fueron desarrolladas. Es cierto que, con el tiempo, dichas funciones se han visto ampliadas o adaptadas a nuevas posibilidades y actividades diversas.

Sin embargo, éste es un perro que trabaja y aprende todos los días de su vida y que lo hace con un solo objetivo: servir al amo o guía con quien mantiene una estrecha y permanente relación.

Con la familia, el pastor alemán no puede ser más fiel y cariñoso. La convivencia es espléndida cuando la socialización del cachorro se realiza en estrecho contacto con los niños, educando también a éstos en el respeto al perro y a los demás animales.

Si los niños son mayorcitos, es aconsejable hacerlos responsables lo antes posible del cuidado del cachorro, por ejemplo, encargándoles que se cuiden de proporcionar agua y comida a su mascota, y de llevarla al veterinario en las visitas reglamentarias. Las mismas cualidades de amor y fidelidad que han llevado a la raza a identificarse con su amo hacen del pastor alemán el animal perfecto para el trabajo profesional.

En 1914, durante la Primera Guerra Mundial, la raza ya se incorporó con éxito al esfuerzo bélico y se popularizó como perro de trabajo entre los ejércitos europeos, comenzando así su expansión internacional; en la actualidad, es un verdadero tesoro en tiempos de paz por los servicios que presta a la sociedad.

Además de su tradicional función de pastoreo, que no ha abandonado nunca, ha destacado en trabajos tan diversos como los de perro lazarillo para personas invidentes, asistencia para sordos y discapacitados, rescate en catástrofes, terapia con enfermos, ancianos y niños autistas, así como en programas de reinserción social de presos y de adolescentes con problemas.

En muchos de estos trabajos fue la primera raza de perro en ser utilizada con éxito; es el caso de los perros lazarillo, labor en la que destacó mucho antes que los retriever (Golden retriever y labrador retriever), hoy día tan ligados a dicha actividad.

Lo mismo ha sucedido con los llamados perros de catástrofes y con todas las actividades originadas en el seno de las fuerzas armadas de cualquier país: detección de explosivos, control de fronteras, auxiliar de orden público, etc., pues si de algo no cabe la más mínima duda es de que se trata del “perro militar” número uno en todo el mundo. Tampoco es ajeno el pastor alemán a labores más lúdicas, como las disciplinas de trabajo deportivo o el agility, además de participar en concursos de belleza.

Una encomiable labor desarrollada por la Unión Mundial del Pastor Alemán y los diferentes clubes nacionales ha hecho que los aficionados a la raza entiendan el trabajo como algo íntimamente ligado a la misma; así, cualquier ejemplar que quiera destinarse a la reproducción debe superar las distintas «escuelas» de trabajo establecidas a escala internacional.

De este trabajo surgen después otras disciplinas y competiciones en las que el pastor alemán destaca de manera evidente, como las pruebas de rastreo, de protección o de obediencia. La tenacidad y la entrega en el trabajo del pastor alemán lo han elevado al rango de especialista sea cual sea el trabajo que desarrolle; por tanto, cada individuo debe recibir un adiestramiento específico destinado a realizar con excelencia su trabajo.

Este perro es meticuloso y concienzudo tanto en el aprendizaje como en la plasmación del mismo en el trabajo. Es ordenado, disciplinado y obediente, y jamás da muestras de testarudez o rebeldía, a no ser que se le den órdenes contradictorias. Por lo tanto, una vez inmerso en la realización de una tarea, tratará de hacerla a la perfección.

El pastor alemán es un perro grande, fuerte y vigoroso. Desde el primer momento se le debe enseñar a soportar la conducción con la correa y a mantener un contacto permanente con su guía.

Con independencia de que se quiera emplear o no al perro en actividades deportivas o de crianza selectiva, es muy recomendable que el propietario de un ejemplar de esta raza acuda a un curso de adiestramiento básico. De esta manera conseguirá sacar un mayor rendimiento a las habilidades naturales del can. También, se fomentará un mayor equilibrio físico y psicológico en el animal.

Además, con el trabajo rutinario, aunque sea a un nivel primario y sin grandes exigencias, contribuirá a que se complete el desarrollo psíquico del perro. Con el consiguiente beneficio para la vida diaria y la relación del perro con la familia. Existe un test de capacitación denominado schutzhund que, para el pastor alemán, es la prueba por excelencia. Engloba ejercicios de rastreo, obediencia, protección y defensa en tres grados diferentes de dificultad.

La edad mínima para participar en esta prueba es de 14 meses y sólo pueden hacerlo ejemplares que aporten pruebas de que no superan el grado de displasia de cadera establecido como límite por los estándares internacionales.

Así, salud y temperamento se aúnan en los criterios de selección de la raza. Debido a la popularidad del pastor alemán, a este tipo de pruebas, que se convocan a escala nacional e internacional, acuden numerosos participantes y auténticos profesionales de la materia.

El pastor alemán destaca asimismo en las pruebas de pastoreo, que son muy populares en Alemania y realmente espectaculares, pues en ellas los perros, que trabajan en parejas, manejan rebaños de hasta 200 ovejas. No obstante, para esta raza la labor tradicional del pastoreo ha quedado circunscrita casi totalmente a Alemania, y es muy difícil ver fuera de su país natal a un pastor alemán trabajando como ovejero.

Alimentación del Pastor alemán

Hay que decir que el pastor alemán posee un aparato digestivo muy delicado, por lo cual es imprescindible que la alimentación que reciba sea altamente digestiva, con proteínas de alta calidad y un nivel moderado de fibra.

Es bueno dividir la ración diaria en dos comidas, y conviene no alimentar al perro inmediatamente después de haber hecho ejercicio ni en las horas de más calor en el verano.

Una excelente alimentación es la mejor medicina preventiva que se puede aplicar a un perro. En la actualidad existen en el mercado dietas de altísima calidad adaptadas a las necesidades vitales de cada animal y casi de cada raza. De hecho, dada su gran popularidad y sus especiales requerimientos dietéticos, casi todas las grandes marcas de alimentación animal cuentan en su catálogo con productos específicamente desarrollados para el pastor alemán.

Del mismo modo, se ofrecen toda clase de suplementos vitamínicos y minerales, pero es aconsejable seguir las indicaciones del veterinario en esta materia. Debido a las exigencias que supone un crecimiento rápido e intenso, conviene mantener al pastor alemán con una dieta de cachorro hasta los 18 meses de vida.

Como norma general, hay que dar de comer al perro tres veces al día hasta los 8 o 9 meses. Pasar después a las dos tomas durante el resto de su vida, frecuencia ideal para el pastor alemán, que es propenso a padecer problemas gástricos. Por último, y muy importante: un pastor alemán no debe estar nunca obeso, en especial durante la etapa de desarrollo.

Un animal con sobrepeso sufrirá mayor estrés y sobrecarga en sus articulaciones. Favoreciendo con ello, el desgaste de las mismas y la aparición de procesos degenerativos como artritis o artrosis. También se debe evitar el crecimiento brusco y desmesurado de los cachorros así como la sobrealimentación.

Salud de la raza Pastor alemán

El pastor alemán es un perro que ha sido seleccionado para el trabajo. Por ello, es un animal particularmente sano. Su esperanza de vida es elevada para ser un perro de raza de tamaño grande, ya que puede vivir de 10 a 12 años. Al ser esta raza una de las más controladas y sometidas a estadísticas de salud en todo el mundo, en muchas ocasiones se cita como propensa a determinadas enfermedades, como es el caso de la displasia de cadera, lo cual dista mucho de ser exacto.

En efecto, si bien es cierto que suele constar en muchas estadísticas, no es menos sana que otras razas que no aparecen en ellas por no estar tan rigurosamente vigiladas. Algunas de las enfermedades que puede sufrir el pastor alemán, como las que afectan a las articulaciones o a la estructura ósea, son genéticas. Es decir, están asociadas a la propia morfología de la raza y de su desarrollo.

Por ejemplo, un cachorro de ocho semanas suele pesar una media de seis kilos, pero crece a tal velocidad que tan solo en unos 10 meses multiplica su peso por siete. Esta rapidez de crecimiento conlleva un gran estrés físico que afecta a toda esta etapa, durante la cual es imprescindible garantizar las condiciones óptimas para que el perro crezca sano. Estas son: alimentación abundante, ejercicio adecuado y controles veterinarios rutinarios. La raza padece, asimismo, de cierta sensibilidad a algunos alimentos, por lo cual en esta materia hay que dejarse aconsejar por los profesionales.

Cuidados del Pastor alemán

El pastor alemán debe visitar al veterinario al menos una vez al año. Para, junto con las vacunas obligatorias, revisarle los oídos y la boca, limpiarlos, si es necesario y someterlo a las oportunas desparasitaciones. La periodicidad de éstas variará en función del tipo de vida y del entorno en que habite el perro.

El veterinario, por lo demás, mantendrá al dueño del can al corriente de las disposiciones sanitarias y legales. Por ejemplo, en materia de chips de identificación, actualmente obligatorios. En lo que se refiere a los cuidados del manto y la higiene, esta raza no necesita bañarse con frecuencia. Sí requiere un cepillado diario para eliminar el denso subpelo muerto y mantener así la capa sana y en buenas condiciones.

Efectivamente, el manto del pastor alemán es espeso y muy abundante, y un perro bien cuidado no debe mostrar zonas calvas, seborreas u olores desagradables. Si se lo acostumbra desde cachorro al ritual del cepillado, el perro lo tendrá como parte de su rutina y se prestará a ello de buen grado.

Es conveniente vigilar la aparición de dolencias cutáneas y visitar al veterinario, que solucionará fácilmente el problema con la medicación adecuada. Y también hay que tener en cuenta que un pelo sano y brillante depende en muchas ocasiones de una adecuada alimentación.

Salud y cuidado del manto son los factores fundamentales para conservar la espléndida estampa del pastor alemán, un representante de las razas caninas majestuoso, lleno de energía y de orgullo, el paradigma del mejor amigo del hombre.

Ver el origen de la raza Pastor Alemán

Más razas de perro

Pastor Australiano Stumpy Tail Kelpie Australiano Pastor Croata Pastor de Maremma Pastor de los Pirineos

¿Quieres saber más sobre perros?

Desde CurioSfera-Animales.com, esperamos que te haya gustado este artículo titulado Raza Pastor alemán. Para descubrir otras razas de perro, pulsa aquí. Si deseas conocer más curiosidades y respuestas sobre el mundo animal, puedes entrar en la categoría de perros, mascotas o animales. Y recuerda, si te ha sido útil, puedes dejarnos un comentario.